Pikachu en Jujutsu Kaisen

Capítulo 23: La Maldición de un Gojo

Capítulo 23: La Maldición de un Gojo

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Pikachu caminaba lentamente a través del paisaje desolado, sus patas dejaban huellas en la nieve que cubría el suelo, mientras su mente se centraba en lo que venía. Había logrado liberar el cuerpo del joven Kamo del dominio de Sukuna, pero aún quedaba la amenaza más peligrosa: el fragmento de Sukuna que poseía el cuerpo del joven Gojo. El Clan Gojo, conocido por su supremacía en el Jujutsu, y su técnica de Limitless, era una fuerza que nadie en su sano juicio querría enfrentar. Con Sukuna tomando control de un cuerpo del Clan Gojo, el desafío ante Pikachu era inmenso.

A medida que Pikachu avanzaba, sentía la presión maldita aumentar. Era como si el aire mismo intentara aplastarlo, haciéndolo retroceder. En ese momento, Pikachu supo que no solo iba a enfrentarse a Sukuna, sino también a Kenjaku, que seguramente se encontraba cerca. Esa mente maestra había orquestado la mayoría de los eventos recientes, manipulando a los clanes y a las maldiciones para sus propios fines oscuros. Pikachu no podía permitirse un solo error.

El paisaje cambió abruptamente cuando llegó a una llanura que alguna vez estuvo llena de vida. Ahora, el terreno estaba devastado, con enormes cráteres y árboles marchitos. En el centro de ese lugar, Pikachu vio la figura del joven Gojo, o más bien, el cuerpo de Gojo controlado por Sukuna. Los tatuajes malditos recorrían su rostro, y una oscura energía maldita brotaba de él, como una niebla que deformaba el aire. Junto a él, en la distancia, Kenjaku observaba en silencio, una sonrisa maliciosa curvaba sus labios.

—"Vaya, has llegado hasta aquí," —dijo Sukuna a través del cuerpo de Gojo, su voz resonando con una mezcla de diversión y crueldad. —"Pero no llegarás más lejos."

Kenjaku se adelantó un paso, su presencia intensificó la energía maldita del lugar. —"Es sorprendente que hayas sobrevivido tanto, Pikachu. Pero aquí termina tu camino. Con el poder del Clan Gojo y el mío, serás exterminado."

Pikachu se puso en guardia, sus mejillas chisporroteaban con electricidad mientras su pequeño cuerpo irradiaba una determinación feroz. No iba a retroceder ahora. Sabía que este combate sería el más difícil de todos, pero si lograba vencer a Sukuna y a Kenjaku aquí, podría inclinar la balanza a favor de los hechiceros.

Sukuna fue el primero en moverse. Con un solo gesto, usó la técnica Limitless del Clan Gojo, creando una barrera invisible alrededor de Pikachu. La energía maldita se condensó a su alrededor, bloqueando cualquier movimiento. Pikachu se encontró atrapado en un espacio donde cada intento de avanzar era detenido por una barrera . Era como si el mismo aire estuviera en su contra.

—"¿Ves? Esta es la verdadera fuerza del Clan Gojo," —dijo Sukuna, su sonrisa se ensanchaba con arrogancia. —"Limitless es invencible en mi poder."

Pero Pikachu no se dejó intimidar. Sabía que para romper esa barrera, necesitaba superar el poder de Limitless con pura fuerza bruta. Concentró toda su energía en sus pequeñas patas, y con un rugido, lanzó un Impactrueno directamente hacia la barrera. La explosión de electricidad chocó contra el espacio infinito, pero el ataque fue absorbido sin ningún efecto visible. Sin embargo, Pikachu no se detuvo. Continuó atacando con todo lo que tenía: Trueno, Cola de Hierro, e incluso un Rayo de Jaula. La barrera se mantenía firme, pero poco a poco, las grietas comenzaron a formarse.

Sukuna frunció el ceño, notando que su control sobre el Limitless empezaba a tambalearse. —"Impresionante. Pero aún no es suficiente."

Fue en ese momento cuando Kenjaku decidió intervenir. Alzó ambas manos y, con un movimiento rápido, activó su propia Expansión de Dominio. La atmósfera cambió drásticamente. El paisaje se distorsionó, y en un abrir y cerrar de ojos, Pikachu se encontró dentro de una dimensión completamente diferente. Un espacio vacío, oscuro, lleno de símbolos antiguos y maldiciones flotantes. Las paredes de este dominio estaban cubiertas de rostros grotescos y manos que se extendían desde la nada, como si el mismo espacio estuviera vivo y dispuesto a devorar todo lo que tocara.

—"Bienvenido a mi Expansión de Dominio: Convergencia de los Mil Rostros," —dijo Kenjaku con una sonrisa venenosa. —"Dentro de este lugar, no podrás escapar ni atacar con eficacia."

Dentro de la barrera, la presión maldita era abrumadora. Las manos flotantes intentaron atrapar a Pikachu, sus garras afiladas rasgaban el aire, mientras los rostros en las paredes susurraban maldiciones que debilitaban la mente. Pikachu apenas podía moverse, sintiendo que su energía disminuía con cada segundo que pasaba en ese espacio. Pero aún así, no estaba dispuesto a rendirse.

Kenjaku lanzó una serie de ataques malditos, cada uno más poderoso que el anterior, usando su habilidad para controlar múltiples técnicas malditas a la vez. Cadenas Malditas surgieron del suelo, intentando inmovilizar a Pikachu, mientras que Esferas de Energía Maldita explotaban a su alrededor, haciéndole cada vez más difícil escapar. Pikachu esquivaba lo mejor que podía, pero sabía que no podría mantenerse en pie mucho tiempo si no encontraba una forma de romper ese dominio.

Fue entonces cuando Sukuna, desde fuera del dominio de Kenjaku, decidió atacar simultáneamente. Con su control sobre el Limitless del Clan Gojo, lanzó una Explosión de Vacío hacia el centro del dominio, dirigida directamente hacia Pikachu. El ataque era devastador, una esfera de pura energía que borraba cualquier cosa en su camino.

Pikachu lo vio venir, y supo que no podía enfrentarlo directamente. Con una última ráfaga de energía, usó su velocidad máxima para escapar de las garras del dominio. Saltó hacia una de las paredes del espacio, canalizando toda la electricidad de su cuerpo en un único punto. Con un grito de esfuerzo, lanzó su ataque final: Voltio Cruel. La descarga eléctrica fue tan intensa que resonó a través de todo el dominio de Kenjaku, quebrándolo desde dentro.

El espacio distorsionado colapsó con una explosión de luz, liberando a Pikachu justo a tiempo para esquivar la Explosión de Vacío de Sukuna. La energía de ambos ataques chocó, creando una onda expansiva que sacudió el área. Kenjaku, sorprendido por la destrucción de su dominio, se tambaleó hacia atrás.

—"¡Imposible!" —gritó Kenjaku, observando cómo Pikachu, cubierto de heridas pero aún de pie, se preparaba para un último ataque.

Sukuna frunció el ceño. —"No deberías haber sobrevivido. Pero tu resistencia termina ahora."

Antes de que Sukuna pudiera lanzar otro ataque, Pikachu concentró toda su energía restante y desató un Impactrueno Maldito dirigido no solo a Sukuna, sino también a Kenjaku. La electricidad atravesó el aire, tan poderosa que iluminó todo el paisaje. Sukuna intentó defenderse, pero la fuerza del ataque, combinada con las heridas que ya había recibido, lo superó. La barrera del Limitless se rompió, y el cuerpo del joven Gojo fue expulsado del control de Sukuna, cayendo al suelo.

Kenjaku, debilitado por la destrucción de su dominio, no tuvo más opción que retirarse. Con una sonrisa amarga, desapareció en la distancia, dejando a Sukuna caído y al joven Gojo inconsciente.

Pikachu, exhausto pero victorioso, observó los cuerpos en el suelo. Había ganado, pero sabía que la guerra aún no había terminado. Sukuna aún vivía, y Kenjaku seguía tramando algo en las sombras.

Mientras el sol empezaba a salir, Pikachu se permitió un pequeño respiro, sabiendo que la batalla más grande aún estaba por venir. Pero, por ahora, había salvado a otro cuerpo poseído, y eso era suficiente.

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