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Pov Jennie

-¿No lo vas a hacer?.-pregunte por última ves enojada.

-Pero es que n...-la interrumpí.

-No me des escusas y dime la verdad ¿no quieres hacerlo cierto?.-pregunte con un puchero aprovechando mis dotes de actriz simulando estar triste.

-Es que Jen puedes decirle a quien desees y cualquiera estaría encantado.-dijo tratando de acercarse pero me aleje.

-Pero yo quiero que seas tú.-dije caprichosa como una niña.

-Me rindo eres insoportable solo será por una hora.-me dijo con una mirada que pretendía ser intimidante pero yo solo podía hacer mi baile de la felicidad.

Acomode a Lisa en la cama de su habitación y me subí a horcajadas sobre ella.

-¿Eso es necesario?.-preguntó y le di una sonrisa traviesa.

-Necesito estar cómoda soy una profesional.-me justifique.

-No recuerdo haberte maquillado en esta posición y nunca estuve incómoda Jennie Kim.-dice cruzandose de brazos.

-Solo callate y deja a la maestra trabajar.-le doy un corto beso en los labios para que no diga nada más y funciona.

En realidad se que a ella no le gustan estas cosas pero me moría por comprobar que si yo quisiera hacerlas ella se dejaría.

Lisa tiene las facciones más hermosas de la humanidad.

Quiero memorizar cada parte de ella como nunca he querido hacerlo con nadie más.

Tiene un lunar en el cuello que es tan sexy.

Soy una idiota por esta imbécil no puedo creer que todo en ella me encante.

Me estoy volviendo loca definitivamente.

-Me estas poniendo nerviosa solo me es...-no termina de decir cuando la beso deseosa.

Con estas ganas acumuladas que siempre tengo de besarla a ella.

Mientras la beso coloco mis manos en sus mejillas acariciando su rostro y ella me jala por la cintura acercándome mucho más a ella.

Nos besamos con más ímpetu y sus manos acarician mi trasero sacandome un gemido que aprovecha para meter su lengua.

Me separo y nos miramos a los ojos con la respiración agitada.

-¿Vamos a la cafetería que hay cerca de aquí?.-pregunta y yo me quedo confundida.

-Mmm si vamos.-digo nerviosa parándome de encima de ella.

Ella entrelaza nuestras manos y camina junto a mi en dirección a nuestro destino.

A pesar de que me moría por besarla y no me agrado que cortara el momento estoy sonriendo como una estúpida.

Miro nuestras manos encajar tan bien y la calidez de su piel contrastar con lo frío de la mía.

Cuando llegamos nos sentamos en una de las mesas de atrás y ella suelta mi mano dejándome con el seño fruncido.

-¿Que vas a pedir princesa?.-me muestra la carta.

Nunca admitire que me fascina que me llame a si.

Confirmado me estoy volviendo una idiota, ahora resulta ser que su fan loca soy yo.

-Helado de leche.-digo y ella llama al camarero pidiéndolo más uno de chocolate para ella.

El camarero si bien me reconoció por sus breves y nada discretas miradas hacia mi no dijo nada algo que agradeci.

-Este es el mejor sitio de helados.-dice orgullosa.

-No confío en tu mal gusto.-ella soltó una risa burlona como si quisiera decir algo pero se abstuvo de hacerlo.

-No existe algo así como mi mal gusto Kim.

-Lo pongo en duda cuando tu cantante favorita es Camila.-ella me mira indignada.

-Tu eres mi actriz favorita ¿eso es tener mal gusto?.-le doy una sonrisa presumida.

-Tu buen gusto viene y va.-ella se ríe a carcajadas.

-Camila es sensacional y lo sostendré hasta la muerte.-le tiro la servilleta a la cara.

-No la estás viendo objetivamente solo ves que ella es hermosa.-se me tensa la mandíbula al decir eso.

-Entonces tampoco te estoy viendo objetivamente a ti porque tu eres mucho más hermosa y muy sexy.-miro hacia otro lado tratando de esconder mi sonrojo y la sonrisa de satisfacción de mi rostro.

-Sabes quien si es increíble Rihanna me casaría con ella si estuviera delante de mi justo ahora.-ella bufa haciendo evidente lo poco que le gustó mi comentario.

-Estoy justo delante de ti en este momento y preferirías a esa tipa que ni se quien es y tu ni tan siquiera conoces.-pregunta con fastidio en su voz.

-¿Quien a dicho que no la conozco?.-ella me mira enojada.

-Pero a mi me conoces más.-dice orgullosa y yo aguanto una carcajada por la estúpida competencia que esta haciendo.

-A ella la conozco de más tiempo eso cuenta más.-digo seria como si de verdad esta conversación fuera importante.

-No te quiero escuchar más.-se cruza de brazos enfadada.

-Eres una celosa Lisa.-me burlo y ella me saca el dedo del medio.

-No estoy celosa, no me importa.-dice enfufurruñada.

-Tienes que entender que ella es muy sexy tan sexy que quiero casarme con ella.-la molesto más y ella está tan enojada que se le marca las venas de sus brazos por la presión que está ejerciendo teniéndolos cruzados.

-No quiero oirlo más callate.-dice entre dientes y suelto una carcajada.

-Eres una pequeña celosa.-digo entre risas abrazándola y enterrando mi cara en su cuello.

Mi lugar favorito en todo el mundo.

-Déjame vete con esa.-dice sin devolverme el abrazo aún con sus brazos cruzados y yo me rio en la piel de su cuello.

-Te mueres de un infarto si lo hiciera.-digo divertida dándole pequeños besitos en su cuello.

-Te odio.-me dice poniendo mi cabello detrás de mi oreja.

-Yo muchísimo más.-digo saliendo de su cuello mirándola a los ojos.

Nuestro encuentro de miradas se ve interrumpido cuando llega el camarero con los helados.

Me muevo hacia mi sitio alejándome de Lisa.

-Aquí tienen señoritas que lo disfruten.-dice con una sonrisa retirándose.

-Abre la boca.-le digo dándole una cucharada de mi helado.

-Esta riquísimo.-dice con una sonrsita de niña pequeña.

Seguimos tomando el helado mientras ella me da una cucharada del suyo y yo del mio entre bromas y platicas.

Storm - JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora