31 de diciembre 2016
El último día del año Mérida y yo fuimos nuevamente a patinar en la mañana, y nos caímos, debo decir que no sentí mi trasero por varias horas.
Mérida fue con su familia unas horas y yo fui con mi madre, estuve hablando con ella un tiempo y después de despedirme de ella fui a visitar a Rapunzel. Se alegró mucho de verme.
Hice esto porque iba a pasar año nuevo en casa, pero Mérida me llevó a una plaza en la cual nos paseamos toda la noche. Fue algo lindo, y creo que bailar se volvió nuestro hábito. Al centro de la plaza sonaba música alegre para pasar año nuevo, algo raro debo decir. Los dos íbamos tomados de las manos y nos acercamos lentamente hacia la pista y al llegar pusieron música para parejas. Comenzamos a bailar, pero fue diferente, normalmente cuando con mi princesa todo a mi alrededor desaparece pero esta vez no, algo me faltaba. Estuve todo el baile buscando cual era esa razón por la que me sentía extraño.
Cuando llegó el momento de la cuenta regresiva saqué mi celular para llamar a mi padre y la llamada de Jack que siempre hacia antes y después de año nuevo y fue ahí cuando descubrí lo que me hacia falta.
-¿Estas bien?- Mérida me miró preocupada. Miré una vez mas mi celular y lo guardé, para luego mirarla a los ojos.
Esta era mi realidad, mi futuro: Mérida. Ella era la que estaba conmigo en este momento, y la que quiero que este por el resto de mi vida.
No importaba lo que había pasado este año, debía ahora solo conservar los buenos momentos y tratar de desechar los malos.
-Estoy bien- le sonreí, solo faltaban cinco segundos.
La acerqué a mi y juntamos nuestras narices, respirando el aire del otro. Cerré mis ojos, este era un nuevo comienzo, una nueva página en blanco, no volvería a cometer los mismos errores, cometería nuevos, cumpliría mis sueños y estaría para Mérida.
-¡Feliz año nuevo!- y en de instante la besé, sellando un año y abriendo otro. Y esta vez el mundo dejo de existir, me sentía tocando las estrellas.
Ninguno de los dos dijo nada, solo nos miramos y volvimos a besarnos sin importar lo que viviera, los problemas los resolveríamos juntos. Como la pareja que somos.
"Mi querida princesa:
Gracias por darme un año maravilloso, lleno de alegrías y tristezas, mas alegrías.
Feliz año nuevo preciosa.
Posdata: Te amo."
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Mericcup: Daily of Hiccup
RomanceCreo que es nuestra decisión como contar historias tristes. Por un lado, puedes suavisarlas y nada esta tan mal que no pueda arreglarse con una canción de Peter Gabriel. Esta versión me gusta tanto como a cualquier chica... pero no es la verdad. H...
