¿Nosotros? || Bensler ||

Capitulo 32.

— Olivia. ¡Elliot! ¡Elliot! —dijo jalando el brazo en un intento por qué se detuviera—. Ya basta, ya basta.

— Elliot. ¡No te metas Olivia!

— Trevor. Eso.. sígueme sosteniendo así. —dijo intentando soltarse—. Por qué en este momento te voy a decir el secretito qué tú linda Liv tiene.

                            C o n t i n u a r á

En la unidad todos estaban algo confundidos, tanto cómo Finn, Casey y algunos más. No tenían ni la menor idea de qué secreto estaba hablando Trevor, pero vaya qué estaba molesto.

— Elliot. ¿Por qué no me lo dices de una buena vez en lugar de estar diciendo tonterías infeliz? —dijo por fin soltándolo y aventandolo contra el escritorio.

— Olivia. ¡Ya basta! —gritó.

— Elliot. ¿No me pudiste decir qué este bastardo va a llevar el caso de mi hija? ¿Te costaba tanto hacerlo?

— Olivia. ¿Qué iba a cambiar si te lo decía?

— Elliot. Muchas cosas. Pude haberme preparado mejor para que esté desgraciado vaya a destruir a mi hija en el estrado.

Olivia sólo aguantaba las ganas de gritarle qué se callara. Sabía que tenía razón, debió haberle dicho desde que ella se enteró que el llevaría el caso de su hija, eso sin importar qué.

— Olivia. Lárgate de aquí, Trevor.

— Trevor. ¡Oh, claro! Pero no sin antes..

— Olivia. ¡He dicho qué te largues! —gritó en un tono bastante fuerte. Estaba harta de lo qué estaba pasando en esos momentos. Todos los que estaban en la puerta viendo la discusión de disparcieron por todos lados. No era común verla tan enojada—. Si quieres hablar lo podemos hacer, pero no aquí Elliot.

— Elliot. No quiero hablar, menos contigo. —dijo mientras se acercaba a su escritorio para sentarse en la silla frente a este.

— Olivia. Bien. Si está es tú manera de arreglar tus asuntos por mí está perfecto. —tomó su bolso y salió de la oficina. Lo qué menos quería ahora era estar cerca de ahí.

En cuánto salió de la oficina suspiro cuándo le llegó el aire fresco de los ventiladores. Les dió una leve sonrisa a Finn y Casey, quienes se encontraban ahí parados y fue directo a los baños.

Unos minutos después de estar en el baño respirando y echándose algo de agua en el rostro, Alex entró.

— Alex. Hola. —sonrió levemente—. ¿Estás bien? —preguntó al ver a su amiga recargada en el fregadero, mirándose en el espejo.

— Olivia. Hola, Alex. —suspiró—. Sí.

— Alex. ¿Segura?

— Olivia. Claro.

— Alex. Vaya.. siendo honesta me espanté por unos minutos. Eso estuvo demasiado cerca. —dijo adentrándose en el baño.

— Olivia. ¿De qué hablas? —dijo mientras con una toalla secaba su rostro aún mojado frente al espejo.

— Alex. Sobre lo qué dijo Trevor..

— Olivia. No iba a decir nada. Es un idiota.

— Alex. Un idiota qué sabe mucho Olivia. —suspiró—. No soy quién para decirte esto, pero.. creo qué debes comenzar a pensar en cómo decirle a Elliot sobre lo de Noah.

— Olivia. ¿Tú crees qué no lo he hecho?

— Alex. ¿Y qué estás esperando? ¿A qué ese idiota de Trevor en un arranque de irá le diga todo a Elliot?