♡ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ...ɪɴ ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ ʟɪғᴇ°࿐

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Parte 4

Tras unas cuantas horas los invitados seguían disfrutando de la velada, se podían escuchar las risas y las platicas por doquier. El salón era iluminado por bellos candelabros de cristal que colgaban del techo abovedado. Las paredes eran adornadas con tapices y pinturas antiguas, representando escenas de batalla y festines de épocas pasadas, haciendo que mas de uno se detuviera a admirarlos. El suelo de mármol pulido reflejaba la luz de los candelabros, creando un ambiente cálido y acogedor.

Los sirvientes se movían con rapidez y discreción, asegurándose de que cada copa estuviera llena y cada plato perfectamente servido. El aroma de las flores frescas, dispuestas en grandes jarrones por todo el salón, se mezclaba con el perfume de los invitados creando una atmosfera embriagadora.

Habías recorrido el salón hacia ya rato, puesto que por cortesía y por ser la acompañante del príncipe, debías saludar a los invitados. Contrario a lo pensabas la mayoría eran bastante amables, a pesar de ser de una clase social alta algunos habían obtenido su puesto por medio de trabajo, eran solo unos cuantos que por linea de sangre ocupaban cargos importantes y te miraban con recelo.

Seguías disfrutando de la suave musica hasta que viste como Ben se paraba enfrente de ti, inclinándose ligeramente mientras extendía su brazo hacia a ti, ofreciéndote su mano con la palma abierta hacia arriba. Solicitando un baile.

Sonreíste al mismo tiempo que tomabas su mano en forma de aceptación, su mano abarco la tuya. Un estremecimiento te recorrió cuando sentiste su otra mano abarcar tú cintura, sintiendo como reducía la distancia entre ustedes. Tú sin en cambio llevaste tu otra mano hacia su hombro, sintiendo la suavidad de su capa.

Escuchaste como la música comenzaba a resonar, iniciando con la suave tonada de el piano que pronto fue acompaña por la de los violines y demás instrumentos de cuerda. Tus pies comenzaron a a moverse, reconociendo la bella sinfonía, dando ligeros pasos hacia los lados con elegancia, pero variando un poco al dar fugases vueltas que te hacían sonreír. La calidez de su mano te proporcionaba una enorme paz y seguridad dejándote llevar por el salón, mientras eran acompañados por otras parejas, aunque estando ustedes en el centro.

Siguieron moviéndose alrededor del salón, sin despegar la mirada uno del otro, al rededor de ustedes las miradas de los invitados se llenaban de admiración, al ver tú agilidad al bailar y que el príncipe te guiara con tanta confianza.

La música aumento en intensidad, llevando a dar una serie de giros y vueltas que dejaban a todos sin aliento. Tú vestido giraba en cascadas de tela, cuando Ben, con una sonrisa segura, te elevo en un movimiento dándote esa típica vuelta de princesa. Al caer de nuevo en sus brazos, el tiempo pareció detenerse por un instante, mientras se miraban profundamente, compartiendo un momento intimo en medio del bullicio de la fiesta.

El final de la música trajo un aplauso cálido y entusiasta de los invitados. Ben se inclino agradeciéndote mientras tu se lo devolvías con una reverencia gracial. Se acercaron hacia la mesa central para tomar un poco de jugo dulce y refrescarse. Estabas por iniciar una platica con Ben hasta que notaste como una presencia sombría se movía entre los invitados, rápidamente lo seguiste con la mirada y tú rostro palideció al ver a tal persona, sentías que se te helaba la sangre y el recuerdo de ese día con tu familia inundo tu mente...

"Giselle ocúltense en el sótano!"

"Y que es lo que harás tú?!"

"Váyanse rápido, vayan hacia el bosque... Ahh!"

"Erick!, Hija escóndete rápido"

"P-pero"

"Rápido! O te alcanzara..."