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Pov Jennie

Mi sueño se ve interrumpido por unos toques bruscos en mi puerta, maldita sea mataré a cualquier persona que esté llamando.

Una parte de mi sigue media dormida porque mi yo conciente al cien por ciento se hubiera peinado un poco y se hubiera puesto algo más que la camiseta ancha que llevaba. Sin embargo lo único que hice fue ponerme las pantuflas para dirigirme a la puerta que no había cesado con sus golpes.

Vale puede que exagere un poquito cuando dije que mataría a cualquier persona que estuviera en la puerta.

Instantáneamente volver a mi cama desapareció de mis prioridades y mi corazón empezó a latir irregularmente.

Pensándolo bien no es para tanto que te despierten a las 4 de la madrugada en realidad es hasta saludable.

Mierda. Me arrepiento de no haberme peinado ni puesto algo más que esta estúpida camiseta.

¿A todas estas qué hace ella aquí?.

Bueno parece que no hemos perdido las viejas costumbres, Lisa entra a mi casa como si fuese la dueña.

Aunque no me importaría compartirla contigo mi amor.

Concentrarte Jennie.

-Tenemos que hablar.-dice tomando asiento en el mueble.

-Ya es algo que supuse cuanto casi tiras mi puerta ¿cual es la urgencia? que no puedes esperar a horas más decentes.

-Falta menos de una hora para las 5 de la madrugada ¿no es esa la hora que te gusta para levantar a las personas?, solo hice el trabajo de tu alarma para despertarte. Hubiera tenido más consideración y esperar a que te levantarás por tus propios medios pero no quize.-se encoje de hombros sonriendo con maldad.

-Ya yo no me levanto a esa hora y menos para levantar a nadie más. A pasado el tiempo Lisa no pretendas seguir conociéndome.-le devuelvo sus mismas palabras con una media sonrisa.

-¿Alguna ves te conocí?.-pregunta con tantas dudas en sus ojos que me duele que piense que no me conoce.

-Te conté cosas que no pensaría en decirle a nadie más y fui contigo como no me he permitido ser con alguien ¿entonces de verdad puedes pensar que no me conoces?.-digo siendo tan sincera con ella como hace tiempo no lo era.

-Entonces tengo la certeza de que me dirás la verdad de porque le haz estado dando dinero a mi madre ¿cierto?.

Abro los ojos por la sorpresa de que ella esté enterada y al instante me pongo nerviosa.

-¿D..de que hablas?.

-No me mientas. Te pido sinceridad y si no me la das saldré por esa puerta y no me importará el escándalo que se forme ni lo que se diga de mi con tal de decirles la verdad y no volver a estar cerca de ti Jennie.

Eso es algo que no permitiré. No quiero alejarme de Lisa más de lo que ya estoy.

-¿Que quieres saber?.-pregunto sentandome al frente de ella.

-¿Es cierto que le diste dinero para que se alejara de mi vida?.

-Si.-ella me mira para que le de más explicaciones y suspiro.- Cuando te dije que haría una llamada en realidad fui a verla a ella, no quería que sufrieras más pero cuando me acerque me pidió dinero cosa que acepte de inmediato, pero después me pidió alejarme de ti.

-Cosa que también aceptaste de inmediato porque no te importaba.-la miro a los ojos enojada.

-Utiliza el celebro Lisa si fui a donde estaba tu madre a pedirle que se alejara y le di dinero por todo este tiempo no es precisamente porque no me importes idiota.-puedo ver el inicio de una sonrisa pero desaparece tan rápido que no se si fue real.

-¿Porque te alejaste de mi fue solo porque mi madre te lo pidió?.

-Por supuesto que no. Ella amenazó con hacer tu nueva vida miserable estabas a punto ser contratada por Gabriel y eso estaba en riesgo. Ella lo único que pedía para dejarte en paz a parte del dinero era que su hija no tuviera nada que ver con una mujer, y esa mujer era yo.

Ella me mira por unos segundos analizando todas mis palabras antes de contestar.

-Era mi madre, mi problema no el tuyo, y aunque te lo agradezco Jennie, tenías que hablarlo conmigo era mi decisión no te correspondía a ti decidir. Te creíste mi salvadora y no necesitaba alguien que me salvara solo alguien que me amara.

-Y yo lo hacía, te amaba tanto como para que me importara solo que fueras feliz aunque yo no estuviera para verlo. Cada una de las palabras que te dije Lisa fueron mentiras para mi cada cosa que paso entre nosotras fue real, soy actriz y la escena más dura que he interpretado en mi vida a sido tenerte que decir que no me importabas. No me arrepiento de lo que hice porque nunca me hubiera perdonado que no alcanzarás tus sueños por mi culpa. Y no yo no fui feliz en este tiempo pero entre mi felicidad y la tuya prefiero miles de veces la tuya siempre te elegiría primero.-se me escapa una lágrima que limpio con mi dedo.

-Me tengo que ir, n..nos vemos si e..eso nos vemos.-se para para irse y la detengo.

-Espera.

Pongo mis brazos alrededor de su cuello y ella me rodea la cintura al instante apretandome más contra si.

La abrazo como he querido abrazarla hace tanto, la abrazo tan fuerte queriendo que su olor quede impregnando en mi, la abrazo porque quiero quedarme toda la vida así.

Nos mantenemos así por minutos y si fuera por mi horas.

Nos separamos y le peino su flequillo desordenado con ella todavía sosteniendome de la cintura.

-Me tengo que ir.-dice pero tengo la sensación de que no es conmigo con quien habla.

-Esta bien.-intento separarme pero no me suelta.-Se supone que para irte me tienes que soltar ¿no?.-digo divertida y ella se ríe negando.

Su risa. Oh por dios cuanto extrañaba provocarle risas. Cuando extrañaba su risa.

-Me voy.-dice soltandome y caminando hacia la puerta.

-Adiós Lisa.-le hago un gesto de despedida con la mano.

Ella me mira por unos segundos y vuelve a venir a mi abrazándome haciéndome reír.

-Creo que alguien quiere quedarse a abrazarme un poco más.-digo entre risas.

-Ahora si me voy.-se separa y sale finalmente de la casa.

Me acuesto en mi cama con una sonrisa imborrable del rostro.

Maldita sea estoy tan feliz.

Storm - JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora