81. Batalla entre Diosas.

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Narrador.

Alessandra sonrió. Siempre estuvo dentro del plan mantener su poder bajo para guardar su energía por si Istora aparecía. Irus y ella no sabían cuánto tiempo deberían luchar antes de su llegada, pero ahora era el momento en que la verdadera batalla comenzara.

—Te tomó mucho tiempo salir del plano divino —Les caminó hasta ella.

Soltó el cinturón de la funda de su espada que cargaba en su cadera. Era una espada de acero normal, ya no la necesitaba si lucharía contra Istora.

—Ríndete, Alessandra —empuñó sus dagas divinas—. Última advertencia.

—Es propio de ti, Istora —sonrió mientras sacaba sus dagas negras y las acomodaba en sus manos—, también te opusiste a mi madre, al parecer, no te importa de qué lado estemos, tu descendencia no merece tu apoyo.

—No menciones a Demisa.

—Ella estaría feliz de saber que ahora si luchas por su preciada humanidad —se detuvo.

—No los protejo a ellos —miró con desprecio—, solo vine a encargarme de ti.

Un estruendo sonó en el monte, y los monstruos alineados en la frontera comenzaron su ataque. Los soldados ya no podían estar pendientes de Alessandra, debían luchar con las enormes bestias que corrían hasta ellos.

Istora se puso frente a Les y abrió sus parpados rápidamente. Una energía mantuvo a todos alejados de ellas, nadie podía acercarse, eran repelidos de inmediato por una fuerza invisible.

La mente de Alessandra se inundó de la conversación que tuvo con Irus antes de ver a los dragones dormidos.

¿Cómo sabes que no podrá salir? —Preguntó Les.

Istora es muy poderosa, pero tiene una debilidad. Como es hija de Azuru y Zafare, su poder se debilita mediante un eclipse, esa es la razón por la cual pude traspasar su barrera en el palacio y lo que la mantendrá atrapada en el plano divino. El eclipse solar la afecta en mayor medida, tardará unos días en recuperar su poder, es ahí cuando vendrá.

Pero si puede atravesar la barrera nuevamente, eso quiere decir que recuperó su poder ¿Cómo podría detenerla?

Por eso no debes consumir tu poder antes de la batalla con ella. Solo juega con un par de soldados, en cuanto aparezca, soltaré al ejército y tú te quedaras a solas con ella. Es probable que cree un campo de protección, en ese momento actuaré y comenzaré a extraerle el poder de apoco.

Alessandra corrió hasta Istora y comenzaron a luchar. Istora evadió su ataque y logró hacerle unos cortes superficiales, pero Les era tan rápida como ella y su agilidad era incluso mayor.

—No podrás controlar ese cuerpo para siempre —Istora se barrió en el piso y su daga chocó con las botas de Les—. No te dejaré.

—Llegas tarde —evadió un corte, pero no un golpe en su abdomen—. Ya se fue —su respiración estaba entrecortada, Istora no se estaba conteniendo.

—Entonces te mataré.

Istora corrió y cargó sobre Alessandra, la derribó y comenzó a golpearla sentada sobre ella.

—Vas a matar a tu nieta —rio.

—Es lo que ella hubiese querido.

Iba a golpearla nuevamente, pero Alessandra se giró en el piso e invirtió la situación. El rostro de Istora comenzó a sangrar, no pudo esquivar todos los golpes. Frustrada liberó un poco de su poder y lanzó a Alessandra por el aire, apartándola unos metros de ella.

La joya de la corona (BORRADOR FINALIZADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora