Pikachu en Jujutsu Kaisen

Capítulo 19: La Caída II

Capítulo 19: La Caída II

.

.

.

.

.

.

La nieve continuaba cayendo, cada copo se sentía pesado, impregnado por la oscuridad que acompañaba la presencia de Sukuna. El aire era denso, casi sofocante, a pesar del frío que envolvía el lugar. Era como si la misma atmósfera supiera lo que estaba por venir, como si el mundo contuviera la respiración a la espera de que algo inevitable sucediera. Pikachu, con su pequeño cuerpo vibrando de energía acumulada, estaba listo para enfrentar lo inevitable. Era consciente de que no se trataba de una simple batalla, sino de algo mucho más grande. La paz, la vida misma, pendía de un hilo.

Sus pequeñas patas estaban infundidas con electricidad, chisporroteando con intensidad. La técnica que había perfeccionado junto a Tengen, una imitación de la temida técnica Chidori, ahora formaba un rayo concentrado alrededor de su cuerpo, listo para golpear. Era un ataque que había aprendido durante semanas de entrenamiento exhaustivo. No era suficiente con simplemente manipular su propia energía, había tenido que aprender a canalizarla, a convertirla en una fuerza devastadora, una que pudiera rivalizar con los poderes más oscuros que había enfrentado hasta ahora.

Frente a él, Kenjaku, con su macabra sonrisa, observaba la escena con un aire de superioridad, completamente consciente de su ventaja. La forma en que mantenía la cabeza en alto y sus ojos brillaban con una confianza siniestra dejaba en claro que no temía lo que Pikachu pudiera hacer. A su lado, el joven Zenin, poseído por los restos de Sukuna, mostraba un aura de poder creciente. La energía maldita fluía desde él como un río oscuro, envolviéndolo en una bruma espesa de corrupción. Era como si el aire alrededor de él se contaminara solo por su presencia, y cada respiración se sintiera pesada, cargada con un mal latente.

La presencia de Sukuna no era algo que se pudiera ignorar. No solo estaba en el ambiente, sino que parecía insertarse en lo más profundo del ser, provocando un miedo visceral. Pikachu podía sentirlo. Cada músculo de su pequeño cuerpo estaba tenso, preparado para lo peor. Sabía que no había tiempo para dudar. Las palabras de Tengen resonaban en su mente: "Debes ser rápido, preciso. No puedes permitirte un error cuando llegue el momento."

"No podemos permitir que esto siga," pensó Pikachu mientras apretaba los dientes. A pesar de su tamaño, su determinación era tan feroz como siempre. Su entrenamiento con Tengen lo había llevado al límite de sus habilidades, y estaba decidido a no fallar.

Con un rugido eléctrico, Pikachu cargó hacia Kenjaku y el poseído. Su cuerpo entero se convirtió en un relámpago viviente, moviéndose a una velocidad asombrosa. El rayo envolvía su pequeño cuerpo mientras avanzaba a la velocidad del rayo. Estaba decidido a golpear con todo su poder, consciente de que una sola oportunidad podría cambiar el curso de la batalla. Sabía que Kenjaku era un enemigo astuto, uno que no dejaría pasar la menor oportunidad para contraatacar.

Pero justo cuando estaba a punto de impactar, Kenjaku levantó una mano con una serenidad inquietante y activó su técnica de manipulación de sombras. Al instante, las sombras del entorno, ennegrecidas por la noche y la tormenta de nieve, cobraron vida. Surgieron desde el suelo como serpientes, retorciéndose y extendiéndose en todas direcciones. Las sombras envolvieron el área y distorsionaron el espacio alrededor de Pikachu, transformando el campo de batalla en un laberinto oscuro e impenetrable. La oscuridad lo rodeaba por todos lados, ralentizando su avance y nublando su visión.