Minutos antes de las seis y media, los sirvientes anunciaron que la cena estaba lista y los invitaron cordialmente a pasar al comedor. Sin embargo, Jiang Cheng estaba tan adolorido que pidió que le subieran la cena.
—Entonces yo tampoco bajaré —dijo Weiying.
—Tú vas a bajar. Sería muy grosero que no lo hicieras —lo reprendió su hermano.
—No pienso comer solo con los Lan. Aparte vine a cuidarte.
—Yo puedo comer solo. Anda, ve.
—A-Cheng.
—Wuxian —dijo con impaciencia en su voz.
—Es que, pasa que tampoco tengo hambre —dijo con una sonrisa.
—No me hagas enojar, Wuxian.
Si Jiang Cheng estuviera bien de salud, Weiying hubiera discutido con él, pero como no era el caso, se resignó.
—Vuelvo pronto. Comeré lo más rápido posible —Weiying solo pudo escuchar un gruñido de su hermano antes de salir de la habitación.
Cuando Weiying entró al comedor, notó que todos los Lan ya estaban ahí, incluyendo a otros discípulos que no conocía. Fue recibido cordialmente por todos, a excepción de Lan Qiren y Sha Hualing que no se mostraron muy contentos con su presencia ahí.
—Wei gongzi, por favor —Xichen, sonriente como siempre, se levantó de su asiento y con una mano señaló un lugar que estaba vacío para que se sentara. Ese lugar estaba justo junto a Wangji.
Al ver quien estaría al lado de él, Weiying tomó aire profundamente.
—Gracias —Weiying saludó a todos con una reverencia y se dirigió al lugar que le había sido indicado. Cuando se sentó al lado de Wangji, no pudo evitar sentirse incómodo, no solo por su actitud extremadamente seria, sino por el silencio que imperaba en el comedor.
Weiying odiaba el silencio y la incomodidad que este le provocaba, entonces, decidió hacer lo que siempre hacía cuando se sentía así: ser impertinente.
—Hola, Wangji —saludó Weiying con la mano.
Pero el Jade no le contestó, es más, ni siquiera lo volteó a ver.
—¿Hanguang-Jun? —Weiying insistió por segunda vez.
Los sirvientes comenzaron a servir la cena.
—Está prohibido hablar durante las comidas —le dijo el ojimiel, sin voltearlo a ver.
¿Eso es una regla? Ah, ¿a dónde me vine a meter por tu culpa, A-Cheng?
Cuando miró hacia la mesa, se dio cuenta de que todos los platillos estaban hechos verduras y legumbres. Todos comenzaron a servirse y él se quedó dubitativo.
¿No van a servir carne?
Esperó un poco más para servirse, con la esperanza de que los platos fuertes aún no se hubieran servido, pero los minutos pasaron y nada. Desilusionado, se sirvió lo que había.
La comida le pareció insípida y aburrida. Pudo comprobar que si Jiang Cheng no le había encontrado el sabor no era porque estuviera enfermo sino porque los Lan no tenían nada de sazón.
Ah, creo que me quedaré con hambre. Quiero un pollito en salsa ––lloró Weiying por dentro.
—Wuxian —le dijo una voz en tono bajo.
—¿Ah? —Weiying se sorprendió de ser llamado por Lan Zhan.
¿No estaba prohibido hablar durante las comidas?
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Orgullo y Prejuicio. Versión MDZS
Fanfiction«Es una verdad mundialmente reconocida que un alfa soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita un omega.» Para la señora Yu, no hay nada más importante en este mundo que casar a sus cinco hijos: Jiang Cheng, Weiying, Wenning, Jingyi y Jingling...