Mericcup: Daily of Hiccup

Capítulo 70

21 de noviembre 2016

Mérida decidió llevarme a mi departamento y quedarse conmigo hasta que mi estado de ánimo mejore, que eso seria en muchos años.

Dormimos en el sillón y al amanecer ella me preparo un chocolate caliente con deliciosos panes. Me pregunto si me sentía mal y no hablaba emocionalmente. Estaba nerviosa si me enfermaba pero le asegure que me sentía bien. Aún así me tomo la temperatura y salió normal.

El resto del día nos quedamos en el departamento acostados en el sillón con mantas viendo la televisión. A las tres de la tarde pidió pizza ya que no sabia cocinar y no quería comer otra cosa. Y además sirvió que habló con sus padres para explicarles la situación, su padre acepto, me hizo bien saber que le volvía a caer bien.

A las tres y media llegó la pizza y cuando Mérida se giró con la comida se quedo sorprendida. Me había quitado mis lentes de contacto y me puse unos lentes que no los usaba desde hace tres años.

Ella se sentó en el sillón dejando la comida en la mesita del frente y me sonrió.

- ¿Alguna vez te dijeron lo inteligente y sexi que te vez así?- reí negando varias veces la cabeza.

-Eres la primera- me besó con ternura.

Comenzamos a comer la pizza y los refrescos. El día estuvo nublado y libio fuerte. No me sentí tan identificado con el día hoy, porque ella estuvo conmigo y me gusta creer que siempre lo estará.

El día no fue aburrido y aunque parece que si lo fue, fue todo lo contrario. El simple hecho de tener mi mano entrelazada con la suya es sumamente reconfortante.

Sabes... he decidido que algún día, le regalare esto a Mérida, espero que no te moleste que ella te lea y conozca que hablo con un diario como si fuera una persona real... tal vez cuando lo vea me mirara raro y me diga que estoy loco. Pero creo que hay muchas que no le he dicho y que están escritas aquí

Así que se me ocurrió una idea: le escribiré pequeñas notas a mi princesa a partir de ayer hasta que llegue a la ultima hoja, son cosas que quisiera decirle en estos momentos pero sin embargo no puedo decirlo por miedo.

"Mi querida princesa, no sabes lo agradecido que estoy por quedarte conmigo, por soportarme. Creo que hubiera muerto de depresión si no te tenía a mi lado pronto.
Posdata: Te amo."