Al llegar a la residencia Baihua, Weiying fue reconocido inmediatamente por los sirvientes que lo saludaron con alegría. Les dejó a Manzanita a cargo y a él lo pasaron al comedor donde estaban todos reunidos. Cuando Weiying fue anunciado, su presencia causó gran sorpresa, especialmente para Lan Zhan, quien al verlo inmediatamente se levantó de su asiento y lo saludó respetuosamente.
—Wei gongzi —pronunció Lan Zhan con una pequeña reverencia.
—Hanguang-Jun —dijo Wei Ying devolviendo el saludo. Se le hizo raro que Lan Zhan fuera el que tomara la iniciativa de saludarlo.
—Wei gongzi, sea bienvenido —lo saludó Xichen— Supongo ha venido a ver su hermano.
—Buen día, Zewu-Jun. Así es. ¿Cómo está, Jiang Cheng?
—Su hermano se encuentra bien. Ling Wen y Hualing se han encargado de atenderlo muy bien desde ayer. Me apena mucho no haber llegado desde anoche para atender a Wanyin yo mismo. Le pido una disculpa.
—No tiene por qué disculparse. Usted cómo se iba a imaginar que eso iba a pasar. Estoy seguro de que A-Cheng ha estado en buenas manos —miró a las discípulas— Muchas gracias, señoritas, por atender a mi hermano.
—Lo hacemos con todo gusto —respondió Ling Wen.
—¿Pasó algo en el camino del joven maestro Wei? —preguntó Sha Hualing mientras lo escaneaba con la mirada— Se ve agitado y sus túnicas están manchadas.
Weiying seguía algo agitado de tanto correr, su cabello se había esponjado y desacomodado un poco por la fricción con el aire, tenía los labios ligeramente entreabiertos mientras jadeaba y sus mejillas pálidas habían sido cubiertas por un rubor rojizo; sin querer, todo ese desastre lo hacía ver más encantador a ojos de cierto Jade.
Ante la pregunta de Hualing, Weiying comenzó a platicar su travesía con Manzanita y cuando terminó de contar su aventura, Xichen y Ling Wen se echaron a reír; en cambio, Hualing, Qiren y Lan Zhan permanecieron en silencio.
—Siempre rio con usted —dijo Xichen.
—Yo también. Me encanta estar con Wei gongzi —dijo Ling Wen con una sonrisa de par en par— ¿Por qué no se une a comer con nosotros? —la discípula posó una mano sobre el hombro de Weiying.
Ling Wen de repente sintió una energía negativa y se dio cuenta de que Lan Wangji la miraba con total reprobación, inmediatamente quitó la mano del hombro de Weiying. Estaba prohibido hacer ese tipo de cosas, por lo que la primera discípula pensó que la molestia de su maestro se debía a eso.
—Señorita Lan, en verdad me encantaría —Weiying se puso en modo galante—, gusto mucho de su compañía, pero debo ver a mi hermano primero —esta vez Weiying fue quien posó su mano sobre el hombro de Ling Wen, haciendo que esta se ruborizara.
—Su hermano se encuentra en una de las habitaciones —interrumpió la fría voz de Lan Zhan.
Weiying sintió escalofríos recorriendo su espalda y lo miró algo confundido.
¿Por qué de repente parece tan molesto?
—Yang, por favor lleva a Wei gongzi con su hermano —indicó Lan Zhan a uno de los sirvientes.
Lan Xichen también lo miró confundido, pero no dijo nada.
—Gracias —fue lo único que pudo salir de los labios de Weiying. Hizo una reverencia y se retiró.
Cuando Jiang Cheng lo vio entrar a la habitación no pudo evitar mostrar su alegría. Se había contenido de expresar en su nota cómo deseaba esa visita, por miedo a ser inconveniente o alarmarlos.
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Orgullo y Prejuicio. Versión MDZS
Fanfiction«Es una verdad mundialmente reconocida que un alfa soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita un omega.» Para la señora Yu, no hay nada más importante en este mundo que casar a sus cinco hijos: Jiang Cheng, Weiying, Wenning, Jingyi y Jingling...