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Pov Lisa

Hace tanto no dormía tantas horas y tan jodidamente cómoda.

Abro lo ojos y me encuentro con Jennie con la cabeza en mi pecho, sus brazos rodeandome la cintura y nuestras piernas entrelazadas.

La imagen da un vuelco a mi corazón y sonrío acariciándole la mejilla.

Suelta pequeños balbuceos y me fuerzo a cerrar lo ojos y extender este momento lo más posible.

No dura mucho cuando Jennie abre los ojos y me mira, al segundo sale de su trance y se separa de mi dejándome con una sensación de vacío.

-Eres una aprovechada.. te aprovechaste de mi inconsciencia y retuviste mi cuerpo toda la noche abrazándome como a un peluche.-ruedo los ojos y me volteo hacia el otro lado tapándome la cabeza con las sábanas ignorandola.

-No me ignoresss.-me grita quitándome lo que me mantenía cubierta.

-Jennie cariño te recuerdo que quien amaneció abrazada a mi como Koala eras tu.-me acerco y le doy un pico en los labios dejándola paralizada.

-T.. tu me acabas de besar, joder que me besaste idiota, no lo vuelvas a hacer.-me golpea y yo le doy otro pico haciéndola enfurecer.

-Créeme Jennie que cuando yo te bese de verdad no sera así y ciertamente no creo que me digas que no lo vuelva a hacer.-ella bufa.

-Me llamas arrogante y tu te cargas unos aires de irresistible.

-¿No soy irresistiblee para ti?.-ella se ríe.

-No, ahora dime cuando te largaras de aquí.-pregunta con fastidio.

-Cuando me des algo para desayunar Kim, no esperas que me valla sin comer algo, ¿como eres capaz de tratar así a tus visitas?.-digo con fingido insulto.

-Es que yo no recuerdo haberte invitado.-sale del cuarto y yo la sigo.

-Date un ducha hay toallas en el baño y cepillo de dientes nuevo, elige la ropa que quieras de mi armario.-asiento mientras ella prepara el desayuno.

Veinte minutos después entro a la cocina con unos chors y blusa corta.

Ella me mira por unos segundos para despues decirme que termine de cocinar mientras ella se da una ducha también.

Preparo tostadas con tomate, perlas de mozzarella y rúcula.

Pongo las cosas en la mesa añadiendo el jugo de naranja que estaba hecho y espero a que Jennie venga.

-Wow cuando deje esto solo había jugo.-dice con una risita.

-Gran trabajo con el jugo.-digo con burla y ella me fulmina con la mirada antes de sentarse.

-Estas muy bonita.-ella me mira y se atraganta con el jugo.

-¿Estamos desayunando puedes dejar de jugar?.

-Ahora no estoy jugando, ¿no puedo decirte que estas bonita?.-noto como se ruboriza y sonrío internamente.

Terminamos de desayunar y ella recoge los platos para fregar.

-Te ayudaría pero algo tienes que hacer ¿no?.-digo con una sonrisa.

-Eres insoportable.-me dice.

Me pongo detrás de su espalda y la abrazo por la cintura descansando mi cara en su hombro.

-Seré considerada y veré como trabajas ¿vale?.-ella suelta una risita que me hace sonreír.

-Para eso no es necesario que me abrazes ¿quien es el Koala ahora?.-se burla pero no se separa y eso me hace sonreír aún más.

Ella termina justo en el momento que su celular suena así que la suelto para que conteste dándole un beso en la mejilla.

-Si Kai, anja si nos vemos ahora.-cuando escucho su nombre y que se verán después de que me valla mi buen humor se va.

-Me voy a casa.-le digo en un susurro porque ella aún no termina con la llamada.

Me mira confundida pero no le hago caso y salgo de ahi.

No quiero incomodar ahora que se verá con su novio.

De nuevo ese estúpido malestar en mi qué me da estas ganas de golpear a alguien.

Camino un poco para despejar y cuando menos me doy cuenta ya es casi noche y me dirigo a casa.

Nada más entro me encuentro con el cuerpo inconsciente de mi madre.

Entro en alerta inmediatamente y llamo a una ambulancia, estoy adaptada a estas situaciones suceden bastante seguido.

Cuando llego al hospital me informan que tuvo una sobredosis y que es recomendable que valla a rehabilitación bla bla lo de siempre.

He perdido la cuenta de cuántas veces me han repetido lo mismo, juro que he intentando con todas mis fuerzas desde que sucedió por primera vez a los dieciséis años ayudarla he hablado más veces con ella de las puedo contar.

Pero no puedo obligar a una persona a cuidar de sí misma si no lo desea, es agotador querer más a una persona de lo que se quiere ella a sí misma.

La tendrán internada por esta noche porque esta deshidratada, tendrá dificultad para permanecer consciente, convulsiones, problemas para respirar ect.

Le envío un mensaje a Teddy antes de que la carga de mi celular muera para avisarle que no podré mañana ir a trabajar por problemas personales qué ayude a Jennie
en lo que pueda que yo me pondré al día cuando vuelva.

Suspiro acomodándome en el sofá para intentar dormir y esperar a que el día siguiente pase lo más rápido posible por mi propio bien.

Storm - JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora