Capitulo 2: Definitivamente..

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Capitulo 2: Definitivamente...

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Las gotas de la cueva helada me despiertan. Abro los ojos lentamente, sintiendo el frío penetrante de la cueva mientras mi improvisada cama, compuesta por hojas y ramas, cruje bajo mi peso. Me levanto con cuidado, sintiendo el entumecimiento en mis extremidades por la helada noche.

Observando el entorno sombrío, veo las estalactitas colgando del techo de la cueva, con gotas de agua congelada cayendo rítmicamente al suelo. Respiro hondo, notando el aire gélido llenando mis pulmones, y decido que es hora de encender una fogata para calentar mi cuerpo.

Recojo unas ramas secas que había traído del bosque el día anterior y las coloco con cuidado en el centro de la cueva. Con las extremidades temblorosas, enciendo unas chispas a las ramas que encontré cerca del lago.

Crepitar

—¡Pika!

—¡Pika!

—¡Pika!

—¡Pikachu!

Estática

Las chispas salen de todo mi cuerpo, dirigiéndose a un punto de las ramas donde enfoco mi electricidad.

Tras varios intentos, las ramas finalmente prenden y una cálida luz ilumina la cueva.

Fuego

Las pequeñas ascuas generadas por la descarga eléctrica ocasionan un pequeño fuego contenido en la cueva.

La pequeña fogata comienza a emitir un calor reconfortante, y extiendo las manos hacia las llamas, sintiendo el calor recorrer mi cuerpo y disipar el frío.

Con el calor generado por la viva llama, me siento en mi silla que realmente es una piedra, viendo cómo mi pequeño cuerpo deja de temblar por el frío ante la calidez.

"Este debe de ser un castigo divino por no caer al infierno."

La apariencia de mi cuerpo original fue reemplazada por la del Pokémon más famoso del planeta Tierra, siendo esta una forma rechoncha de un peluche.

Pensando en cómo el día anterior estaba quejándome de mi destino y de pronto se apareció el ángel que me dio la oportunidad de una segunda vida a cambio de no volver a cometer los mismos errores de los que me arrepiento.

"Aún así, no entiendo dónde he sido mandado."

Usando mis nuevas habilidades, como una visión superior, pude refugiarme en la cueva profunda sin miedo. Ciertamente no es una visión nocturna, pero la oscuridad de la noche es mucho más clara en comparación a mi otro cuerpo.

Con lo poco que pude observar el otro día, me permitió especular sobre la ubicación en donde me encuentro.

Dando por hecho que no estoy viviendo en el mundo Pokémon, dado que no existen animales en este, y en el mundo real no hay Pikachu sueltos por cualquier pradera, debo estar atrapado en algún tipo de realidad alternativa.

Pikachu en Jujutsu KaisenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora