♡ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ...ɪɴ ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ ʟɪғᴇ°࿐

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Nota: Este escenario esta basado en la canción "Destino o causalidad de Melendi y Ha*Ash", si gustan escucharla durante la lectura para que cobre mas sentido.*

Estabas caminando sin rumbo durante una salida por las calles, habías quedado con unos amigos a una reunión pero saliste de ahí al sentirte fuera de lugar al ver que todos iban acompañados.

Te preguntabas constantemente si ocurrió algún error contigo, ¿cupido se había equivocado? ¿tal vez debías esperar un poco mas antes de conocer a tu persona especial?, no lo sabias y cada pregunta solo hacia que tu corazón se estrujara.

Seguiste caminando sin una dirección concreta, aunque no sabias que cierto chico hacia lo mismo.

Llegaste hasta la orilla de la playa donde el cielo estaba pintado con tonos de rosa, naranja y púrpura mientras el sol comenzaba a ponerse en el horizonte. Las olas del mar, de un azul profundo, rompían suavemente en la orilla, creando una sinfonía relajante. La arena fina y dorada, comenzaba a ponerse fresca por la brisa nocturna.

Algunas palmeras altas se balancean ligeramente con esa brisa, sus hojas creando sombras en la arena. A lo lejos, puedes ver algunas gaviotas que vuelan cerca del agua, buscando su desayuno. La playa está casi desierta, salvo por un par de personas que caminan tranquilamente, dejando sus huellas en la arena húmeda.

El aire tiene un ligero aroma a sal y a vegetación marina. Cerca de la orilla, algunas conchas marinas y pequeñas piedras brillan con los últimos rayos del sol. No puedes evitar sonreír ante ese detalle, pero en cuanto alzas tu mirada encuentras a un chico de cabello castaño mirándote. No entiendes porque pero tu también lo miras, el color de sus ojos profundos te atrapa rápidamente dejándote sin habla.

Durante un momento solo se quedan así, mirándose mutuamente sin emitir ninguna palabra, en cuanto recobras la conciencia no puedes evitar sonreír ligeramente por el nerviosismo que te recorre, él copia tu acción poniéndose una mano detrás de la cabeza, ibas a pasar al lado de él pero notas como te toma de la muñeca y lo miras confundida.

— Lo siento!— dice rápidamente soltando su agarre— no quise incomodarte

— No hay problema— mencionas con una sonrisa tranquila.

Él aun esta algo nervioso por su repentina acción, pero vio algo en ti, algo que lo llevo a detenerte antes de que te fueras— Perdona mi atrevimiento, pero eres muy hermosa y no quería dejarte ir hasta hablar aunque sea un poco contigo

Tus mejillas se colorean ligeramente ante tal cumplido y asientes ligeramente tratando de calmarte, no entiendes muy bien porque tu también tienes esa misma sensación, una voz que murmura "Háblale, no te alejes", te volteas para estar en frente de él y hablarle— Descuida en realidad tu también llamaste mi atención— admites— te parece si caminamos antes de que oscurezca?

Él asiente contento y caminan lado a lado durante un largo rato contemplando como el sol poco a poco se despide dando paso a la luna que comienza a brillar encima de ustedes, el sonido calmante de las olas es la música que los acompaña en su paseo.

— Disculpa que pregunte, pero ¿que hacías a estas horas en la playa?— preguntas con curiosidad, ya que solo habías visto unas cuantas personas y era muy raro que alguien anduviera allí.

— Si te soy sincero, no lo se— dice— estaba en mi casa aburrido hasta que escuche una canción y se me ocurrió venir aquí— menciona alzando la vista observando el cielo despejado dejando admirar la luna en todo su esplendor.

— Entiendo— tu mirada va también hacia la luna, su forma entera la hace ver aun mas hermosa, y mientras tu te maravillas con ello Ben solo puede regresar la vista hacia ti, contemplando el brillo de tus ojos. En cuanto bajas la mirada él la retira sintiéndose nuevamente nervioso, pero la devuelve en cuanto se le viene una idea a la mente.

— ¿Te molestaría darme tu número?— pregunta con el nerviosismo aún a flote.

Tú abres los ojos sorprendida, pero sacas tu celular y le enseñas una foto de número, el copia tu acción sacándole una foto y tú haces lo mismo en cuanto termina.

Te quedas un momento quieta mirando la foto de su número que no notas cuando el se agacha a recoger un par de conchas que fueron arrastradas por las olas hasta sus pies. Él las levanta y te entrega una de color claro que parece que brilla ante los rayos de la luna, la tomas curiosa en lo que él levanta la otra.

— Es para que te lleves un pequeño recuerdo de esto— dice sonriendo, mientras enseña la suya notando como ambas se complementan perfectamente.

— Entonces espero que este no sea nuestro ultimo encuentro— expresas mirándolo a los ojos, él te devuelve la mirada tomando una de tus manos para depositar un beso suave allí.

— Te prometo que nos volveremos a ver

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No se si lo hayan notado pero en un escenario pasado fueron a un museo como primera cita, y mencione que apenas se estaban conociendo, quien sabe tal vez sea la continuación de este.

Por cierto que opinan que adapte ciertas historias clásicas? Como la de el lago el de los cisnes (nótese que no acabo de ver la película)