21. Sorpresa antes de la boda.

155 18 0
                                    

Alessandra.

Al despertar, me encontré con Lina y Ruth, ayer dejé estipulado que solo me relacionaría con ellas. Tomé un baño, luego comí algo en mi cuarto y después fuimos al salón donde se realizará la boda, claro, yo solo pasé por el y fui directo al cuarto especial donde debía prepararme.

Ya me había puesto mi vestido, el corsé estaba menos ajustado, pero aún así limitaba mis movimientos.

Lina hizo un elegante moño alto con mi cabello, también dejó mechas sueltas en mi frente, era la mejor haciendo peinados.

Tenía mi vestido, los guantes, el peinado y las joyas, solo faltaba mi corona, el velo y mis zapatos, pero aún faltaba para el comienzo, podía esperar.

Cas entró y me encontró mirándome en el espejo alto. Él se veía muy elegante con su traje blanco con detalles en dorado y la banda del emperador cruzando su pecho.

—Te ves hermosa, Lessi.

—Gracias, hermano.

Ambos nos abrazamos, no sabía cuánto le afectaba todo esto a Cas, me había ensimismado por lo que debía hacer yo, pero de seguro él también debió pasarlo mal. Nos sentamos en un sillón para conversar, lo necesitábamos.

—Me alegro que estés bien, Cassi.

—Ha sido difícil, pero saldremos de esta. Esta pesadilla pronto llegará a su fin.

Bajé mi mirada. Yo debía vivir con Edgar, mi pesadilla continuaría.

—Cas, hay algo que no te he dicho, pero quiero hacerlo y por favor, solo escucha, no me digas nada. —Él entrecerró los ojos y me miró, pero asintió—. La noche en la mansión Essdrey... yo me vi con Chris y él me propuso matrimonio —Cas quería decir algo, pero lo detuve—. Yo acepté, realmente quería estar con él, y quiero que sepas que, por un breve periodo de tiempo, él me hizo vivir un sueño, me enseñó de romance y amor, y eso es suficiente para mí.

—Pero Les...

—Cas, solo te cuento porque no me gusta tener secretos contigo y aunque no tenga la boda de mis sueños, ni a un maravilloso hombre esperándome en el altar, si tuve ese amor en mi vida, si fui correspondida y con esto estoy feliz y espero que tú también.

Él no dijo nada más, solo me dio una sonrisa apagada y me acercó a él dejando mi cabeza en su hombro.

—Este mundo no te merece, Lessi.

Quería responder, pero en ese momento se abrió la puerta y el Rey Edgar entró, vestido formal con su traje traje negro con dorado.

—¿Qué hace aquí, Rey? —Cas se levantó.

—Vengo a arreglar los últimos detalles, no quiero que haya inconvenientes —dijo con su ironía de siempre.

—Eso ya está arreglado, no es bueno que vea a la novia antes de la boda.

No creía en supersticiones sin sentido, pero esta vez quería creerla, deseaba no estar mucho tiempo a su lado.

—Se bien que el novio no debe ver a la novia —sus fríos ojos celestes se fijaron en mi—, por eso estoy yo aquí y no él.

Me puse de pie y caminé al lado de Cas, no entendía lo que pasaba.

—¿A qué se refiere?

—Joven emperador, dije exactamente lo que quería decir. Yo no soy él que se casará.

—Pero el tratado se firmó para que usted se casara con la princesa, nadie más.

—No, jamás dije que yo me casaría, dije que el heredero del Ravensen lo haría, y eso es lo que pasará.

La joya de la corona (BORRADOR FINALIZADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora