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Estabas sentada al lado de Ben, el debía salir a recolectar ciertos objetos que necesitaban para el campamento, pero te preocupaste al escuchar que debía pasar por una zona repleta de dinosaurios no muy amigables, rápidamente le expresaste tus preocupaciones pero el seguía -restándole importancia.

-Estaré bien, ¿no te he contado cómo derroté a Toro-?-Ben parecía orgulloso, pero le cortaste antes de que terminara.

-Sí, Ben, me has dicho esto muchas veces, solo lo digo por precaución.

-Sabes que puedo cuidarme solo- dijo sarcásticamente y puso los ojos en blanco mientras comprobaba si su cuchillo de caza todavía estaba en su bolsillo.

-Si, sé que eres capaz de cuidarte tanto como de romperte una pierna, pero está bien, no me hagas caso, después de todo soy la única enamorada aquí...- dijo susurrando eso último. Y es que si, ella llevaba un tiempo enamorada de aquel chico, pero siempre con dudas al respecto pues estaba segura que él no sentía lo mismo.

La escuchó alto y claro, algo sonrojado y miró hacia otro lado- S-sí, sí, eres la única enamorada- murmuró el chico sarcásticamente en voz baja.

-Olvida lo que dije, date prisa, creo que te están esperando- ella dijo eso mientras ocultaba su sonrojo, rogando que la tragara la tierra al haber sido escuchada.

El volvió a poner los ojos en blanco y sonrió- Eres un verdadero dolor de cabeza ¿lo sabias?- ella rápidamente volteo a verlo incrédula por lo que había escuchado.

-¿Perdona?, si te molesto tanto ¿por que no te has ido?- dijo algo molesta.

-No dije que me molestases, solo dije que eras un dolor de cabeza. Son dos cosas diferentes-  sonrió de nuevo, disfrutando de la pequeña reacción enojada de ella.

-Por la forma en lo que dices parece ser lo mismo- ella quito su sonrisa y dio un paso atrás para irse.

-Oye, espera- dijo rápidamente mientras la agarraba del brazo suavemente, impidiendo que se fuera.

-Suéltame por favor Ben- dijo ella tratando de zafarse de su agarre.

-¿Por que siempre quieres irte?- Tenía el ceño fruncido cuando soltó su brazo. ¿Por qué quería huir todo el tiempo?

-Porque...- ella trato de decir algo pero rápidamente negó con la cabeza y decidió no decir nada- Por nada simplemente quiero irme.

Él volvió a poner los ojos en blanco y dejo escapar un suspiro- Eres un verdadero dolor de cabeza, ¿sabes? Juro que uno de estos días te cerraré la cara con cinta adhesiva para que no digas una palabra.-él estaba bromeando, mas o menos...

-Y esa es justo la razón por la que quiero irme- ella intento volver a alejarse pero nuevamente fue parada por el chico.

-Por favor no te vayas...- dijo en voz baja y murmuró una maldición en voz baja. Él no quería que ella se fuera, pero por alguna razón, nunca podría admitirlo ante ella. Simplemente se cruzó de brazos y trató de ignorar el dolor que sentía en el pecho.

-¿Para que quieres que me quede? ¿Para burlarte de mi?- estaba mas adolorida que enojada en realidad, el hecho de que hubiera tomado sus palabras a broma y no le haya dado importancia hacia que se instalara una incomodidad en su pecho.

Él refunfuñó y pareció molesto mientras le respondía. ¿Por qué no podía hacer funcionar sus malditos sentimientos? ¿Por qué le importaba tanto? Nunca antes había sido así.- No, eso no es por lo que quiero que te quedes...

-Soy una tonta-susurro eso para si misma- Enserio quiero irme Ben.

Eso lo rompió. Nunca antes la había oído llamarse tonta. Ella era todo lo contrario. A pesar de lo mucho que ella le ponía de los nervios, él realmente no quería que ella se fuera. Sin pensarlo, de repente se abalanzó hacia adelante y le rodeó la cintura con ambos brazos, impidiéndole avanzar más.

Ella abrió los ojos sorprendida por su acción-¿Que estas haciendo? Suéltame- dijo tratando de soltarse de su agarre.

Él se negó a dejarla ir y, en todo caso, solo la apretó más fuerte, sosteniéndola contra su pecho- No, no, no te dejaré ir. No esta vez...

-¿Para que quieres que me quede? Te dije mis sentimientos y los tomaste como una broma, creo que esa es una buena razón para querer irme.

Él frunció el ceño ante su comentario. Ella estaba siendo demasiado dura con ambos y él se sentía cada vez más frustrado a cada segundo. Él todavía se negaba a dejarla ir, pero ahora hablaba con un tono firme pero gentil.- Porque me preocupo por ti, maldita sea...

Ella giró para mirarlo, algo incrédula ante lo que escuchó.- Si tanto te preocupas por mi, ¿por qué no me rechazas como es debido olvidas lo que dije? Seria menos doloroso...

Se quedó en silencio por unos momentos. Podía sentir su corazón latiendo en su pecho y su respiración se hacía cada vez más superficial. Estaba tan cerca de él y maldita sea, le encantaba ver su rostro. ¿Por qué ella lo volvía loco?-¿P-puedo preguntarte algo?

-Si, por supuesto-

Dudó por un momento mientras su mente debatía qué decir. Sabía que estaba a punto de volverse extremadamente vulnerable y lo odiaba. Pero... se sintió atraído a decirle estas palabras. Con sus brazos todavía apretados alrededor de su cintura, habló en voz baja, sus ojos nerviosos ahora mirando a los de ella.-¿Qué... qué pasa si no quiero rechazarte...?

-No lo entiendo- ella dijo con confusión en su mirada.

Estaba seguro de que ahora podía oír los latidos de su corazón y dejó escapar un suspiro tembloroso, tratando de calmar su corazón acelerado.-Quiero decir...-comenzó con voz débil-Quiero decir, ¿y si no quiero rechazarte porque yo, siento lo mismo...?

Ella quedó atónita por un momento. Pero tan pronto como volvió a la realidad habló-Diría que probablemente estoy soñando o algo parecido.

Él se rió en voz baja, el sonido era algo tembloroso. Levantó su mano libre hacia su rostro, vacilando por un momento antes de tomar suavemente su mejilla con su mano. Él tampoco lo creía y sólo tenía que asegurarse de que fuera real.-No estás soñando... yo...- hizo una pausa, su voz era tranquila mientras hablaba, apenas por encima de un susurro. -Realmente siento lo mismo...

Ella aun no se lo creía por completo, pero rápidamente tomo una de las mejillas del chico-Perdona la audacia pero ¿puedo besarte?

Se quedó en silencio, su corazón ahora latía tan fuerte que casi le dolía. Escucharla decir esas palabras lo sorprendió, pero lo excitó al mismo tiempo. Él asintió suavemente y habló.-Por supuesto que sí... sí puedes...

Ella asintió para tomar una de las mejillas del chico y plantar un beso allí.-Listo-dijo mientras se alejaba un poco pero sin soltarlo, sonriéndole.

Él le sonrió de vuelta y la abrazo aun mas contra el, queriendo quedarse así el mayor tiempo posible.



Holaa, espero que hayan disfrutado este pequeño escenario, disculpen las faltas de ortografía pero ojala le den una oportunidad a esta bella historia, sin mas que decir me despido. ♡

♡ᴡɪᴛʜ ʏᴏᴜ...ɪɴ ᴀɴᴏᴛʜᴇʀ ʟɪғᴇ°࿐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora