24 de febrero 2017
Llevé a Mérida a una pequeña colina, ya de noche. Al llegar, puse sobre el pasto una cobija de cuadros naranjas y blancos y nos sentamos. Mérida sacó de la bolsa café unos vasos de plástico y la botella de champán.
-¿Okay?- pregunté con una sonrisa.
-Okay- respondió, devolviéndome la sonrisa y bebimos.
Compré la champán que habíamos probado el día que me declaré, quería que volviéramos a probar las estrellas.
Estábamos solos, nuestra única luz era la de la luna. Nos recostamos y nos dispusimos a ver las millones de estrella que estaban en el cielo.
No dijimos nada, disfrutamos de nuestra compañía por unos instantes.
-¿Puedo hacerte una pregunta?
-Adelante.
-¿Porque me besaste?- me miró confundida- en nuestro primer baile como "amigos", cuando te dije que me gustabas.
-N-no lo se... creo... qué fue un impulso.
-Y... ¿t-te gusto tu impulso?- pregunté.
-No me arrepiento.
-Tu fuiste mi primer beso- confesé.
-¿Q-Que?
No se lo esperaba.
-¿Me elegiste a mi... para tu primer beso?
Asentí. Ella no sabia que hacer, o que decir.
Ella se acercó más a mi, me acarició mi mejilla mientras sus ojos se cristalizaban.
-No llores princesa- susurré limpiando sus lágrimas.
-Te amo Hiccup.
-Y yo a ti Mérida.
Y me besó, como la primera vez. No sabia que hacer, era como si hubiera perdido el conocimiento de como besarla. Fue lento y tierno.
Me gustaban esos impulsos de Mérida, ya que si ella no me hubiera besado las primeras veces no me hubiera atrevido a besarla hasta que me declarara.
"Mi querida princesa:
Quiero que sepas que amo esos impulsos que tuviste conmigo, ya que, si no lo hubieras hecho, seguiría pensando en si me correspondías.
Posdata: Te amo."Pero la verdad del porque lo besé esa noche no fue un impulso. Yo sentía algo por Hiccup Haddock, y no lo quería aceptar. Lo besé porque quería aclarar mi cabeza, y ese día llegué a la conclusión de que estaba enamorada de el, aunque seguía sin aceptarlo.
Recuerdo sentirme halagada por que el me haya elegido a mi para su primer beso. Y ahora me siento algo especial por ser... su último beso.
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Mericcup: Daily of Hiccup
RomansaCreo que es nuestra decisión como contar historias tristes. Por un lado, puedes suavisarlas y nada esta tan mal que no pueda arreglarse con una canción de Peter Gabriel. Esta versión me gusta tanto como a cualquier chica... pero no es la verdad. H...