C34: Deberes y destinos.

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BEN

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BEN.

Ser rey de Auradon era una responsabilidad inmensa, y cada día traía nuevos desafíos. Mis días estaban llenos de reuniones del consejo, decisiones importantes y eventos oficiales. La carga de ser el líder de un reino no era algo que tomara a la ligera.

Esta mañana, me desperté temprano, como siempre, y me dirigí al despacho real. La mesa estaba llena de documentos que necesitaban mi firma: tratados, propuestas de ley, planes de infraestructura. Todo requería mi atención.

—Buenos días, Majestad —dijo mi asistente, Sarah, entrando con una pila de papeles. —Aquí están los informes que pidió sobre el desarrollo agrícola y el progreso de las reformas educativas.

—Gracias, Sarah —respondí, tomando los documentos. —¿Qué más tenemos para hoy?

—Tiene una reunión con el consejo a las diez, seguida de una conferencia con los embajadores de Agrabah y Arendelle. Luego, la tarde estará dedicada a la revisión de los preparativos para su viaje a Alemania.

El viaje a Alemania era uno de los eventos más esperados del año. Iba a visitar el reino de Corona, conocido por sus avances en ciencia y tecnología, así como por su vibrante cultura. La visita tenía como objetivo fortalecer los lazos entre nuestros reinos y discutir posibles colaboraciones en varios proyectos.

Después de una mañana llena de reuniones y discusiones, me permití un breve descanso en el jardín del castillo. Mientras caminaba entre las flores, mi mente volvía a mis responsabilidades y a las expectativas que recaían sobre mí.

Ser rey no solo significaba tomar decisiones difíciles, sino también representar los valores y aspiraciones de Auradon. Tenía que ser un ejemplo para todos, y eso no siempre era fácil.

Por la tarde, me reuní con los ministros encargados de los preparativos del viaje. Queríamos asegurarnos de que todo estuviera listo para mi partida.

—Majestad, hemos finalizado el itinerario de su viaje —dijo el ministro de Relaciones Exteriores, entregándome un calendario detallado. —Tiene reuniones programadas con la reina Rapunzel y el rey Eugene, así como visitas a varias instituciones educativas y científicas en Corona.

—Excelente —respondí, revisando el calendario. —Asegurémonos de que todo esté en orden. Este viaje es crucial para fortalecer nuestras relaciones con Corona.

La expectativa del viaje me llenaba de emoción y un poco de nerviosismo. Sería una oportunidad para aprender y compartir experiencias, pero también una prueba de mis habilidades diplomáticas.

Esa noche, mientras revisaba los últimos detalles antes de acostarme, me di cuenta de lo mucho que había cambiado en los últimos meses. Las responsabilidades como rey me habían transformado, haciéndome más consciente de mis deberes y de la importancia de cada decisión que tomaba.

Herederos del destino | Ben Bestia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora