¿Nosotros? || Bensler ||

Capitulo 10.

—Noah. Papá.. mamá.. —hizo una pausa. Su estado de ánimo cambio de un momento a otro, se puso un poco serio—. ¿Por qué dicen que tengo los ojos y los gestos de mi amigo Elliot?..

                                                          ***

— Olivia. ¿De dónde sacaste eso Noah? —dijo intentando aparentar lo menos nerviosa posible. Podía estar segura de que él pequeño había escuchado algo de la mini pelea con Trevor en la cocina.

— Noah. Tú lo dijiste mami. —sonrió.

Trevor y Olivia se voltearon a ver de inmediato. Normalmente siempre eran cuidadosos de no pelear en un lugar dónde su hijo podría escuchar, pero está vez estaban tan molestos qué se olvidaron por completo de qué Noah podría escuchar la discusión. Ninguno de los emitió ninguna palabra, hasta qué Trevor habló en un intento de calmar el pequeño gran problema que tenían.

— Trevor. Es qué tienes los ojos azules igual qué el cariño —sonrió y se puso sobre sus rodillas.. a la altura del niño— Y tú amigo y es una gran persona, suponemos qué quieres imitarlo, por eso decimos qué haces los mismos gestos qué él.

— Olivia. Sí cielo. —sonrió nerviosa.

— Trevor. ¿Quieres más chocolate caliente hijo? —sonrió.

— Noah. No, gracias papi.

Se dispusieron a seguir viendo la película en lo qué al niño le daba algo de sueño, era tarde. Pasaban de las 10 de la noche. Al día siguiente era Lunes por lo qué Noah ya se presentaría al colegio, tanto Olivia cómo Trevor esperaban qué no se enfermará de nuevo por salir a jugar bajo la lluvia.

— Olivia. Ya se durmió.. —dijo mirando a Trevor y a su hijo. Noah se encontraba recargado en su madre cómo cuándo era un bebé—, No puedo creer qué en unos meses cumpla 7 años.

— Trevor. Ni yo, ha crecido demasiado. —dijo sin mirarla—, Llevamos a acostarlo y luego nos vamos a dormir nosotros, estoy cansado.

Pasaron algunos días y todo iba marchando bien, de repente algunas peleas entre Trevor y Olivia pero nada qué no tuviera solución con un simple beso y abrazo.

                                                               ***

Por otra parte, Elliot seguía sin saber cómo decirle a su esposa de tantos años qué ya no quería estar con ella.. qué ya no le hacía ni provocaba felicidad el hecho de llegar y dormir a su lado.

— Elliot. Kathy.. ¿podemos hablar? —dijo entrando a la habitación. Elliot sabía que ese era el momento correcto para hablar con ella, los niños estaban dormidos y ella estaba ahí, por un momento pensó que ella tomaría todo con calma.

— Kathy. Claro amor, ¿sobre qué? —dijo sin darle mucha importancia, pues estaba en su momento de ponerse cremas en su cuerpo.

— Elliot. Es.. es algo serio. ¿Puedes dejar tus cremas por un momento? —dijo sentándose en la mesita de noche qué tenían a un lado de la cama.

— Kathy. ¿Algo serio? —dejó las cremas a un lado—, Claro, dime.. ¿qué es lo que esta pasando?

— Elliot. Quiero el divorcio. —soltó de golpe, haciendo qué ella se ahogará con su propia saliva. ¿De verdad él le estaba pidiendo el divorcio?

— Kathy. Esto es por ella.. ¿cierto? —dijo seria.

— Elliot. ¿Por quién? —alzó una ceja.

— Kathy. Olivia.