Pll Cl : Bajo el ojo público.

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El verano había llegado a su fin, y con él, el retorno a Auradon. Soleil y Ben, ahora oficialmente una pareja, estaban en el centro de atención. Los medios de comunicación no dejaban de hablar de ellos, y la confirmación de su relación había desatado un torbellino de especulaciones y expectativas.

El carruaje de Soleil llegó al campus de Auradon, y antes de que pudiera bajarse, una multitud de periodistas se abalanzó sobre ella. Las cámaras parpadearon, los micrófonos se alzaron y las preguntas comenzaron a llover.

―¡Soleil! ¿Es cierto que tú y Ben están oficialmente juntos?
―¿Cómo manejan sus obligaciones reales con su relación?
―¿Qué opinan tus padres al respecto?
―¿Estás emocionada por el baile real en unas semanas?
―¿Cómo te preparas para tu primera aparición como futura reina?
―¿Qué se siente ser la chica más envidiada del reino?

Soleil respiró hondo, tratando de mantener la compostura. Había esperado esto, pero la intensidad de la situación aún la tomó por sorpresa. Las preguntas eran tantas y tan rápidas que se sintió abrumada, sin saber a cuál responder primero.

―Ben y yo estamos muy contentos. Creemos que el apoyo mutuo y la comunicación son clave para manejar nuestras responsabilidades y nuestra relación ―dijo, intentando mantener una sonrisa diplomática.

Sin embargo, la mención del baile real y la pregunta sobre ser la futura reina la dejaron sin palabras. No tenía idea de qué estaban hablando y la confusión se reflejó en su rostro.

Desde la distancia, Ben observaba la escena. Una sonrisa de orgullo apareció en su rostro al ver cómo Soleil intentaba manejar a los medios con gracia y dignidad. A pesar de la presión, ella estaba defendiendo su relación con fuerza y elegancia. Pero Ben también sabía que Soleil necesitaba ayuda. No podía dejar que enfrentara esto sola. Con paso firme, se acercó al grupo de periodistas. La multitud se abrió al verlo, y su presencia imponente añadió un aire de autoridad.

―Creo que Soleil ha respondido bastante bien a sus preguntas ―dijo Ben, colocándose al lado de Soleil y tomando su mano con firmeza.― Ahora, por favor, déjennos pasar.

Los periodistas, conscientes de la influencia y autoridad de Ben, retrocedieron un poco, permitiendo que la pareja se moviera libremente. Con un suspiro de alivio, Soleil le dedicó a Ben una sonrisa agradecida.

―Gracias, Ben. Realmente necesitaba tu apoyo.

―Siempre estaré aquí para ti, Soleil. No tienes que enfrentarlo todo sola ―respondió Ben, apretando suavemente su mano.

Mientras se alejaban del grupo de periodistas, Ben hizo una pausa y miró a Soleil con una mezcla de cariño y determinación.

―Hay algo que quiero hacer antes de entrar ―dijo Ben.

―¿Qué cosa? ―preguntó Soleil, intrigada.

Ben sonrió y, sin previo aviso, la atrajo hacia él y la besó. Fue un beso lleno de amor y promesas, capturado por los flashes de las cámaras de los reporteros. El momento quedó inmortalizado, y los murmullos y suspiros de los periodistas se mezclaron con el sonido de los clics de las cámaras.

Cuando se separaron, Soleil estaba ligeramente sonrojada, pero no pudo evitar sonreír.

―Eso definitivamente será noticia mañana ―dijo, riendo suavemente.

―Que así sea ―respondió Ben, sonriendo también.― Quiero que el mundo sepa lo que significas para mí.

Finalmente, llegaron al interior del castillo, alejándose del bullicio de los medios. Las puertas se cerraron tras ellos, bloqueando el bullicio exterior. Ben suspiró aliviado y se giró hacia Soleil.

―Creo que manejamos eso bastante bien.

―Sí, pero espero que no tengamos que hacerlo todos los días ―dijo Soleil, dejándose caer en un sofá.

Mientras se acomodaban, fueron interrumpidos por una vibrante Jane, seguida de Evie, Lonnie y Morven.

―¡Chicos, lo hicieron genial! ―exclamó Jane, saltando emocionada.

―Sí, y no olviden que tenemos una fiesta de bienvenida esta noche ―dijo Evie, guiñándole un ojo a Soleil.

―¿Fiesta de bienvenida? No me lo mencionaron ―dijo Ben, arqueando una ceja.

―Lo planeamos mientras ustedes estaban de gira y en Corona. Es una sorpresa para celebrar su regreso y, por supuesto, su relación ―explicó Lonnie con una sonrisa.

―Genial, porque después de este día, necesito algo de diversión ―dijo Soleil, levantándose del sofá.

La noche llegó rápidamente, y la fiesta de bienvenida estaba en pleno apogeo. La decoración era elegante, y la música llenaba el aire. Soleil y Ben eran el centro de atención, rodeados de amigos que los felicitaban.

―Aún no puedo creer que estén juntos oficialmente ―dijo Morven, levantando una copa en señal de brindis.

―Sí, es casi como un cuento de hadas, excepto por la parte de odiarse durante años ―bromeó Evie, provocando risas en el grupo.

Ben y Soleil se miraron y rieron también, recordando los tiempos difíciles y cómo habían llegado hasta aquí.

―Nuestro odio es solo una máscara para ocultar el amor que no nos atrevemos a confesar ―dijo Ben en un tono dramático, haciendo que todos estallaran en carcajadas.

―Oh, sí, muy poético, su majestad ―respondió Soleil, rodando los ojos con una sonrisa.

Mientras la fiesta continuaba, Soleil se encontró en un rincón, observando a sus amigos disfrutar. Jane se le acercó con una mirada curiosa.

―¿Qué piensas, Soleil?

―Estaba reflexionando sobre todo lo que ha pasado este año. ―dijo, su voz llena de emoción.

―Bueno, es porque todo está cambiando, y a veces, esos cambios nos hacen ver las cosas desde una nueva perspectiva ―respondió Jane sabiamente.

La fiesta continuó hasta altas horas de la noche, y cuando finalmente terminó, Soleil y Ben se quedaron atrás, disfrutando del silencio del castillo.

―Ha sido un día largo ―dijo Ben, tomándola de la mano.

―Sí, pero ha valido la pena ―respondió Soleil, apoyando su cabeza en su hombro.

―¿Lista para enfrentar el semestre juntos? ―preguntó Ben, mirándola a los ojos.

―Siempre. Mientras estemos juntos, podemos con todo ―respondió ella, sonriendo.

La confirmación pública de su relación era solo el comienzo de un nuevo capítulo en sus vidas. Juntos, se enfrentarían a los desafíos que vinieran, sabiendo que, al final del día, se tenían el uno al otro. Y así, mientras las luces del castillo se apagaban, un nuevo amanecer de esperanza y amor brillaba en el horizonte para los herederos del destino.

Herederos del destino | Ben Bestia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora