Lion y Beth se habían ido y los días empezaron a diluirse en las sombras de la casa. Usó la tablet para trasmitir la orden: «Luces» imitando la voz de Lion y 'la casa' obedeció como si Lion estuviera presente. Pronunció nuevas órdenes y los ventanales volvieron a mostrar el cielo y los altos edificios grises.
Reflex se animó a recorrer otra vez la casa fluyendo con la música. Recordó la mansión donde todo eran huellas del pasado de personas ausentes en la muerte. En el ático, encontraba las huellas tranquilizadoras y la calidez de Lion y Beth. Había algo entre ellos que había visto en las películas que la gente solía hacer. Temía que formaran una pareja y se fueran de casa. Parecía algo normal entre los humanos, pero Reflex era otra cosa, tenía una vida diferente, que no sabía cómo encauzar. Su único eslabón con los humanos era Lion, pero ahora lo sentía enfadado y lejano.
Subió a la terraza, pero el Magort no estaba.
Beth le comentó que antes de llegar él, pasaron días sin verlo, pero Reflex pensó que en esas ocasiones el Magort, lo había ido a visitar a la mansión, pero ¿a dónde iba ahora? Quizá estaba con Lion. Admiraba a ese ser que sabía estar entre los humanos sin ataduras y sabía seguir su camino en solitario. Le gustaría tener la seguridad del Magort para irse y volver cuando quisiera. ¿Pero a dónde podría ir él? No conocía más que datos del mundo que lo rodeaba, no tenía ninguna experiencia digna de ese nombre, salvo con humanos que podían abandonarlo en cualquier momento.Eso le dio una idea: había visto un dron en el estudio. Lo cogió y lo llevó a la terraza. Luego volvió a su habitación. Había visto cómo Lion manejaba el dron con Zoe y trató de hacer lo mismo con su tablet. Sin embargo, Iron no respondía igual, y Reflex tuvo que esforzarse proyectando su mente para activarlo. Cuando lo consiguió, probó los controles para hacerlo volar por la terraza y la piscina, y poco después se atrevió a dirigirlo al espacio abierto entre los edificios. No conseguía ver nada más que nubes y las últimas plantas de los edificios así que bajó el dron por debajo de las nubes.
Siguió bajando hasta ver los colores de los coches. Y bajó más para ver mejor a los habitantes que ocupaban las calles y avenidas. Percibía cientos en cada zona que enfocaba y su mente se ofuscaba por tantos puntos en su movimiento.
¿Cómo eran las vidas de aquellos puntos en movimiento?
Le gustaría poder oír lo que decían. Estaba harto de tener que ver películas o leer libros para enterarse de las cosas.
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REFLEX
Science FictionSiempre que nos acercamos a una ventana miramos a través de ella, pero nunca nos fijamos en el cristal. _ 2021© -2024© Safe Creative