Pikachu en Jujutsu Kaisen

Capítulo 13: La tormenta maldita...3

Capítulo 13: La tormenta maldita...3

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El bosque de sellos malditos se alzaba ante ellos, oscuro y denso, lleno de una energía ancestral que parecía pulsar al ritmo de los latidos del mundo. Takako y Jin avanzaban con dificultad, conscientes de que cada segundo contaba.

 A sus espaldas, la figura distorsionada de Pikachu, envuelta en una tormenta de energía caótica, se aproximaba rápidamente. Su poder era tal que los árboles a su paso eran reducidos a cenizas, y el suelo se agrietaba como si fuera quebradizo cristal. 

 "¡Sigue adelante, Jin!", gritó Takako, su voz apenas audible entre el rugido de la tormenta que Pikachu había desatado. 

"¡Tenemos que llegar a la línea de contención!"Jin asintió, usando su técnica para proyectar una barrera que desviaba los ataques de energía maldita de Pikachu. Sin embargo, la presión era abrumadora; cada golpe resonaba en su mente y cuerpo, desgastándolo rápidamente. Pero no podían detenerse. 

 Desde el cielo, Ángel seguía manteniendo su técnica al máximo, redirigiendo los relámpagos oscuros y la energía explosiva de Pikachu hacia el aire. Pero sentía el peso del cansancio acumulándose en sus músculos y en su mente. La naturaleza dual del poder de Pikachu, una fusión de luz y oscuridad, estaba afectando su técnica, creando resonancias impredecibles que amenazaban con hacerla colapsar. 

 "¡Ángel!", gritó Takako. 

"¡Debes mantenerlo ocupado unos momentos más! ¡Casi llegamos!"Ángel asintió, su rostro tenso y pálido. Elevó su trompeta hacia el cielo y dejó que un nuevo cántico resonara en el aire. Era una melodía profunda y vibrante, una técnica oculta que solo se usaba en situaciones desesperadas. 

 "¡Invocación de la Esfera Celestial!"Una esfera de luz pura, brillante y cegadora, apareció sobre ella. 

Desde su interior, múltiples alas etéreas se extendieron, y una figura de pura energía emergió. Era una imagen espectral de un ser celestial, que desplegó sus alas gigantescas y se abalanzó hacia Pikachu, buscando contener su energía desbordante.Pikachu lanzó un rugido ensordecedor. 

La criatura había sido empujada más allá de sus límites, su forma ya apenas reconocible, una amalgama de electricidad negra y luz distorsionada. La Esfera Celestial chocó contra él, y el impacto liberó una onda de choque tan poderosa que los hechiceros en el campo de batalla fueron lanzados hacia atrás.

 El choque creó un vacío de silencio momentáneo. Parecía como si el mundo se hubiera detenido. Pero Takako sabía que aquello era solo el preludio del verdadero caos. 

 "¡Jin, rápido!", gritó, señalando una formación de piedras que se alzaba en el centro del bosque. 

"¡Debemos activar los sellos!"Jin asintió y se lanzó hacia adelante, esquivando la energía maldita que aún revoloteaba en el aire. Cada piedra del círculo de sellos estaba marcada con símbolos antiguos, inscripciones que habían sido reforzadas durante siglos por los hechiceros que protegían la región. 

 "¡Escudos de Kekkai!", murmuró Jin, colocando sus manos sobre las piedras. Un resplandor dorado empezó a emanar de ellas, formando un patrón en el suelo, un intrincado diseño geométrico que se extendía hacia el cielo como una cúpula invisible. 

 "¡Ángel, trágalo hacia la barrera!", ordenó Takako.Ángel, con su energía al límite, dirigió la Esfera Celestial hacia Pikachu, empujándolo hacia el círculo de sellos.