Capítulo 32

505 73 50
                                    

—¡Xue Yang, casi me matas de un susto!

—¡Wei Wuxian, qué casualidad encontrarte aquí!

—Sí, qué casualidad.

—Me sorprende verlo en esta área y no en la de Artes Oscuras, ¿apoco le gusta la literatura erótica? —dijo mientras señalaba el libro que traía Weiying en manos.

Weiying sonrió amplianmente— Amm...la verdad sí, pero no le diga a nadie por favor o sino mis padres me exiliarán de Yunmeng.

Xue Yang se echó a reír—Se lo prometo. Su secreto estará bien guardado conmigo.

—Eso espero.

—No imaginé que le gustara ese tipo de literatura. Me pregunto que otros secretos tendrá guardados.

—Hay muchas cosas que usted no sabe de mí.

—Quisiera tener el honor de conocer todas esas cosas —se acercó de más a Weiying y pudo apreciar mejor sus bonitas facciones, sin embargo el Loto pareció ponerse un poco incómodo y se fue a ver otro estante para alejarse.

—¿Buscaba algún libro en especial? —dijo Xue Yang para disipar la tensión que se había formado.

—No realmente. Solo estaba pasando el rato.

—¿Y planeaba hacer algo más?

Weiying se quedó pensativo, realmente no había pensado en eso.

—Lo pregunto porque me gustaría invitarlo a cenar —aclaró.

—¿A cenar? ¿Solos...usted y yo?

—Sí, ¿qué tiene de malo? —Xue Yang se cruzó de brazos y le sonrió con coquetería.

—Eso depende de sus intenciones —Weiying imitó el gesto de Xue Yang, lo cual alfa le pareció muy divertido.

—Solo quiero conocerlo mejor. Verá, la otra vez me divertí mucho con usted, debo admitir que no recuerdo cuando fue la última vez que reí tanto. Así es que deseo pasar más tiempo en su compañía, si usted me lo permite.

Weiying se quedó en silencio viéndolo, la propuesta lo había tomado por sorpresa. Era la primera vez que se encontraba con alguien igual o más atrevido que él.

—¿Usted no se la pasó bien conmigo? —continuó hablando Xue Yang.

—La verdad sí. La pasé muy bien.

—¿Entonces? ¿Qué se lo impide? —Xue Yang se acercó un poco más a él pero esta vez sin invadir su espacio personal, pues se había percatado de que al Loto no le gustaba tanta cercanía— ¿Vamos?

Weiying fingió pensarlo durante un largo tiempo mientras paseaba por la librería y Xue Yang pareció ponerse ansioso con eso. Después de divertirse un poco causando suspenso en el alfa, finalmente dijo:

—¡Esta bien, vamos!

Xue Yang se puso feliz al escuchar esa respuesta y salieron del local. Ya habían caminado un poco cuando escucharon las voces de los mellizos llamándolos.

—¡Xue Yang, nos encontramos de nuevo! —exclamó Jinling con inusual alegría.

—¿Ya se habían encontrado? —dijo Weiying.

—Oh cierto, olvidé mencionarle que me había encontrado con sus hermanos antes.

—Pasamos un buen rato platicando con Xue Yang —continuó Jinling— Es muy divertido. Le diré a mamá y papá que lo invitemos a comer a casa.

—Estaré encantado con tal honor —eso hizo que Jinling se sonrojara.

Weiying ya se había dado cuenta desde el inicio que a su pequeño hermano le había gustado Xue Yang.

Orgullo y Prejuicio. Versión MDZSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora