REFLEX

48 -SIEMPRE VUELVE

Lion observaba como el Magort comía los frutos granates del árbol, mientras intentaba relajarse con el hilo musical procedente del piso de abajo. 'El pájaro', seguía desapareciendo y volviendo aleatoriamente unos días más tarde. Y de tanto en tanto, volaba hasta el salón si el diario estaba a la vista. Siempre le cautivaba la delicadeza con que aquellas impresionantes garras movían el diario sin estropearlo. Ya había desistido de encontrarle una explicación al comportamiento errático del animal.

Hacía días que Lisa Stallman le había llamado otra vez, pero Lion no se sentía capaz de soportar otra andanada de reproches, y pidió a Zoe que no le pasara más llamadas. ¿Qué podría decirle a una madre que no puede enterrar a su hijo? Él mismo no era capaz de enfrentar su imagen en un espejo. No había cumplido el principal encargo de Eduard Castle: «Cuide de mi hijo». No había cuidado de ninguno de ellos. Reflex había desaparecido y cadáver de Michael no se había encontrado, y ya no se podía hacer nada... Jacob había sido desterrado en Suttherland y en su mente Ciudad Capital ni siquiera existiría. Pero tenía esperanzas con respecto a Reflex.

Mientras observaba al Magort, su mente volvió al problema del dron que había dejado en el ático para revisarlo más tarde. ¿Cómo había escapado al control de Zoe? Esa era la pieza clave porque Reflex destruyó su tablet, y su única opción para manejar el coche era llevarse el dron... Ahí se perdía la pista, porque todos los drones habían respondido a la orden de ir a socorrer a Michael, y todos menos 'ese dron', volvieron cuando Zoe los llamó. El dron no había sido destruido en el incendio, porque se habrían encontrado los restos, pero tampoco obedecía la orden de volver. Por todo ello, Lion sacaba la conclusión de que Reflex lo mantenía cautivo para volver al ático cuando estuviera listo.

Beth se acercó a Lion con dos copas de vino y se sentó a su lado. Le preocupaba verlo con la mirada perdida.

—¿Aún sigues esperando que vuelva Reflex?

—Estoy seguro de que volverá.

—Siempre dices lo mismo, pero ¿cómo puedes saberlo si ya no estáis conectados?

—¿Recuerdas cuando me preocupaba por el Magort?

—...

En ese instante, el androide les informó de que Lisa Stallman estaba esperando en la puerta del edificio.