Herederos del destino | Ben Bestia.

Prólogo

En el espléndido reino de Auradon, donde la magia y la nobleza definen el día a día, la vida parece estar en equilibrio bajo el próximo reinado de Ben, el príncipe heredero, y su novia, Audrey, la hija de la Bella Durmiente. Ben, con su valentía y bondad, y Audrey, con su elegancia y gracia, preparan el camino hacia un futuro brillante.

Soleil, la hija de Rapunzel, ha crecido en la corte con una combinación de admiración y rivalidad hacia Ben. Su melena dorada y su espíritu libre la han convertido en una figura enigmática, que desafía las expectativas y el destino. Aunque Ben y Soleil han estado en desacuerdo durante años, su conexión va más allá de la simple rivalidad.

Sin embargo, la tranquilidad del reino se ve perturbada cuando llegan los hijos de los villanos más notorios—Maléfica, la Reina Malvada, Jafar y Cruella de Vil. A primera vista, parecen ser los enemigos que todos temen. Pero en realidad, estos jóvenes han sido manipulados por sus padres para robar la varita mágica del Hada Madrina, el artefacto que puede liberar a los villanos de la Isla de los Perdidos y permitirles conquistar el mundo.

Aunque los hijos de los villanos parecen seguir el plan de sus padres, a medida que se infiltran en la corte y enfrentan a Ben y Soleil, comienzan a cuestionar sus propias lealtades. La tarea de robar la varita se convierte en un conflicto interno, ya que deben decidir entre cumplir con las órdenes de sus progenitores o desafiar el legado oscuro impuesto sobre ellos.

Ben y Soleil, al verse obligados a unir fuerzas para proteger su hogar, descubren que la verdadera batalla no solo es contra una amenaza externa, sino también contra los propios sentimientos que han intentado suprimir. Mientras luchan por salvar el reino, la rivalidad entre ellos se transforma en una conexión más profunda y significativa.