Capítulo 83

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23 de mayo 2017

Estaba ansioso por que sea mañana... bueno aun sigo ansioso y no creo dormir toda la noche así que tengo diez horas para contarte que hice hoy.

Antes, solía mandarle mensajes a Mérida "Buenos días princesa" y "Sueña conmigo mi amor" si... pero como ahora ella vive conmigo es mucho mejor. Me desperté mas temprano que ella (y eso que los dos somos unos osos para dormir... pero Mérida es la reina osa) y la abracé besando su cara y su cuello. Ella se estremeció.

-Buenos días, princesa- le susurré.

-Mmm... Buenos días mi amor- contestó aun adormilada- ¿Qué hora es?- preguntó volteándose para estar frente a frente.

-No lo se... ¿las dos?

Ella sonrió y beso la punta de mi nariz.

-Hay que quedarnos aquí lo que falta del día- me pidió.

-No, hoy no.

-¿Y mañana? Podemos hacer lo que sea.

-Si... y por eso no podemos quedarnos acostados toda la tarde- le sonreí.

-¿Porque?- hizo un puchero- A ti te encanta quedarte conmigo todo el día.

-Lo se, pero hoy y mañana no- le susurré.

-¿Y al otro día?

-Nos quedaremos todos los días que deseé su majestad- ella río y la besé lentamente.

Mérida se levantó con toda la flojera del mundo y se metió al baño.

Los dos nos pusimos ropa cómoda y salimos a pasear. Hacía un poco de frío y el clima era nublado mas tarde iba a llover.

Mérida y yo fuimos al teatro a ver una obra llamada "Don Quijote de la mancha". A Mérida le fascinó, no dejaba de hablar de la obra mientras caminábamos por la callé, se cayó al darse cuenta de que estaba lloviendo y estábamos empapados. Jamás olvidaré la cara que puso al darse cuenta.

-Esta lloviendo- dice sorprendida mirando la lluvia.

-Lo se- sonreí.

-Y estamos empapados.

-Lo se.

-Y no me di cuenta.

-Lo se.

Me acerqué a ella y la tomé de su delicado rostro para besarla. Verla hecha un desastre por la lluvia era una imagen hermosa. Y la besé. Solo nos habíamos besado en la lluvia dos veces, y esta era la tercera.

Estos eran mis besos favoritos, porque eran salados por la lluvia que caía y recorría todo nuestro cuerpo y dulce porque a pesar del agua sus labios no perdían su sabor a fresa.

-Y me besaste- susurra.

-¿Y te gusto?

-Me fascinó.

Y esta vez fue ella la que me besó.

Nos quedamos en la lluvia mojándonos en lo que llegábamos a casa. Los dos nos abrasábamos pero no dijimos nada. Era un cómodo silencio con solo las gotas de agua caer disparejas.

Al entrar los dos nos cambiamos las ropas por unas mas calientes y nos metimos a la cama. Mérida se acercó a mi y se acurrucó a mi lado para entrar en calor.

-Te amo- me dijo.

-Y yo a ti- le di un corto beso en los labios, en su nariz y su frente y quedo completamente dormida.

Fue un día agradable y no dejo de pensar en lo que pasará el día de mañana. Cumpliremos un año estando juntos, ¿no es genial?

No quería decirte nada hasta mañana pero tengo que compartirlo con alguien o explotaré: Mañana le propondré matrimonio a Mérida.

"Mi querida princesa:
Estoy anhelando el "si"
Posdata: Te amo."

Mericcup: Daily of HiccupDonde viven las historias. Descúbrelo ahora