𝙊𝙉𝙀 𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎 ⋆ 𝙇𝙊𝙊𝙆𝙄𝙎𝙈

Samuel

─¿Eli Jang? ¿alguien como él quieres reclutar?─murmura Samuel dejando del lado unos papeles.

Al escuchar ese nombre pongo atención a su conversación, aunque poco me importa ahora, pero como buena chismosa que soy la escucharé.

─Dicen que de todos los candidatos de Gun, él fue el que más lo sorprendió─responde Eugene.

Se que Eli se volvió aún más fuerte para proteger a su familia.

─Así que, el tal Eli Jang si impresionó a Gun─murmura Samuel con un tic nervioso en el ojo.

Me alegro que Eugene no tenga información de que los conozco, porque sino me usarían para atraparlos.

Supongo que el día donde nos volveríamos a ver de nuevo por fin llegará.

Me lamento mucho por Eli y Warren, nunca le podrán ganar a la fuerza de Workers.

─¿Qué esperas, cariño?─me llama Samuel─Hoy vamos a pasar la noche juntos, como la pareja que somos.

─Claro, me encantaría─me levanto para ir con él.

Seguimos a Eugene detrás hasta llegar al ascensor donde lo espera un chico de gorra y un rubio.

Samuel se despide de Eugene, pensé que lo seguiríamos, pero no.

─¿Nos vamos?─murmura Samuel tomando mi mano para llevarme a su auto e irnos.

─Vamos─acepto sonriente.

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Me imaginaba que tal vez me llevaría a comer a un lugar lujoso, pero esto no es nada de lo que me imaginaba...

─¿Qué hacemos aquí?─murmuro viendo las calles al rededor─¿Gangseo?─pregunto mirando a Samuel.

Él sólo mira hacia el frente mientras varios sujetos de traje empiezan a salir de los callejones.

─Oye... creo que este lugar es peligroso─mascullo viendo como al frente vienen dos señores, uno calvo y al otro no logro distinguirlo bien.

─¿Qué te trae por aquí, Sammy?─pregunta sonriendo el señor que acompaña al calvo. Parece ser amigo de Samuel.

─Vengo a proponerte algo─Samuel comienza a caminar hacia el señor, dejándome sola.

Decido quedarme un momento, pero cuando veo que Samuel se va con los otros señores pierdo la esperanza en que va a volver pronto.

Para matar el tiempo me sentaré, o puede que entre a comer algo a una de las tiendas. Tal vez cuando se vaya me hable por teléfono para que salga.

Entro a una de las tantas tiendas de ropa que hay en esa calle mientras veo como algunos hombres de traje se acercan.

No quiero meterme con ellos, no se cuan fuertes son, así que mejor los evito.

Busco entre la ropa algo que me llame la atención, hay prendas muy bonitas, pero no traje suficiente dinero y no sé si acepten tarjetas, tendré que venir otro día.

Samuel ya se ha tardado mucho, espero que aún ande por aquí.

Salgo de la tienda esperando ver a Samuel cerca, pero dos hombres de ahí se interponen en mi camino.

─¿Eres la chica de Samuel?

─Te ves como una muñeca.

─Debes ser muy débil.

Estoy por defenderme, pero una voz me interrumpe antes de hablar.

─¿Qué están haciendo?─menciona el señor que estaba con Samuel hace un rato.

Los chicos se van al ver que se acerca.

─Perdón por su comportamiento─se disculpa apenado.

─No pasa nada, igual los hubiera derrota en un par de segundos─murmuro sin interés.

El señor parece sorprenderse, pero no entiendo, no es como si una mujer no pudiera ser fuerte.

─¿Y Samuel?─inquiero mientras miro al rededor de las calles, tal vez esté escondido.

─Sobre eso... dijo que vendría a recogerte en un rato─murmura poco convencido.

─¿Qué? estás bromenado, ¿no?─espero que el señor me diga 'Sí, es una broma y Samuel está esperándote', pero sé que no será así.

Maldito Samuel, ojalá y le parta un rayo. Solo me ilusionó y me dejo aquí con estos señores.

─No te preocupes, nosotros no te vamos-

─No me interesa, me iré ahora mismo─murmuro interrumpiendo al señor.

Me doy la vuelta dispuesta a irme, pero hay unos chicos a la entrada de la calle y murmuro molesta.

─Hoy tendré que mancharme un poco las manos.

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─¿Quién te crees para dejarme sola es esa estúpida calle?

─Llegaste─murmura Samuel totalmente calmado como si no me hubiera dejado abandonada en aquella calle─Tenía pensando ir a recogerte en unos minutos.

Ruedo los ojos irritada, sé que jamás me iría a recoger.

Somos pareja, o eso creo. Antes era más amable conmigo, pero ahora es distinto.

─¿Quieres pasar la noche en mi departamento?─propone revisando unos papeles.

─No─respondo firmemente.

─Genial, salgo y...─Samuel se detiene y hace los papeles a un lado mientras posa su vista en mi─¿Acabas de decirme no?─inquiere levantándose.

Trago saliva con dificultad y decido responder con el mismo tono que me habló.

─¿Acaso estas sordo? ¿no escuchaste lo que dije?─cuestiono─Dije que no, Samuel, no iré contigo.

─Has lo que quieras─murmura sentándose de nuevo─Ya no tee daré otra oportunidad.

Pienso en todo lo que me ha dado, pero también en lo que ha hecho.

Samuel no es el único chico que me ofrece una oportunidad, de hecho tengo varios en espera de mi respuesta.

─Tú no─murmuro dirigiéndome a la salida─Pero tu amigo Jake sí─Sonrío antes de cerrar la puerta.

Ese chico me ofreció ser miembro de su pandilla, ¿y como podría negarme?

No me uní para cuidar las calles, lo hice porque quería salir de esa vida, aunque puede ser que también por cierto chico.
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