Capítulo 23

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Después de que su hermano se fue, Jiang Cheng se apresuró a darse un baño antes de bajar a cenar. Sin embargo, no le dio tiempo de secarse su cabello completamente, por lo que solo se hizo medio chongo.

Cuando llegó al comedor aún faltaban algunos minutos para que empezara la cena, pero Weiying ya estaba ahí y al verlo entrar inmediatamente le habló.

—¿Te bañaste?

—No, solo me tropecé en un estanque —dijo con ironía.

—Jajajaja ni siquiera eso te mejora el humor.

—¿A qué te refieres?

—Nada —respondió con una sonrisa burlona.

Jiang Cheng lo miró con ojos entrecerrados y Weiying le sacó la lengua.

En eso entró Lan Wangji, quien al verlos solo saludó con una reverencia y se fue a su asiento al lado de Weiying. A Jiang Cheng le parecía muy divertido que le hubieran asignado justo ese lugar a su hermano.

Jajajaja se lo merece por ser tan molestón.

Cuando el Segundo Jade se sentó, inesperadamente volvió a saludar a quien estaba su lado.

—Hola —dijo suavemente.

El segundo Jiang se quedó sorprendido y con algo de nerviosismo en sus rostro respondió:

—Hola, Lan Zhan.

Jiang Cheng enarcó una ceja— ¿Qué demonios está pasando aquí? Creí que se odiaban.

—¿Pudiste responder todas tus cartas? —preguntó Weiying.

—Mmm.

—Ah. Entonces, ella...¿vendrá pronto?

El Segundo Jade lo miró de reojo— Puede ser.

Weiying puso una cara de molestia, lo cual le pareció muy extraño a Jiang Cheng— ¿De quién hablan estos dos?

—¿Tantas ganas tienes de conocerla? —la voz del Jade se tornó más fría.

—¡Por supuesto! Muero de ganas de conocer a tan perfecta omega —respondió Weiying con una exagerada sonrisa.

Lan Zhan pareció enojarse y apartó la mirada de él. En cuanto dejó de mirarlo, a Weiying se le borró la sonrisa y volvió a su aspecto molesto.

¿Qué está pasando aquí? —se volvió a preguntar Jiang Cheng— ¿Si se odian o no se odian? —ya estaba muy confundido.

Luego llegaron otros discípulos junto con Ling Wen, Hualing y Lan Qiren. Todos se quedaron en silencio, justo antes de que los sirvientes comenzaran a servir, entró Xichen.

—Buenas noches —todos saludaron con una reverencia.

Weiying se dio cuenta de que el Primer Jade, al igual que su hermano, también acababa de tomar un baño y tampoco le había dado tiempo de secarse el cabello. Por alguna extraña razón iba con la cabeza baja.

Mmm. Bastante sospechoso —pensó.

Todo iba bien, hasta que Qiren miró a su sobrino y puso una cara espanto.

—¡Xichen!

Todos los presentes se quedaron en shock al ver como le gritaban al líder de la secta, pero tratándose de Lan Qiren, nadie podía decir nada.

—¿Qué pasa, tío? —Xichen levantó la mirada y al instante se escucharon murmullos por doquier.

—¿Dónde está tu cinta?

Orgullo y Prejuicio. Versión MDZSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora