Jiang Fengmian fue uno de los primeros en presentar sus respetos a Lan Xichen. En realidad, siempre tuvo la intención de visitarlo, pues era sobrino de uno de sus mejores amigos, pero siempre le decía a su esposa que no lo haría; y hasta la tarde después de su visita, su mujer no se enteró de nada.
Observando Fengmian cómo su hijo se hacía una coleta, dijo:
—Espero que al joven Xichen le guste Wei Ying.
—¿Cómo podemos saber qué le gusta a Xichen? —dijo su esposa resentida— ¿si todavía no hemos ido a visitarlo?
—Olvidas, mamá —dijo Wei Ying— que lo veremos en la próxima cacería nocturna y que la señora Long ha prometido presentárnoslo.
—No creo que la señora Long haga semejante cosa, menos después de lo que le hiciste. Aparte ella tiene dos sobrinas omegas en quienes pensar. Es egoísta e hipócrita y no merece mi confianza.
—Ni la mía tampoco —dijo el señor Fengmian— y me alegro de saber que no dependes de sus servicios.
La señora Yu no se dignó contestar, pero incapaz de contenerse empezó a reprender a uno de sus hijos.
—¡Por el loto sagrado, Jingyi! ¡Deja de jadear y de sonarte la nariz! Ten compasión de mis nervios.
—A mí no me divierte estar jadeando y sonándome la nariz —se quejó Jingyi— ¡Deberían decirle a Wei Ying que no le ponga tanto picante a la comida!
—¿Ah? Pero si esto no pica nada —contestó Wei Ying— Yo tuve que ponerle más salsa a mi comida --comenzó a reír-- Padre ¿cómo puedes dejar el futuro de la secta en manos de estos seres tan débiles?
—Afortunadamente te tengo a ti, A-Xian —respondió el señor Fengmian.
—¿Vamos a poder participar todos en la cacería? —preguntó Jinling con un inusual brillo en sus ojos.
—Podrán todos, pero solo A-Cheng y A-Xian podrán participar con el propósito de encontrar pareja. Los demás aún están muy jóvenes.
—No sea así, mi señor. Yo tenía la edad de Jinling cuando nos conocimos.
—Los tiempos han cambiado.
—¡Ah, ya quiero que sea ese día, necesito un poco de acción! —interrumpió Weiying, quien quiso evitar una discusión entre sus padres— Aparte ya hacía falta una buena fiesta por aquí. A ver si así se le quita un poco lo amargado a A-Cheng —dijo sacando la lengua.
—¡Weiying! —exclamó el mencionado.
—No peleen que mis nervios no van a aguantar —exclamó la madre—. Esto es importante, la señora Long no volverá hasta un día antes de la cacería nocturna; así que le será imposible presentarnos al joven Xichen.
—Entonces, mi señora, puedes tomarle la delantera a tu amiga y presentárselo tú a ella.
—Imposible, mi señor, imposible. Yo tampoco le conozco. ¿Por qué te burlas?
—Una amistad de quince días es verdaderamente muy poco. En realidad, al cabo de sólo dos semanas no se puede saber muy bien qué clase de hombre es, sin embargo, conociendo a los Lan puedo darme una idea de su carácter. Si no nos arriesgamos nosotros, lo harán otros. Así es que seré yo el que se los presente.
Los muchachos miraron a su padre fijamente, mientras que la señora Yu se limitó a decir: ¡Tonterías, tonterías!
—¿Qué significa esa enfática exclamación? —preguntó el señor Fengmian.
—¿Te estás burlando de nuevo de mí, Fengmian? Te he insistido que vayas a presentarte con Lan Xichen y siempre te has negado, mira cuántos días han pasado sin que le hayas mostrado tu respeto como aliado de su secta. Ha de pensar que no somos honorables. Tus palabras de ahorita no me suenan para nada sinceras. ¿O tú qué opinas de esto, Wen Ning? De todos, tú eres el más sensato.
Wen Ning quiso decir algo sensato, pero no supo cómo. Tenía miedo de decir algo erróneo que enojara más a su madre.
—Mientras Wen Ning aclara sus ideas —continuó el señor Yu—, volvamos al joven Xichen.
—¡Estoy harta de Lan Xichen! —gritó su esposa.
—Siento mucho oír eso; ¿por qué no me lo dijiste antes? Si lo hubiese sabido esta mañana, no habría ido a su casa. ¡Mala suerte! Pero como ya le he visitado, no podemos renunciar a su amistad ahora.
El asombro de su esposa y de sus hijos fue precisamente el que él deseaba; quizás el de la señora Yu sobrepasara al resto; aunque una vez acabado el alboroto que produjo la alegría, declaró que en el fondo era lo que ella siempre había figurado.
—Sabía que al final entrarías en razón. Estaba segura de que quieres lo bastante a tus hijos como para no descuidar este asunto. ¡Qué contenta estoy! ¡Y qué broma tan graciosa, que hayas ido esta mañana y no nos hayas dicho nada hasta ahora!
—Ahora Jingyi, ya puedes jadear y sonarte la nariz cuanto quieras —dijo el señor Fengmian y salió del cuarto fatigado por el entusiasmo de su mujer.
—¡Qué padre más excelente tienen, hijos! —dijo ella una vez cerrada la puerta— No sé cómo podrán agradecerle alguna vez su amabilidad, ni yo tampoco, en lo que a esto se refiere. Pero por ustedes haríamos cualquier cosa. Jinling, cariño, aunque eres el más joven, apostaría a que Lan Xichen te elegirá como parte de su equipo para la cacería nocturna.
—Estoy tranquilo —dijo Jinling firmemente— porque aunque soy el más joven, soy el mejor de mis hermanos.
El resto de la tarde se lo pasaron haciendo conjeturas sobre si Lan Xichen devolvería pronto su visita a su padre, y determinando cuándo podrían invitarle a cenar.
Listo. Un capítulo más corto al anterior pero aquí esta la segunda parte.
Yo también estaría muy emocionada si me fueran a presentar a Lan Xichen. ¿Listos para su aparición en el siguiente capítulo? 🤩
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¡Gracias por leerme!
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Orgullo y Prejuicio. Versión MDZS
Fanfiction«Es una verdad mundialmente reconocida que un alfa soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita un omega.» Para la señora Yu, no hay nada más importante en este mundo que casar a sus cinco hijos: Jiang Cheng, Weiying, Wenning, Jingyi y Jingling...