Capítulo 43.

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— Elliot. En esa cajita. La más pequeña es de Noah y la grande es tuya.

— Noah. Es azul... mi color favorito.

Los dos abrieron la caja.. se encontraron dentro dos boletos.. ¿De avión?..

— 💌 —

Olivia. Ell.. ¿qué es esto?

— Elliot. Dos boletos de avión —sonrió—. Acá está el otro. —dijo metiendo una mano en su saco, para después sacar otro boleto igual al de ellos.

— Noah. Mami.. estos son iguales a los qué nos dió tu jefe cuándo recién veníamos a Nueva York, ¿No?

— Olivia. Ehm.. sí. —suspiró.

— Noah. No entiendo lo qué dicen.. —dijo mientras intentaba leer lo qué decía el boleto.

— Olivia. Pasaje para.. —leyó—. ¿Chicago?

— Elliot. Sí. —sonrió—. ¿Quieren ir conmigo de vacaciones a Chicago? Tengo muchas cosas reservadas.

— Noah. ¡Yo si quiero! ¡Yo si quiero!

— Olivia. Por supuesto qué queremos ir contigo mi amor.. —dijo corriendo a abrazarlo y darle un beso en los labios—. ¿Pero a qué se debe todo esto?

— Elliot. Pues quise darles una bonita sorpresa. —sonrió—. En realidad toda sorpresa tiene un origen.

— Olivia. Justo quiero saber el origen de ir a Chicago todos juntos. —sonrió— Anda, dime.

— Elliot. Lo siento linda, está vez no cederé. Tendrás que quedarte con la duda unos días en lo qué nos vamos y vean el origen de todo ese viaje.

— Noah. ¿Me puedes decir a mi papi? —sonrió—. No diré nada.

— Elliot. No es que desconfíe de ti corazón, pero es una sorpresa para ambos y siento qué sería muchísimo mejor si ninguno de los dos sabe de qué se trata, ¿si? —dijo con una sonrisa.

— Noah. Tienes razón papi. —sonrió.

Pasaron algunos días..
Las cosas en la oficina eran tranquilas,
lo normal.. casos, sentencias, secuestros,
violaciones. Desafortunadamente para
ellos era normalmente ver todo eso.

Elliot estos últimos días estaba muy raro,
se salía temprano de la oficina y se iba
directo a un lugar, ¿a dónde? no sé. Ni
siquiera Liv lo sabía.

Al menos no aún..

Olivia. Ell.. amor, ¿Todo bien? —dijo al ver a su novio desesperado por salir de la oficina.

— Elliot. Sí cariño, solo tengo que ir a la jo.. —se detuvó—. Digo.. tengo una cita con el dentista por qué he tenido un dolor de muela insoportable.. —sonrió.

— Olivia. ¿Estás seguro? Haz estado muy raro estos días.

— Elliot. Recuerda que toda sorpresa tiene un origen. Sabes cómo soy y terminaré diciéndote todo, así que si no quieres arruinar tú sorpresa.. no hagas más preguntas, cielo.

— Olivia. Está bien.. está bien. No más preguntas. De acuerdo.

— Elliot. Bien, vengo en unas horas. ¿Puedes hacerte cargo?

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