Capitulo Veinticuatro.

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Appartenente.
Margot Smith.

Cuando desperté, el dolor en el cuerpo fue fuerte, tanto que me obligó a quedarme recostada unos minutos más, Damien había sido bastante brusco anoche. Sentía como mi pelvis me dolía junto con mis piernas, me senté sobre la cama y pasé la mano por mi rostro, sentía como si no hubiera dormido en tres años seguidos y los hubiera descansado en una noche.

Tal vez por qué tenía tiempo sin dormir en una cama cómoda.

Tal vez por qué Damien había tenido la delicadeza de sacarme de aquel lugar..

Un dolor en la parte izquierda de la cabeza me hizo detenerme, me tomé de aquella parte y solo cerré los ojos, el dolor se intensificó en mi oído izquierdo, cuando giré la vista hacia la mesita de noche, mire un vaso de agua sobre la mesita, me arrastre hacia aquel lado de la cama de Damien y lo bebí.

No se iba..

Es así que miró el tocador a mi lado, mi cuerpo estaba deshecho:

Mis brazos se miraban delgados, tanto que me dió pena mirarme, lo que más me hizo sentar asqueada, fueron las marcas en mi cuello de un hombre que no amaba, los moretones que nacían en mi por la falta de comida, también como mi cabello perdía luz a causa de la falta de vitaminas, las ojeras y mi rostro marcado...

Esta no era yo..

Inhaló profundo antes de soltar una lágrima, ¿Qué me había permitido sentir anoche?

Los sollozos salen de mi garganta, segundos después se hacen más descontrolados e intensos tanto que me faltaba el aire que solo se expresaba en intentos fallidos de poder inhalar, me abracé las piernas y quite mi cabello del rostro, estaba tan destrozada tanto mental como físicamente que no pude saber cuánto tiempo pase llorando.


Mire el tocador de nuevo, el asco me invadió.

¿Por qué tenía que pasarme esto a mi?

La suciedad me recorre el cuerpo en picazón, las arcadas quisieron llegar a mi garganta y el sabor amargo de la tristeza había hecho a mi cuerpo sentiese débil y enfermo.

Necesitaba una ducha..

De repente una pregunta llegó a mi, tanto que me hizo parar el corazón por un segundo:

¿Será mejor morir que estar aquí?

Pasé saliva y mire hacia la ventana. Mi padre, no podía dejarlo..

¿Qué le diría?

¿Cómo podría hacer esto si mi padre aún está allá afuera buscándome?

Te encontrará más pronto..

Necesita encontrarme viva..

Se encargará de matar a Damien sí es posible, por qué así es tu padre...

Le dejaré en sufrimiento.

¿Entonces que harás al respecto?

Las lágrimas pararon, me mire en el espejo, estaba tan llena de vida, apenas tenía dieciocho años...

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