Capitulo 34.

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— Elliot. Oh, qué bueno.. —sonrió—. Claro, dime lo qué me quieras o tengas qué decirme.

— Olivia. ¿Quieres ir a la playa con nosotros? —sonrió.

C o n t i n u a r á —

Elliot. ¿Hablas enserio? —alzó una ceja.

— Olivia. ¿Parece qué bromeó?

— Elliot. Definitivamente no.. —rio levemente—, escucha cielo.. no quiero qué esto se malinterprete enserio pero.. —suspiró—, quiero qué disfruten su viaje madre e hijo. No me gustaría que Noah me deje de querer por pensar qué le estoy quitando los momentos qué tiene de pasarla bien con su madre. Quizá él piensa qué..

— Olivia. Hey, tranquilo. —lo interrumpió mientras reía levemente—. ¿Enserio estás pensando qué Noah haría eso? —alzó una ceja.

— Elliot. No, pero.. —suspiró—, cualquier niño de su edad lo haría.

— Oliva. Pero él no es así. ¿Qué es lo qué ocupas para qué puedas darte cuenta qué Noah te adora con toda el alma? Eres parte de su rutina del día. No duerme del todo feliz si no vas a visitarlo en la noche, a darle su beso de buenas noches. ¿Sabes cuántas veces me ha dicho qué eres el mejor papi qué le pudo haber tocado? Me dice qué tú eres su héroe.

— Elliot. ¿Enserio te ha dicho eso? —dijo sorprendido. No tenía ni idea de lo qué en realidad era él para Noah. Ahora entendía qué ese pequeñito en verdad lo veía cómo su padre. Y en realidad lo era, pero sin saberlo ninguno de los dos.

— Olivia. Sí. —sonrió levemente.

— Elliot. Entonces acepto ir con ustedes a la playa. Nada me haría más feliz que pasar mis primeras vacaciones en familia con ustedes. —sonrió—, ¿Cómo le decimos a ese pequeñito qué también significa mucho para mí el hecho de qué el me considere su papá? —suspiró—. ¿Sabes qué siento cuándo me dice papá?

— Olivia. ¿Qué sientes? —sonrió.

— Elliot. Siento qué en verdad es hijo de los dos. —suspiró—, aunque sé que eso es algo técnicamente imposible aún duele el hecho de qué hubo tantas posibilidades de qué Noah fuera mi hijo qué.. es un dolor bastante intenso.

Pensamiento de Olivia. ¿Enserio será este el momento? Lo siento en mis labios, está a punto de salir. Quiero gritarle ahora mismo ¡Noah es tú hijo, perdóname! Pero no puedo. No sale.. pero a la vez sí. ¿Enserio se lo diré aquí? No, no aquí. No el momento de..

— Elliot. ¿Todo bien cariño? —dijo mirándola. Estaba tan perdida en sus pensamientos qué ni siquiera escucho todo lo demás qué Elliot dijo en esos momentos.

— Olivia. Ehm.. sí. —suspiró—. Elliot escucha.. yo... —tomó aire—, yo..

— ¡Hola! Qué bonito es verlos por aquí. —sonrió.

— Olivia. ¿Amanda? ¿Carisi? —dijo mientras se ponía de pie para saludarlos—. Enserio qué gusto verlos por aquí. —sonrió—. No los esperábamos.

— Carisi. Yo no te voy a hacer eso. —dijo en un tono indignado—. ¿Cómo es qué si tienes tiempo para tú novio y no para tomarte un café con nosotros?

— Elliot. No es eso chicos, estábamos haciendo tiempo para un caso. —mintió. No quería que los amigos de ella se sintieran mal, aunque sabía bien qué estaban bromeando.

¿Nosotros? || Bensler || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora