27 -TÉ CON LISA

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ROMBERGEN, se salvó de La Pequeña Edad de Hielo, pero se convirtió en objetivo de una élite que quería construir una base espacial. La idea, era fabricar una nave que les permitiera huir de la Tierra hacia una luna de Júpiter. Los habitantes de Rombergen fueron los primeros en ser reclutados mediante el OLVIDO, para servir de capital humano sin protestas. Rombergen fue sustituida por Ciudad Capital y sus casas, por autopistas y campos de cultivo. Pero no todos los habitantes fueron llevados a CIUDAD CAPITAL, unos pocos pudieron librarse gracias al METALGLASS, en búnkeres ocultos en las montañas, y llevaban una doble vida en Ciudad Capital.


Las bases de Ciudad Capital, por BIRD.

Las bases de Ciudad Capital, por BIRD

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Lisa oyó el beep que anunciaba la cercanía de Lion y bajó a la sala de control para activar los sensores de movimiento que facilitarían a Lion encontrar la casa. Calculó que le daba tiempo a ducharse y cambiarse de ropa. Hasta Eduard Castle se perdió la primera vez y tuvo que ir a buscarlo, pero Lisa sabía que Lion no estaría perdido mucho tiempo.

Lion tenía dificultades para encontrar la mansión de Lisa porque estaba en las montañas cercanas a Rombergen y no había ninguna indicación en el mapa de que allí hubiera una casa. A Zoe le costó descubrir el primer sensor de movimiento, pero a partir de ahí, fue fácil encontrar el siguiente sensor y trazar una ruta.

El edificio era del tipo de construcción con búnker que se puso de moda para soportar los temidos bombardeos rusos del siglo XXI. Y los bloques de hormigón recubiertos de vegetación, se adaptaban tan bien a las formas de la montaña, que eran invisibles para cualquiera que no supiera de antemano dónde buscar.

Al llegar, se abrió la puerta de la finca y dos perros Jämthund se acercaron. Lisa hizo sonar un silbato desde la terraza y uno de los perros se retiró a su caseta. El otro se paró un momento frente a Lion y se giró para que lo siguiera.

Lion no había visto una construcción igual hasta donde le alcanzaba la vista. Los bloques de hormigón del interior estaban decorados con motivos tribales que se perdían en la noche de los tiempos de las culturas precolombinas y la vegetación daba al conjunto un aire irreal y confortable. El Jämthund se paró a unos veinte metros de Lisa y volvió a su puesto.

Lion envidió el gimnasio rodeado por la enorme piscina, y reparó en la toalla que había al lado de la ducha. Lisa estaba de espaldas poniéndose un pareo. Su espalda y su figura revelaban un cuerpo esculpido por años de ejercicio. Cuando sus ojos se cruzaron, Lisa mostró absoluta indiferencia por lo que Lion pudiera pensar.

—Cinco minutos tarde. Creo que no te contrataré como guardaespaldas. —El comentario sonó más duro de lo que pretendía, pero no estaba de humor.

—Apostaría a que el cartero no viene mucho por aquí. Esto es un laberinto.

—Desde el colapso de internet, esta zona quedó fuera de los callejeros oficiales, pero ningún propietario se ha quejado.

—¿Muchos propietarios?

—En realidad no. El último fue Castle y la conseguí a buen precio. Siéntate. Este es el mejor lugar para ver la puesta de sol —dijo Lisa para centrar la conversación.

Lion se sirvió una taza de té, y se acomodó junto a la silla de Lisa.

—Has salvado a Michael. Gracias —dijo Lisa sin mirarlo.

—¿Cómo se ha enterado?

—¡Qué importa! Seguro que ya sabes que Jacob volverá a intentar matar a mi hijo. —Lisa apretó los puños subrayando la última frase

—Lo sé, pero ahora soy cotutor...

—Todavía necesitas mi firma —zanjó Lisa.

—Solo he seguido las instrucciones de Castle, y gracias a eso he podido adelantarme a Jacob. Ahora Michael está vigilado por agentes competentes las veinticuatro horas. —Lisa asintió impotente con la cabeza, sin apartar la mirada del horizonte cada vez más rojizo.

—Tomaré parte activa en proteger a mi hijo —dijo Lisa encarando a Lion.

—¿Qué tiene en mente?

—Está claro que hay cosas que puedes hacer tú mejor que yo, pero de otras puedo encargarme. Para empezar, te asignaré uno de mis abogados para que te represente en el juicio.

—No había pensado en abogados... pero quizá Beth pueda echarnos una mano. Castle la contrató para investigar los trapos sucios de Jacob, y la acaban de echar del Star & Steel.

—Eso puede suponer una pequeña ventaja...

Lisa activó su terminal y contactó con el bufete Anthony & Warren. En pocos minutos formalizaron un contrato con Lion.

—Necesitaremos hablar con Elisabeth Stone lo más pronto posible para evaluar su investigación —dijo Warren.

—Gracias Warren. —Se despidió Lisa, y luego preguntó a Lion—: ¿Dónde está 'Beth'?

—La acaban de echar del Star & Steel, y ahora...

—Vive contigo, ... ¿No es así?

—El ático es grande.

—Tráela aquí, me gustará conocerla.






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