James

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─Salte de mi oficina─me ordena James.

Hago una mueca ante su petición, como si fuera a irme tan fácil, primero tengo que charlar con él un momento.

─¿Cómo te va, James?─pregunto sentándome en uno de los sillones.

James me mira casi diciendo a gritos que me salga, pero no lo haré.

─Que maleducado, te pregunté algo.

─Yo te pedí algo, así que estamos a mano.

Es bien difícil, no se si en verdad pueda conquistarlo, pero yo hago posible lo imposible.

─Yo sólo quería hablar contigo, James, eres mi amigo y me preocupo por ti─inicio esperando a que me pueda creer.

En parte si es real, lo de que me preocupo por él no creo, no es como si logren hacerle daño a semejante bomba.

─No soy tu amigo, además dijiste que no venías aquí a hacer amigos y menos de alguien como yo─me recuerda James lo que dije el primer día que me encontré con él.

¿Por qué dije eso? era tipo muy molesta, igual que mi hermano, de solo pensarlo me dan escalofríos.

─Las personas cambiamos, ya sabes─intento convencerlo.

Me ignora completamente y jamás me sentí tan humillada.

James es el primer chico que me rechaza y eso hace que me guste más, creo que tengo un fetiche.

─Escuché que el señor Choi quería cambiar tu color de cabello─inicio de nuevo esperando no ser ignorada otra vez.

─Vete─Ordena alzando la voz.

─Por eso te van a teñir─murmuro molesta─Ojalá y te quede feo.

Salgo de la oficina enojada, ¿cómo se atreve a decirme que me fuera? Ni mi papá me alza la voz cuando hago algo malo.

James idiota, ojalá no fueras tan guapo, sino juro que golpearia tu cara.


─Yo otra vez, así es─aclamo entrando a la oficina de James─Vengo a ver a mi amigo fa...

─No digas nada─pide James molesto.

─Vaya... te queda bien el rosa, DG─me sorprende ver que le queda bien ese color, no, demasiado bien.

James alza una ceja y yo sólo desvío la mirada.

Si antes tenía agallas para mirarlo, ahora no sé ni qué es eso.

─¡HOLAA, HOLAAAA!─gritan aproximándose a la puerta.

─No me digas qué viniste con...─James me mira molesto al imaginarse quien es.

Solo me quedo viendo como Goo casi tira la puerta cuando le da una patada como si fuera el dueño del lugar.

Cuando Goo ve a James se queda en silencio y presiento lo que va a pasar.

─JAJAJAJAJA─Goo se hecha a carcajadas mientras señala a un James muy enojado─¿Y ESE ROSADITO? JAJAJAJAJA.

Intento contenerme de reírme porque ese apodo, porque si lo hago quien sabe qué me podrá pasar.

─JAJAJAJA, A MI HERMANA LE GUSTA UN ROSADITO─me causa gracia, pero cuando escucho que termina la frase mi sonrisa se borra de inmediato.

Maldito Goo, porque tuve que confiar en él, es un maldito soplón.

James me mira con una cara de "mira nada más".

─¿Es de chill?─murmuro tratando de excusarme.

─Goo, ¿podrías salir un momento?─ordena James.

Suelto una risa porque sé que Goo no le va a hacer caso.

─Claro, a mi cuñado lo que pida─accede Goo ante su petición.

Goo sale de la oficina y lo maldigo internamente, jamás voy a volver a confiar en él.

─James... sabes que a Goo le gusta bromear ¿verdad? solo era una broma pal yutu─me excuso.

James sólo se dedica a verme y eso me pone aún más nerviosa.

─A mi me gusta las rubiecitas─murmura sin interés─Y casualmente tu eres una rubia─confiesa─Una rubia muy linda.

𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎 ⋆ 𝙇𝙊𝙊𝙆𝙄𝙎𝙈 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora