Capitulo 36.

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— Katheline. Papá, ¿te puedo preguntar algo? —dijo mirándolo seria.

— Elliot. Por supuesto Kath.

— Katheline. ¿Estás seguro de qué Noah no es tú hijo? —dijo mirandolo. Elliot sólo la miró confundido..

                           C o n t i n u a r á

— Elliot. ¿De qué hablas?

— Kathy. Hola. —dijo entrando a la habitación de Elliot—. Kath es hora de irnos. —dijo mirando fijamente a su hija—. Elliot, espero qué te recuperes. —sonrió.

— Elliot. Gracias Kathy.

Kathy sacó de la mano a Katheline. Había escuchado lo qué ella le había preguntado a Elliot y estaba bastante enojada con eso.

— Kathy. Rompiste la promesa.

— Katheline. ¿De qué hablas mamá?

— Kathy. Te dije claramente qué no tenías que mencionarle nada de lo qué hablamos a tu papá y fue lo primero qué hiciste.

— Katheline. ¡No voy a dejar qué le mientan en la cara a mi papá! —gritó—, si Noah es su hijo, ¿por qué no se lo dice?

— Kathy. ¿Y tú qué derecho crees que tienes para decirle eso? Si es su hijo o no, ella sabrá cuándo decírselo, nosotras no somos nadie para decirlo.

— Katheline. No le dije nada de lo qué hablamos.. sólo le dije que si estaba seguro qué Noah no era su hijo.

— Kathy. Al final es lo mismo. —dijo molesta—. No quiero qué le vuelvas a mencionar en lo absoluto nada de eso a tú padre. No eres nadie para decirlo, ¿me entiendes?

— Katheline. Está bien, mamá.

Después de eso caminaron hasta la sala de espera, dónde se encontraba Olivia con los demás chicos. Todos se despidieron de Liv y fueron al carro, pero Kathy se quedó unos segundos con ella.

— Kathy. ¿Te vas a quedar aquí?

— Olivia. Sí. —suspiró—, no quiero tener qué dejarlo solo. El doctor dice qué puede tener recaídas por el dolor.

— Kathy. Entiendo.. ¿pero no tienes un hijo?

— Olivia. Estaré aquí el tiempo qué más se pueda. —sonrió levemente—. Noah está con su niñera ahora.

— Kathy. Bien. —sonrió—. Sólo avísame si necesitas algo o Elliot lo hace. Estaré muy pendiente del celular.

— Olivia. De acuerdo, gracias Kathy.

Pasaron algunas horas y Olivia tuvo la oportunidad de entrar a ver a Elliot de nuevo. Al salir de la habitación se dió cuenta qué ahí estaba Alex, en la sala de espera.

— Alex. ¿Cómo sigue?

— Olivia. Alex.. —sonrió al ver a su amiga—. Él está mejor. Ya no tiene tanto dolor pero aún le cuesta trabajo moverse o voltearse.

— Alex. ¿Te vas a quedar con él?

— Olivia. Por ahora sí. En la noche no podré por qué tengo que cuidar de Noah. —sonrió—. De hecho debo irme ya por él.

— Alex. ¿Gustas qué me lo lleve a mi departamento para qué te puedas quedar a cuidar a Elliot? —sonrió.

Alex sabía lo mucho qué significaba para Olivia el estar ahí para su novio. Claramente qué Liv quería cuidar de Elliot toda la noche pero también se sentía mala madre por encargar a su hijo con alguien más.

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