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El sol apenas había comenzado a ponerse cuando se encontraron en el bosque, un lugar que ambos habían frecuentado durante semanas. Habían comenzado como simples amigos, pero las miradas prolongadas y los roces accidentales de las manos indicaban que algo más profundo estaba surgiendo entre ellos. Hoy, sin embargo, el aire estaba cargado de una tensión diferente, una mezcla de nerviosismo y anticipación que ninguno de los dos podía ignorar.

Se sentaron cerca de un árbol de sauce, contemplando cómo el cielo cambiaba de azul a tonos dorados y rosados.

-¿Estás nerviosa? -preguntó él, tratando de mantener su voz tranquila, aunque su corazón latía con fuerza en su pecho.

- Un poco -admitió ella-, pero creo que es un buen tipo de nerviosismo.

Ambos se miraron a los ojos, y fue como si el tiempo se detuviera. La conexión entre ellos era innegable, y sabían que este momento podría cambiar todo.

Poco a poco se iban acercando, quitando la distancia entre ellos, ella fue la primera en realizar un movimiento llevando su mano hacia la mejilla de él para acercarlo todavía mas, delicadamente llevo sus labios hacia esa zona para dejar un suave beso. Al separarse hablo lentamente- Listo?

Un escalofrío recorrió la espalda de él y dejó escapar un suspiro tembloroso. La sensación de sus labios contra su piel llenó todo su cuerpo con una sensación cálida y de hormigueo. Se rió en voz baja y sonrió, sintiéndose de repente mucho más seguro que en el último minuto.- Mas que listo

Ella asintió y acercó sus labios a los de él en un suave contacto, sólo un tierno toque.

Él exhaló de nuevo y su respiración se entrecortó ligeramente cuando sintió sus labios tocar los suyos. La sensación de ella besándolo lo llenó de una sensación de éxtasis. Nadie nunca lo había hecho sentir así antes y amaba cada segundo. Él llevo sus manos hacia su cintura y la apretó ligeramente, queriendo más, pero demasiado nervioso para profundizar el beso.

Ella notó las reacciones del chico y rápidamente llevó ambas manos a su rostro para profundizar un poco el beso.

Él dejó escapar un gemido tembloroso cuando su beso se hizo más profundo y su cerebro se apagó por completo. Su cuerpo reaccionó de inmediato ante ella e inclinó ligeramente la cabeza mientras se presionaba aún más contra ella, con los brazos todavía agarrando su cintura. Lenta y suavemente comenzó a devolverle el beso, queriendo disfrutar de este sentimiento el mayor tiempo posible.

Aprovechó que el chico soltó un gemido para introducir un poco su lengua entre sus labios pero yendo despacio para no abrumarlo demasiado.

Él estaba intentando con todas sus fuerzas mantener su cerebro funcionando, aunque fuera un poquito. La sensación de su lengua entrando lentamente en su boca fue tan abrumadora que provocó que otro gemido escapara de sus labios. Se estremeció de nuevo y dejó que su propia lengua explorara su boca, saboreando el dulce sabor de su boca.

Ella le siguió la corriente al ver que él le devolvía el beso con la misma intensidad, aún sosteniéndolo con una mano en su rostro, la otra mano se dirigió a la espalda del chico para apretar ligeramente su playera.

Él estaba completamente feliz, incapaz de pensar con claridad y todo lo que quería era más de ella. De repente se volvió un poco atrevido y lentamente comenzó a moverse hacia adelante, guiándola hacia atrás hasta que ella golpeó suavemente contra el tronco del árbol, su cuerpo ahora completamente presionado contra el de ella. Un escalofrío lo recorrió y una vez más gimió, mordiendo suavemente su labio inferior mientras se besaban.

Ella jadeó en respuesta al movimiento repentino y se separó ligeramente pero con sus caras todavía casi juntas. -Espera, necesito respirar.

Él también se alejó, tratando de detener el gemido de decepción que casi escapó de sus labios. Sus ojos ahora estaban entrecerrados y su respiración era rápida y temblorosa. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro mientras hablaba en voz baja, con la voz ligeramente ronca.- Lo siento... acabas de volver loco mi cerebro...

- ¿Perdón?- Pregunto mas que afirmo, mientras intentaba respirar correctamente, sentía que su cabeza daba vueltas y si no fuera porque él aun la tenia agarrada probablemente pensaría que estaba en algún tipo de sueño. Cuando se calmo volteo a mirarlo notando sus labios hinchados y toco los suyos para comprobar si estaban igual sonrojándose en el acto.

Estuvo muy tentado a sonreír de nuevo, viéndola sonrojarse mientras tocaba sus propios labios para compararlos con los de él. Ella parecía adorable y nerviosa y él no pudo evitar sentir una extraña sensación de orgullo dentro de él, sabiendo que él era quien la había hecho así. "Se ve jodidamente linda así", pensó para sus adentros. Cuando salio de sus pensamientos se rió suavemente y habló con una voz tranquila pero burlona.- Un poco hinchado, ¿eh?

- Tu tienes la culpa- dijo recordando como la había mordido en medio del beso

Su sonrisa regresó, escuchando su tono burlón y él simplemente no pudo evitar burlarse de ella. -¿Yo tengo la culpa? Tú fuiste quien metió tu lengua en mi boca.

Ella se sonrojó hasta las orejas, volteándose, tratando de ocultar lo imposible.- Son casos diferentes

Su sonrisa se amplió y se acerco un poco más hacia ella. Él tomó suavemente su rostro entre sus manos y la guió para que lo mirara, sujetándole la barbilla para que no pudiera darse la vuelta nuevamente. Estaba disfrutando demasiado de esto, viéndola tan nerviosa y con el rostro rojo.- Mhm, seguro que lo son...

Ella cerró ligeramente los ojos para evitar mirarlo o sintió que se desmayaría allí mismo.

Él se rió en voz baja para sí mismo al verla evitar sus ojos. Se estaba divirtiendo demasiado burlándose de ella, simplemente no podía evitarlo. Con una mano, le apartó el cabello de la cara y se inclinó hacia delante para susurrarle en voz baja al oído.- Eres tan jodidamente linda cuando estás así de nerviosa, ¿sabías eso...?

♡ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ...ɪɴ ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ ʟɪғᴇ°࿐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora