♡ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ...ɪɴ ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ ʟɪғᴇ°࿐

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Canción a escuchar para hacer mas ameno el ambiente: Loco- Enrique Iglesias ft. Romeo Santos

Era una noche tranquila, perfecta para una cita en casa. Ben y tú han decidido pasar la velada juntos en el acogedor refugio de su hogar. La sala está iluminada por la luz cálida de algunas lámparas, mientras que una suave música suena en segundo plano, creando un ambiente relajado y familiar.

En la cocina, ambos se mueven en perfecta sincronía. Ben se encarga de cortar los ingredientes mientras su tu revuelves una salsa fragante en la estufa. Están preparando su comida favorita: una pizza casera con masa crujiente y los toppings que más les gustan. Algunos dulces y galletas para acompañarlos, junto a una malteada espumosa.

Se mueven entre risas y bromas, mientras van de un lado al otro preparando todo, en algunas ocasiones el se acerca a ti y te roba pequeños besos que te dejan perpleja durante algunos segundos, al recobrar la compostura ríes divertida continuando con tu labor.

Una vez que la pizza está lista, la colocan en el horno, asegurándose de que la temperatura sea correcta y se toman un momento para disfrutar del aroma que comienza a llenar la casa.

-¿Cuanto tiempo hay que esperar para que este lista? -preguntas mientras preparas los vasos donde pondrás la mezcla de las malteadas, agregándole un poco de chocolate derretido a los vasos.

-Como media hora o mas, depende -contesta mientras pone una alarma en su teléfono para que no se les pase el tiempo de cocción, una vez que termina deja el dispositivo sobre la barra y se acerca para ayudarte a acomodar lo demás -No le pongas demasiado chocolate o estarás imperativa -dice divertido.

-No pasara nada, ademas no quiero terminármelo todo de una vez -respondes dejando el envase a un lado, guardándolo, buscas la espuma y la crema batida que habías dejado en un estante alto para agregárselo a los vasos pero Ben es mas rápido que tu y los alcanza antes, dedicándote una mirada divertida.

-Un poco lenta, no crees princesa?

-Hubiera llegado antes si no tendría que buscar un banco para poder alcanzarlos -respondes mirándolo, dejas el banco a un lado para que no se tropiecen con el, mientras que Ben comienza a verter la espuma sobre los vasos para despumes poner la cantidad exacta de crema batida. Llegas a su lado con unos popotes y unas chipas de chocolate para darle un aspecto mas lindo a su preparación.

-Y listo -dice él, comenzando guardar lo que ocuparon, revisas el tiempo en su teléfono y comienzas a llevar lo que prepararon hacia la mesa que se encuentra frente a su sofá, al regresar a la cocina, notas como esta por sacar la pizza, a lo que corres a su auxilio para que no se queme.

Con la pizza recién salida del horno, la dejan sobre la mesa y se acomodan en el sofá junto con una suave manta cubriéndolos. Han elegido una película que ambos adoran, una de esas que pueden ver una y otra vez sin cansarse.

-Repíteme de nuevo por que volvemos a ver esta película -comenta, pues es la cuarta vez en el mes que la ven.

-Porque a ambos nos gusto desde la primera vez, y no quería matarme buscando alguna otra que me llamara la atención -respondes comenzando a comer la pizza, mientras estas atenta a la escena de batalla que surge durante la película.

A medida que avanza, continúan comentando las escenas, riéndose juntos y compartiendo sus momentos favoritos.

-Insisto que cada vez que escucho esa canción se me ponen los pelos de punta -dice cuando comienza a sonar el soundtrack de la icónica escena de pelea.

-Teniendo en cuenta que la ambientación es casi de muerte es obvio que la musica influye mucho, imagínate estar en media pelea y escuches eso, sientes que te mueres

-Los directores pensaron en cada detalle -afirma tomando un poco de su bebida, mientras tu asientes disfrutando de la misma.

Te acurrucas a su lado, apoyando tu cabeza en su pecho, y él rodea tus hombros con un brazo protector, acercándote un poco más.

La película se convierte en una excusa para estar cerca, para disfrutar de la calidez del otro en una noche donde el mundo exterior no importa. A medida que la historia en la pantalla avanza, las conversaciones se vuelven más suaves, y la tranquilidad de la noche comienza a envolverlos. La película llega a su fin, pero ustedes no tienen intención de moverse. En cambio, apagan la televisión, y Ben te dedica un beso en la frente mientras se acomodan para dormir.

Tu te das vuelta, y él te abraza por la espalda, acurrucándose en cucharita. Los latidos de sus corazones se sincronizan en la quietud de la noche, mientras ambos se dejan llevar por el sueño, sintiendo la calidez y el amor que los envuelve. La casa está en silencio, pero en su interior, hay una paz que solo se encuentra cuando están juntos.

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