♡ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ...ɪɴ ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ ʟɪғᴇ°࿐

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Escenario basado en Twisted Lies

Parte 2

Te encontrabas en un restaurante que enclavado en una esquina tranquila de la ciudad, rebosaba elegancia sin ostentación. El interior combina elementos de lujo y sencillez: mesas de madera pulida con bordes naturales están adornadas con discretos arreglos florales en jarrones de vidrio esmerilado. Las sillas, tapizadas en terciopelo suave en tonos neutros, aportaban comodidad sin pretensiones. Las lámparas colgantes, de diseño minimalista, emiten una luz cálida que resalta los detalles del lugar sin opacar su ambiente acogedor.

Te encontraste pensando una vez mas en lo que había ocurrido durante los últimos días.

Había una diferencia enorme entre pedirle un favor a un amigo y pedirle un favor a una persona que, sabias que sin dudarlo, te aventaría a los lobos para ver como te desgarraban.

Y eso era justo lo que ocurría con Ben.

No era una persona de fiar lo sabias, por eso no te atreviste a contarle el resto del motivo por el que requerías su ayuda. Sin embargo, y como dijiste, el era el único con posición para ayudarte.

Si querías salir de esta tenias que mover tus cartas rápido.

Mas cuando la causa de todos tus problemas estaba sentada en frente de ti con una actitud que te sacaba de tus casillas.

—De verdad no sabes cuanto agradezco que hayas hecho eso por mi —dijo con voz melosa, ese tono tal vez engañaba a los demás pero a ti que la conocías tan bien no.

—Repíteme porque soy yo la que tengo que tiene que hacerlo

—Porque eres mi mejor amiga y porque me quieres claro esta, necesitas mas motivos? —dijo mientras se llevaba un pedazo de la tarta que estaba comiendo y lo disfrutaba.

Linda no era precisamente el tipo de persona mas confiable del mundo, y eso lo descubriste 5 años atrás cuando "curiosamente" se trato de ligar a tu ex novio, y de repente todos en la universidad creían que te habían puesto los cuernos. O cuando trato de robarte el puesto al que tanto habías aspirado desde que entraste a trabajar a las oficinas de Heather, esparciendo falsos rumores sobre tu reputación. Era inteligente con lo que le convenia, ademas de ser una manipuladora de primera, por eso te distanciaste de ella cuando te ascendieron, pero ahora estabas frente a ella cumpliéndole un favor.

Menuda estupidez que era.

—Creo que sigues confundiendo que hago esto por amistad —dijiste mientras te llevabas la taza de café a la boca, saboreando los tonos dulces y a la vez amargos que descendían por tu garganta —. Solo lo hago para asegurarme que ya no nos volveremos a ver, cosa que a tu amiguito no parece agradarle mucho

En cuanto mencionaste al susodicho, su expresión cambio de inmediato, se le tensaron los hombros y dejo de lado el postre.

—Ya te dije que si fuera por mi me cambiaria de ciudad —repitió con la voz temblándole, no le creerías para nada el cuento de que la habían estado acosando sino hubieras empezado a recibir amenazas también y un intento de secuestro por parte del tipo —. De verdad que quiero irme para empezar de nuevo pero si continua siguiéndome jamas me dejara en paz, si quiero que se vaya lo voy a hacer, con tu ayuda claro. —finalizo el tema retomando su actitud jovial y alegre de siempre.

—Simplemente voy a darte la información y tu harás el resto, yo ya no me meteré mas allá de eso —le recordaste su trato, terminadote el café y suspirando pesadamente —. Después de eso estarás sola para lidiar con ello, y con suerte dejara de amenazarme tan bien.