Tras colocar el espejo que había fundido en el cuadro de Theomund, el Reflejo empezó a pasar más tiempo en aquella habitación.
A diferencia de la falsa biblioteca de la mansión, allí había libros de verdad y toda clase de cosas que gracias a la tablet iba recolectando y conociendo. Así se fue haciendo una idea del 'mundo civilizado' más allá de Winterlander.
Entre los objetos y libros, había esferas del Sistema Solar, manteniendo su relativo tamaño. Había libros encuadernados en piel de viajes antiquísimos a juzgar por los relatos de tierras 'vírgenes' y sin 'conquistar'. La tablet apenas tenía referencia de aquellos autores viajeros de siglos posteriores.
Había una larga colección de libros de leyes... libros de historia, una biblia en tomos, varios atlas, junto con otros libros de viajes de tapas más blandas y lectura más ágil, libros de cuentos, y novelas de todo tipo...
La tablet señaló que todos aquellos libros eran muy antiguos, pero el Reflejo no entendía el concepto de algo 'muy viejo', y pensó que aquella información no le sería muy útil.
Los libros se sostenían unos a otros por una falsa estantería, y al moverlos, la tabla que los sostenía derramó los libros y dejó al descubierto un dibujo. Intrigado, el Reflejo, siguió retirando libros, hasta quitar todo lo que estorbaba para ver el dibujo completo.
La tablet le informó que era el dibujo de una genealogía familiar.
En la parte de arriba y centradas había dos caras dibujadas a lápiz. Estaban identificadas como 'El Abuelo' y 'La abuela' Steel. Líneas horizontales separaban otras caras con sus nombres. En la fila de abajo, el primer nombre Theomund estaba tachado. El siguiente, nombre Euron, estaba resaltado por un círculo, y a su lado, el garabato de una chica, sin nombre...
El Reflejo no conseguía entender 'ese simbolismo de los humanos', y ni siquiera la tenía una buena explicación:
'Quizá el autor no conocía el nombre de la mujer'.
'Quizá Theomund había muerto, y sólo quedó su hermano Euron'...
Pero aquella era la habitación de Theomund... No podía entenderlo.
Fue a la habitación de su hermano Euron para asegurarse, sin embargo, allí no encontró libros, ni dibujos ocultos, sólo los barcos a escala y mapas, similares a los que ya había visto en la falsa biblioteca.
Aquellos mapas, aunque vistos de pasada, ahora despertaron su curiosidad, porque también contaban una historia como la genealogía... Una historia, que según aprendió con ayuda de la tablet, era una guía para llegar a otros lugares... algunos muy lejanos e inaccesibles por mar.
Por lo visto, la tierra había sufrido grandes cambios y muchas rutas milenarias quedaron cerradas. Era imposible entender toda la información por su falta de conocimiento. Sólo entendía que la Tierra, era mucho más grande de lo que había imaginado.
Volvió a la habitación de Theomund, para ver el resto de la genealogía. Inmediatamente debajo de la pareja de Euron y la mujer sin nombre, había una línea bien definida que señalaba a Dorothy Steel... y más a la derecha con trazo más grueso: Eduardo Castillo.
Bajo estos nombres y centrada: bajaba una línea de puntos que terminaba en una elipse que enmarcaba un espacio vacío. Otro lugar sin nombre. El Reflejo mandó la imagen de aquel galimatías, a la tablet, y enseguida obtuvo un esquema depurado de aquella genealogía familiar:
Empezaba por los abuelos Steel, y seguía por sus hijos, Theomund y Euron. Pero, la tablet no sabía explicar por qué el nombre Theomund estaba tachado, ni por qué la línea intermitente que terminaba en una elipse vacía, sin nombre. La tablet sugirió que la hija de Euron, Dorothy Steel debió casarse con Eduardo Castillo y que tuvieron un hijo al que no llegaron a poner nombre.
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REFLEX
Science FictionSiempre que nos acercamos a una ventana miramos a través de ella, pero nunca nos fijamos en el cristal. _ 2021© -2024© Safe Creative