Storm - Jenlisa

47

Pov Lisa

-Hola chicos.-saludo a todos y me corresponden con una sonrisa.-Ernan trae las cajas con todos los suministros de alimentos, comidas ect, el proveedor los trajo hace una hora.-informo.

Para ponerlos en contexto ademas de ser la socia de Gabriel soy la gerente general del restaurante.

-También tengo que comunicarles que hoy han reservado todo el restaurante unos empresarios que están haciendo negociaciones, así que pidieron expresamente no ser molestados a no ser que sea completamente necesario ¿de acuerdo?.-ellos asienten.-Otra cosa más recuerden hacer todo con la calidad que los clientes se merecen. Ahora dicho esto me retiro a la oficina que tengo cosas de las que ocuparme, si necesitan algo no duden en avisarme.

Aproximadamente me tardo 2 horas entre facturas, papeles de contabilidad, y creándole un informe detallado a Gabriel sobre los gastos e ingresos del mes.

Me fijo en mi reloj y hace una hora que debieron haber llegado, salgo de mi oficina a comprobar si todo está yendo bien cuando choco con un cuerpo que reconozco al segundo.

-Jennie Kim.-digo lentamente su nombre saboreandolo en mis labios el tiempo que duré pronuniciandolo.-¿Que te trae por aquí?.-pregunto con una sonrisa.

Ella esta concentrada mirandome de arriba a abajo.

Parece que a alguien le gusta el traje femenino que llevo puesto.

Chasqueo los dedos en su cara para que reaccione y ella suelta una risita avergonzada.

-Gabriel me pidió que buscará la factura del proveedor de hace un rato.-dice distraídamente volviendo a escanearme y yo sonrío arrogante.

-Ya.. ¿y Gabriel no tenía a nadie más como a sus trabajadores o a su mismo asistente para venir?.-pregunto burlona.

-Me quedaba de camino.-se encoje de hombros.

-¿Jennie?.-pregunta un señor con una sonrisa y ella deja de mirarme para concentrarse en el.

-¿Bernard?.-el asiente y ambos se funden en un abrazo.-¿Como estas? hace tiempo no te veía.

-Pero dios ya eres una mujer. Ven siéntate a cenar mi hijo Mino también anda aquí con nosotros.-comenta entusiasmado pasándole la mano por el hombro.

Genial. "El futuro novio de Jennie" y Jennie sentados juntos cenando con su familia en mi restaurante y en mi cara.

Simplemente fabuloso.

-Gracias pero estoy muy ocupada vine solo un momento a...-la interrumpe.

-Vamos anda solo será la cena lo prometo.-ella suspira y me da una breve mirada.

-Vale solo porque hace mucho no te veía.

Ambos se van hacia la gran mesa ocupada por muchísimas personas importantes, pero supongo que Jennie esta acostumbrada a eso.

Me voy frustrada a la cocina donde están vueltos locos preparando todo.

-Juliet ve a pedir la orden que se unió una nueva persona a la mesa.-ella hace un gesto con la mano como un militar y susurra un "entendido jefa" haciendome sonreír.

-¿Necesitan ayuda en algo?.-pregunto y ellos niegan.

Me siento en la cocina observándolos aburrida por un rato hasta que me decido a ver que hace Jennie.

Miro desde lo lejos con cuidando de no acercarme lo suficiente para que ellos no me vean a mi, ella esta riendo a carcajadas por algo que alguien le dijo en la mesa que probablemente fue Mino que esta sentado a su lado.

-Alguien esta muy enojada en este momento.-comenta Juliet dándome un susto por la sorpresa.

-Solo observo q..que todo valla bien.

-Claro. Bueno señorita yo solo observo, la nueva integrante de la mesa pidió un Bibimbap.

-Yo me encargo.-digo y ella asiente.

Voy a la cocina y en una hora y media ya esta todo listo.

Espero que a Jennie le guste, añadi un toque especial exclusivamente para ella.

Sal tanta sal que el plato definitivamente no se lo podrá comer entero.

Voy a la mesa con todos los meseros a entregar todos los platos y ella tiene una mano en el hombro de Mino riendose.

Debi echarle más sal al plato.

-Aquí tienen.-le pongo el plato al frente y ella me mira con una sonrisa que no le devuelvo.

Nos quedamos como siempre esperando a que los clientes den el primero bocado para poder hacer la pregunta:

-¿Que tal les parecio?.-pregunta uno de ellos pero mi mirada va a Jennie tratando de esconder mi sonrisa cuando va directo a un vaso de agua.

Se lo bebe de un tirón y su mirada va a la mía fulminandome, le dedico una sonrisa inmensa cargada de diversión y maldad.

-Todo esta exquisito.-comenta el padre de Mino felicitandonos.-¿Que tal te pareció Jennie?.

Nada me a costado tanto como contener la carcajada que quiero soltar en este momento.

-Todo esta...delicioso.-dice carraspeando.

-Fue un gusto nosotros nos retiramos.

Caminamos hasta la cocina y Juliet me pasa la mano por los hombros.

-Hemos terminado el día gracias al cielo. Nadie sabe cuanto se sufre en una cocina encerrado horas, por más que te guste no es muy agradable.-suspira agotada.

-Y yo que pensaba invitarte a una cerveza, pero si estas tan cansada...-digo fingiendo lamento.

-Eres una tacaña la vez anterior te invite yo, solo usas escusas baratas para no pagar tu deuda.-me quita la mano de los hombros y esta vez se la pongo yo.

-Te pagaré lo prometo.-ella suelta una carcajada.

-Vale vale te creeré.

-Lisa.-me llama Jennie y Juliet y yo nos damos la vuelta.

-¿Se le ofrece algo señorita?.-pregunta amable mi acompañante.

Oh oh la cara de Jennie no refleja mucha amabilidad.

-Yo me encargo Juliet.

-Recuerda mi cerveza.-dice dándome un corto abrazo de despedida y unas breves cosquillas haciéndome reír.

-No lo olvidaré.

Jennie esta con los brazos cruzados y con cara de asesina.

-¿Que pasa?.

-¿Que que pasa? no seas descarada me haz echado el bote de sal entero en la cena, y ni finjas que fue accidental.-dice enojada y yo me rio.

-Me disculpo en los próximos días trataremos de mejorar la calidad de nuestros alimentos no volverá a pasar, y si lo desea le haremos un reembolso de su dinero.-digo aparentando seriedad.

Ella me jala del saco del traje y me acerca a ella.

-¿Porque tienes que ser tan idiota?.

Me acerco más arrinconandola contra la pared.

-No es muy educado de su parte llamar idiota a quien podría hacer que no pises este lugar nunca más.

Jennie me da pequeñas caricias en círculos en mi clavícula y sonríe con picardía.

-Tal ves podrías enseñarme modales.

Mi respiración se agita y la agarro de la cintura acercandola mucho más hasta que nuestros cuerpos están completamente pegados.

-Tal ves debería.-susurro sobre sus labios.

-Lástima que tienes una deuda de cervezas que pagar.-dice con nuestros labios tocandose mientras habla.-Adiós Lisa.-se separa.

-¿Nos vamos mi bella dama?.-se acerca Mino ofreciéndole su brazo.

-Nos vamos.-dice tomando su brazo y guiñandome el ojo.

Maldita.