EL GOBIERNO DE CIUDAD CAPITAL
'El Olvido', hace innecesario que la élite gobernante se dé a conocer. Ciudad Capital, no necesita un candidato visible al que votar. Tampoco son necesarios policías patrullando las calles porque 'El Olvido' garantiza el buen comportamiento. Pero debido a la rivalidad entre grandes corporaciones, hay agentes que velan por sus intereses. Hay agentes de todo tipo: federales, corporativos y freelance. Los agentes federales actúan en los casos extremos y tienen la facultad de administrar justicia sin la mediación de un juez. En esos casos, no se elimina necesariamente al infractor de un delito, porque el peor castigo en Ciudad Capital es ser sometido al olvido definitivo en la cárcel de Suttherland.
Razones para una rebelión, por BIRD
Jacob Hauer, se erguía sonriente ante los hombres que componían la plana mayor del imperio de Eduard Castle. Todos estaban allí esperando que Jacob se proclamara el sucesor de Castle por acta testamentaria, pero un murmullo de protestas le congeló la sonrisa. Jacob, entrenado en leer el corazón mezquino de las juntas de accionistas, supo que el dossier que ahora circulaba de mano en mano era sin duda el nuevo testamento de Castle. Muchos no ocultaban su enfado por haberles ocultado el dato: que Jacob ya no era el heredero, si no un advenedizo llamado: Lion Lamarc. Jacob trató de calmar a todo el mundo.
—Lion Lamarc... es sólo una mosca en el pastel... —empezó a decir con lentitud calculada—. Lo aplastaré si es necesario. En estos momentos... —dijo Jacob señalando enfáticamente su tablet con gesto fúnebre —.Me estoy encargando de ello, como he hecho siempre. No lo duden.
En aquel momento, el Beeper vibró, y Jacob leyó: «Lion Lamarc no ha bajado del avión»
Jacob, se removió con furia contenida en su asiento giratorio, pero se frenó. No podía mostrar sorpresa, inseguridad, ni falta de control delante de la junta de accionistas. Tuvo que excusarse para hacerse cargo de la situación.
—Lion Lamarc no ha bajado del avión ¿Sabe usted algo? —masculló Jacob Hauer a Valerie Mirren.
—Envié una limusina a recogerlo, pero me acaba de avisar el chófer de que no estaba en el avión —afirmó Mirren.—Tenga cuidado... tenemos un pacto. Si respeta el acuerdo, el Star & Steel seguirá siendo suyo, pero si me la juega, incluiré su edificio y todo lo que contiene en la impugnación de la herencia de Eduard Castle.
Valerie se alegraba de que Jacob no hubiera encontrado a Lion en el aeropuerto. Pero ¿dónde podía estar? Sabía que Lion acababa de salir del hospital y no parecía un tipo muy estable. Sólo podía esperar que se presentara y aceptara la herencia antes de que Jacob volviera. Estuvo a punto de llamar a recepción para pedirle a algún empleado que estuviera atento por si veía a un extranjero, pero Jacob había absorbido Star & Steel y los socios y directivos que no se marcharon por voluntad propia, fueron echados y sustituidos por personal de Jacob. Mirren era como una reina atrapada en un país enemigo.
Se conectó a los monitores de la planta baja, pero eran demasiadas pantallas y había demasiada gente entrando y saliendo. Si pudiera bajaría ella misma, pero Jacob se enteraría. Tenía que calmarse. Era mejor pedírselo a Elisabeth Stone, la recién llegada investigadora, y ayudante personal del difunto Eduard Castle. Ella podría hacerlo sin llamar la atención.—Por favor baja a la recepción y quédate ahí hasta que aparezca Lion Lamarc —dijo Mirren a Beth.
—¿Cómo lo reconoceré? —Preguntó Beth con fingida inocencia.—... Por su traje. Viene de una ciudad del sur..., pero antes mándame toda la información que tengamos sobre él. Es posible que se haya perdido y tengamos que localizarlo.
Elisabeth Stone le envió el dossier de Lion Lamarc a Mirren, sabiendo que, ese informe, elaborado por el personal del Star & Steel bajo el control de Jacob Hauer, no ayudaría a localizar a Lion, pues se podía resumir en tres frases: «Exagente que se quedó sin trabajo por pegarle a un compañero» y «Está deprimido por la muerte de su mujer. Toma medicación y consume alcohol». En la casilla de la dirección actual solo ponía, 'Nonameland' ciudad desconocida. Estaba claro que Jacob Hauer no le facilitaba las cosas a Mirren.
Beth sabía mucho más de Lion, pero envió el informe tal cual. No quería añadir nada, porque también había investigado a fondo a Jacob, el jefe 'usurpador' del Star & Steel, y no quería llamar su atención el primer día de su ascenso a la planta de dirección. Era consciente de que estaba mintiendo a Mirren, al fingir que no conocía nada de Lion, pero tenía prioridad un compromiso anterior con el difunto Eduard Castle. 'Eddy' la había contratado antes, y no podía compartir sus secretos con nadie.
Beth se estiró en su silla de despacho. Gracias a los agentes 'Red y Blue', tenía a Lion controlado, pues recibía la señal emitida por vehículo en el que viajaba.
Beth, contactó con el ordenador personal de Eddy para repasar toda la información sobre Lion porque no quería llevarse una sorpresa de última hora. Pero Internet era muy lento en el Star & Steel. Al final dejó de supervisar la llegada de datos y trató de dormir un poco.Dos horas más tarde, comprobó el ordenador y aún quedaba un vídeo por llegar, pero ya estaba al 75%. Se duchó y fue a desayunar a la cafetería de su misma planta para ganar tiempo, y volvió para ver el vídeo. Se tuvo que sentar. «Así murió Clarie», pensó. Después cogió una foto de Lion con Claire. No tenía tiempo para sentir lástima. Fue a la habitación y abrió su maleta para cambiarse de vestido, sacó el que más le gustaba y se lo pegó al cuerpo, pero era demasiado llamativo para la ocasión y lo colgó en el perchero al lado de un solitario traje chaqueta corporativo. Ya tenía otro vestido en la mano, cuando sonó una alarma en su móvil. Lion ya estaba cerca. Cuando salió de la habitación llevaba el sencillo traje chaqueta.
Entró en el ascensor y usó la llave exclusiva que le dio Mirren. Descendió desde la planta 702. Como iba sola, fue desplegando los documentos que tenía sobre Lion y los proyectó sobre el espejo del fondo. Tenía que ordenarlo todo y darle sentido. Empezó por las fotos de la casa de su difunta esposa, Claire, donde ahora vivía Lion, Después amplió el número de trabajos realizados como agente, aunque sólo se indicaban los WholeCoin ganados, pero ni una palabra de quiénes lo contrataron, ni qué tipo de misiones llevó a cabo. Proyectó también, el informe de alta del hospital en el que estuvo en coma: «Pérdida de memoria selectiva, recuerda la muerte de su mujer, pero no recuerda qué hizo antes de ingresar. Tiene pesadillas...». Beth cerró la proyección. Conocía la razón de aquellas pesadillas: Claire murió arrastrada por un tsunami mientras practicaba surf.
El vídeo mostraba una imagen general del tsunami arrasando la costa de parte a parte y no tenía estómago para volver a verlo. Se le encogía el corazón solo de pensar que Lion había buscado el cuerpo de Claire en aquel lugar durante un mes.Cuando faltaba una planta, Beth recompuso su imagen frente al espejo y ensayó una sonrisa.
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REFLEX
Science FictionSiempre que nos acercamos a una ventana miramos a través de ella, pero nunca nos fijamos en el cristal. _ 2021© -2024© Safe Creative