Herederos del destino | Ben Bestia.

C26: Ecos de la feria.

SOLEIL.

El día había sido ajetreado, con la coronación aún fresca en mi mente. Los eventos recientes habían dejado una marca en mí, especialmente después de la conversación con Ben sobre la feria y el chico, Alex. Me encontraba en los jardines del castillo, intentando encontrar un momento de calma para ordenar mis pensamientos. El sol comenzaba a ocultarse, tiñendo el cielo de tonos dorados y naranjas.

Mientras paseaba, escuché risas provenientes de la biblioteca. Morven, Lonnie y Jane estaban allí, y sus voces eran lo suficientemente fuertes como para que no pudiera ignorarlas. La curiosidad me llevó a acercarme a la puerta, escuchando su conversación.

—La verdad es que Alex fue increíble —dijo Morven con entusiasmo—. Nos hizo reír todo el tiempo, y Soleil parecía disfrutar mucho con él.

—Sí, fue genial verlo —añadió Lonnie—. No había visto a Soleil tan relajada en mucho tiempo. Realmente se estaba divirtiendo.

Jane asintió con una sonrisa—. Alex parecía muy interesado en Soleil. Hablaba de ella como si la conociera de toda la vida. Fue algo inesperado, pero genial de ver.

Sus palabras resonaron en mi mente, y no pude evitar sentir una punzada de celos. La idea de que Alex, alguien que ni siquiera conocía, hubiera conectado tan bien con Soleil me desconcertó. La imagen de Soleil divirtiéndose con él y respondiendo positivamente a su atención no me resultaba fácil de ignorar.

—Lo que más me sorprendió —continuó Morven— fue cómo Alex estaba siempre intentando hacer que Soleil se riera. Aunque ella trató de mantenerse distante, él logró que se relajara y disfrutara.

—Sí —confirmó Lonnie—. Parecía que hicieron una buena conexión. Alex tenía una forma especial de escuchar y de hacer preguntas que hizo que Soleil se sintiera valorada.

Escuchar todo esto solo intensificó mis sentimientos de confusión y celos. Me preguntaba qué tipo de interés había generado Alex en Soleil y cómo eso podría afectar nuestra relación. Decidí que debía abordar el tema con Soleil, aunque no estaba seguro de cómo hacerlo sin parecer demasiado curioso o intrusivo.

Más tarde, encontré a Soleil en uno de los pasillos del castillo. Mi mente estaba agitada, y traté de actuar con normalidad mientras me acercaba a ella.

—Soleil —dije, intentando sonar casual—. Estaba pensando en la feria. Supe que conociste a un chico, ¿Cómo te fue con él? ¿Te divertiste?

Soleil me miró con una expresión de sorpresa. —Oh, sí. Alex fue genial. Nos divertimos mucho. ¿Por qué?

—Solo curiosidad —respondí, tratando de mantener un tono despreocupado—. Parecías disfrutar mucho de su compañía. ¿Él te gustó?

Soleil arqueó una ceja, con una expresión que no pude descifrar. —¿Por qué te importa?