Capitulo 11: Uro
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El Pikachu maldito yacía inmóvil en la oscura cueva, sus pequeños pulmones jadeando después de la intensa batalla contra Yorozu. La criatura había sobrevivido, pero apenas. El aire a su alrededor se sentía pesado y cargado de energía maldita residual, un recordatorio del brutal enfrentamiento. Las chispas eléctricas que siempre lo rodeaban habían menguado considerablemente. Su cuerpo, agotado hasta el punto del colapso, necesitaba descansar para recuperarse de las heridas y la fatiga.
Sin embargo, lo que el Pikachu no sabía era que su victoria sobre Yorozu había llamado la atención de una figura mucho más peligrosa: Takako Uro, una hechicera de grado especial con una maestría sobre la manipulación del cielo que la hacía una de las más formidables de su clase.
A kilómetros de distancia, sobrevolando una montaña cercana, Takako Uro había sentido la perturbación en el flujo de la energía maldita. Una explosión de esa magnitud no podía pasar desapercibida para alguien de su nivel. Aunque no sabía exactamente qué o quién había sido el causante, su interés se despertó. Como hechicera designada para controlar y eliminar amenazas peligrosas, su instinto le decía que debía investigar lo ocurrido.
Con su habilidad única para controlar el cielo como si fuera una superficie tangible, Takako flotaba en el aire, observando el horizonte desde las alturas. Su cabello largo, de un suave tono rosa claro, flotaba a su alrededor como si estuviera suspendida bajo el agua. Los brazaletes negros en sus muñecas brillaban débilmente bajo la luz del sol, mientras su cuerpo, desnudo pero cubierto por la distorsión del aire, le daba un aspecto etéreo y extraño.
Mientras contemplaba el paisaje, la energía maldita de la cueva seguía llamando su atención. "Algo poderoso estuvo aquí", murmuró para sí misma. Con un solo gesto de su mano, hizo que el viento la empujara en dirección a la fuente. En pocos minutos, estaría sobre la cueva donde Pikachu descansaba, vulnerable.
Dentro de la cueva, Pikachu no podía moverse. Su cuerpo temblaba levemente, pero cada intento de levantarse era inútil. Su energía estaba al límite, y lo único que podía hacer era esperar a que su cuerpo se recuperara, pero no sabía cuánto tiempo tendría antes de que el próximo peligro llegara a su puerta. Las heridas de su última batalla seguían ardiendo, y su mente apenas podía mantenerse alerta.
Sin embargo, el descanso que tanto necesitaba no llegaría tan fácilmente.
Uro descendió suavemente, aterrizando frente a la entrada de la cueva. Su técnica hacía que la atmósfera a su alrededor se distorsionara, creando ondas que alteraban el espacio a su voluntad. Se acercó lentamente, sus ojos rosados oscuros escaneando el área. No podía ver con exactitud a su objetivo, pero la presencia de una energía maldita tan densa y caótica no dejaba lugar a dudas: el causante de la explosión estaba dentro.
"¿Qué clase de criatura eres?", susurró, con una mezcla de curiosidad y desprecio.
Sin dudarlo, levantó su mano, moviéndola de manera sutil pero precisa. El aire dentro de la cueva comenzó a temblar. Con su técnica de Manipulación del Cielo, Takako transformó el espacio en una extensión de su propia voluntad, doblando el viento y el cielo a su antojo. La atmósfera se estiró como una tela invisible, rompiendo el aire a su alrededor. De repente, un estruendo sacudió la entrada de la cueva.
Pikachu, sintiendo el peligro inminente, trató de levantarse, pero su cuerpo se negó a obedecerle. No tenía fuerzas suficientes para defenderse. La criatura sabía que si no reaccionaba pronto, no sobreviviría al próximo ataque.
Takako lanzó su técnica Usurabi. La capa del cielo se rompió como si fuera vidrio, y una onda de choque poderosa avanzó hacia el interior de la cueva. El aire mismo pareció implosionar, creando un vacío que amenazaba con aplastar todo a su paso. El sonido fue ensordecedor, y las paredes de la cueva comenzaron a temblar.
Pikachu, en un último acto de supervivencia, canalizó las pocas chispas eléctricas que le quedaban. Apenas logró levantar una pequeña barrera, pero no fue suficiente. El impacto del ataque lo lanzó contra la pared de la cueva, destrozando la piedra tras él y dejándolo aún más debilitado.
Takako dio un paso adelante, su mirada inquebrantable. La criatura seguía viva, pero apenas. Con un gesto de su mano, volvió a levantar la atmósfera como si fuera una capa, dispuesta a lanzar otro ataque que terminaría con la batalla antes de que siquiera comenzara.
"Qué decepción", murmuró mientras se preparaba para el golpe final. "Esperaba algo más desafiante."
Pero justo cuando estaba por atacar, una energía oscura y ominosa comenzó a emanar del cuerpo de Pikachu. A pesar de estar al borde de la muerte, la criatura maldita aún tenía un truco bajo la manga, una reserva final de poder que solo se activaba en los momentos más desesperados.
Los ojos de Pikachu brillaron con una intensidad renovada. Su furia se elevó. El aire alrededor de él comenzó a distorsionarse, no por la técnica de Takako, sino por su propia energía. La batalla aún no había terminado.
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Pikachu en Jujutsu Kaisen
FanfictionUn humano cualquiera es condenado a sufrir eternamente en el infierno, pero antes de caer a manos del abismo, se le da la oportunidad de arrepentirse en una nueva vida. Ahora convertido en pikachu tendrá que pagar con sus pecados en un nuevo mundo.