Capitulo Veinticinco.

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Appartenente.
Damien Kuznetsova.

Sonrió cuando la veo levantar sus cejas y contraerse, el cuerpo siempre reacciona a las provocaciones que otro ser humano le provoca, por más pequeña que sea siempre es el más imperfecto tratando de ocultarlo.

Por qué así somos, una raza imperfecta.

Subo mi rodilla y la dejo apretando en su parte baja, ella solo abre los labios y me deja paso hacia su boca, me ve aún con los ojos llorosos, pero ya no podía hacer nada, ahora su querido padre está en mis manos y justo ahora, Margot está a mis pies.

Abro mis labios extasiado, si que quería devorarla. Aprieta los dientes un poco, conozco sus intensiones pero simplemente ella se detiene. La sangre cae sobre su bata, veo sus pezones erectos, desató la bata con la mano libre y saco el listón que los detenía, como ahora está en un estado deplorable, la tomo de sus muñecas y las ato una a la otra, Margot se deja.

Sus manos quedan atadas, después tengo su cuerpo expuesto, veo sus pechos que no son tan grandes ni tan pequeños, están en el estado perfecto para mí, sus curvas no son muy marcadas pero si deja ver sus piernas torneadas y blancas, ¿Habría hecho ejercicio antes?

Sonrió y llevo una de mis manos apretando su pecho derecho con tal fuerza que la oí jadear.

—No aprietes mucho.

Levanté la mirada, ella sonrojada bajo la vista.

—Duele aún.

Le dí un beso entre los pechos y me deslicé con la lengua sobre su piel, Margot apretó las piernas y dejo al descubierto su pelvis que se hundía entre sus piernas, tomo uno de sus pezones en mi boca y succionó, la siento contraerse, sus piernas tiemblan..
Necesitaba besarla.

—No succiones ahí, por fav..

Subí y tome sus labios en un beso rápido, parecía ser que sus labios eran un manjar que valía apreciar, eran suaves y parecía ser que cada vez que los tomaba, mordía suaves duraznos en mis dientes.

Me separé y un hilito de saliva quedó unido entre nosotros. Suspiré pesado en sus labios y seguí aún en lo mismo mientras una de mis manos acaricia sus caderas.

—Abre las piernas.

Ella las abre poco a poco, y es ahí cuando mi mano se desliza entre su entrepierna y dejo ir ambos de mis dedos entre su zona. Ella suspira contra mis labios y cierra los ojos, me estoy moviendo, pego mis dedos contra su zona y subo y bajo mi dedo del medio, siento como aquel punto está duro, me giro hacia ella, veo que evita verme, con la mano libre tomo su rostro y la obligó a verme, tomo sus labios de nuevo en un beso lento, que se vuelve más rápido cada vez que el tiempo pasa.

Siento como cada vez, los jugos de su zona incrementan, tanto que mis caderas sienten como el placer se acumula en mi entrepierna, hago el beso más intenso y aprieto su pecho libre, ella jadea y siento como abre más las piernas y levanta las caderas qccion que me hace dar paso a cualquier cosa que me pida. Toma de mi hombro, siento sus manos frías..

Le beso el cuello, mis labios se pegan a ella y succionan aquella piel tan delgada y delicada que deja marcas de sus venas, Margot está excitada.

Lo noto por como mueve las caderas contra mi dedo, me deslizo y tocó su entrada, cada vez sentía como trataba de devorar mi dedo hacia dentro. Levanto el rostro y la miro al cerrar los ojos. Me acercó y beso la unión de sus clavículas.

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