SOLEIL.
El segundo día de clases en Auradon se presentó con un cielo despejado y una vibrante energía en el aire. Los pasillos estaban llenos de estudiantes que charlaban animadamente mientras se dirigían a sus clases. Me dirigí a mi casillero con Morven a mi lado, sintiendo una mezcla de curiosidad y ansiedad por cómo se desarrollaría este día con los nuevos estudiantes presentes.
Morven, mi amiga cercana y la hija de la Princesa Mérida, me miró con una sonrisa de complicidad. Su cabello pelirrojo estaba recogido en una coleta alta, y su actitud siempre era una fuente de apoyo constante para mí.
—¿Lista para enfrentarte a otro día en esta locura?— preguntó, intentando hacerme sonreír.
—Intentaré mantenerme positiva— respondí, tratando de sonar más confiada de lo que realmente me sentía. —Espero que hoy sea un poco más fácil de manejar.
Entramos al aula y notamos que los nuevos estudiantes ya estaban en sus asientos. Jay, el hijo de Jafar, estaba en una conversación animada con algunos de los estudiantes, su personalidad fuerte y abierta contrastando con el aire reservado de su grupo. Evie, la hija de la Reina Malvada, estaba sentada en una esquina, mostrando una gracia natural que la hacía destacar entre los demás, a pesar de la evidente distancia que mantenía con los demás. Carlos, el hijo de Cruella de Vil, estaba en un rincón, su apariencia delgada y su estilo llamativo hacían que pareciera más un espectador que un participante activo.
Mal, la hija de Maléfica, estaba en el centro del grupo de la isla, con su estilo callejero y su cabello negro azabache. Su presencia era inconfundible, y se mantenía cerca de los demás, como si formaran una pequeña fortaleza contra el mundo exterior.
Durante la clase, la dinámica fue tensa pero manejable. Jay y Evie participaban de manera activa, pero los demás se mantenían apartados, concentrados en sus propios asuntos. Carlos parecía cada vez más incómodo, mientras que Mal no prestaba atención a nada que no fuera su grupo.
A mitad de la clase, noté que Audrey, con su vestido rosa y cabello castaño, se acercó al grupo de la isla. Su actitud arrogante era evidente en cada movimiento, y pude ver que se dirigía directamente a Mal.
—Mal— dijo Audrey, con una sonrisa que no llegaba a sus ojos. —No puedo evitar recordar lo interesante que fue la última vez que nos vimos. Lamentablemente, la Bella Durmiente y mi madre no se llevaron muy bien.
Mal la miró con una mezcla de desdén y curiosidad. —Ah, sí, claro. Como si fuera culpa mía que la Bella Durmiente haya excluido a mi madre de su fiesta.
Audrey levantó una ceja, claramente molesta. —No estoy diciendo que sea tu culpa. Solo que, en el fondo, todos sabemos cómo terminan las historias. Algunos roles se mantienen hasta el final.
Mal respondió con frialdad. —Y todos sabemos cómo suelen ser las personas como tú. Si lo que quieres es hacerme sentir mal por el pasado de mi madre, lo estás logrando.
Audrey se quedó sin palabras por un momento, claramente incómoda por la respuesta directa de Mal. Finalmente, se dio la vuelta y regresó a su lugar, dejando tras de sí un rastro de tensión.
Mientras la clase continuaba, observé a Jane, la hija del Hada Madrina, intentando intervenir con una actitud amistosa. Ella estaba haciendo su mejor esfuerzo para integrarse con los nuevos estudiantes, pero la inseguridad que mostraba a menudo parecía dificultar su tarea.
Al final de la jornada, me encontré en el pasillo con Morven, y Jane se acercó a nosotros con una expresión de preocupación.
—¿Cómo va todo?— preguntó Jane, su voz era un susurro tembloroso.
—Es... complicado— respondí, sintiendo una mezcla de simpatía y preocupación. —La tensión sigue siendo palpable, y parece que el grupo de la isla se mantiene bastante cerrado.
Morven asintió. —Sí, no parece que estén interesados en hacer amigos. Se mantienen juntos, como si no quisieran interactuar con el resto de nosotros.
Jane miró a los nuevos estudiantes con una mezcla de tristeza y determinación. —Tal vez solo necesitan más tiempo. Espero que, con el tiempo, podamos encontrar una manera de acercarnos y mostrarles que Auradon puede ser un lugar donde realmente puedan cambiar.
—Espero que tengas razón— dije, observando cómo el grupo de la isla se mantenía unido mientras se dirigían a su siguiente clase. —Porque por ahora, parece que la distancia entre nosotros solo está creciendo.
A medida que nos dirigíamos hacia nuestras próximas clases, sentí que el camino por delante sería lleno de desafíos. La presencia de los jóvenes de la Isla de los Perdidos había cambiado el ambiente en Auradon Prep, y aunque intentábamos mantener una mente abierta, no podía evitar preguntarme cómo se resolverían estos conflictos en el futuro.
Después de clases, me dirigí al salón donde Jane y yo, como parte del comité del reino, teníamos nuestra reunión. Jane estaba en la mesa, tratando de organizar los documentos para los eventos próximos.
—Hola, Jane— dije, entrando en la sala. —¿Cómo van las cosas?
Jane me recibió con una sonrisa tímida. —Hola, Soleil. Estoy tratando de coordinar algunos eventos y asegurarme de que todo esté en orden para la llegada de los nuevos estudiantes.
—Estoy aquí para ayudar— le ofrecí, mirando los papeles que se extendían sobre la mesa. —¿Qué necesitas?
Jane me mostró una serie de listas y planes. —Bueno, necesitamos asegurarnos de que todo esté preparado para la próxima reunión de integración. Quiero hacer que los nuevos estudiantes se sientan bienvenidos, aunque sea un pequeño gesto.
Asentí mientras miraba los documentos. —Lo haremos lo mejor posible. Si logramos mostrarles que estamos aquí para ayudarles, tal vez comiencen a abrirse un poco más.
Jane parecía aliviada y comenzó a trabajar en los detalles mientras yo revisaba los documentos. Aunque la tarea parecía abrumadora, sabía que si trabajábamos juntas podríamos lograr que la integración fuera lo más fluida posible.
Con el tiempo, esperábamos que los jóvenes de la Isla de los Perdidos pudieran ver que Auradon era más que una simple serie de expectativas y desafíos. Era un lugar donde, con paciencia y comprensión, quizás pudieran encontrar su propio camino.
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Herederos del destino | Ben Bestia.
Fanfiction|| PRIMER LIBRO COMPLETO. || SEGUNDO EN PROCESO. En el brillante y encantado reino de Auradon, dos príncipes, cada uno con un legado poderoso, han estado en una constante rivalidad desde que tienen memoria. Ben, el heredero carismático y noble del R...