Herederos del destino | Ben Bestia.

C19: Los preparativos para la coronación.

SOLEIL.

Han pasado cuatro días desde que regresamos del campamento en el bosque, y el caos en el castillo es más palpable que nunca. La coronación de Ben se lleva a cabo mañana, y yo me encuentro en medio de un torbellino de actividades. La tensión es evidente en cada rincón del castillo, y el estrés me acompaña a cada paso.

Mientras camino hacia el salón de pruebas, puedo escuchar el bullicio de los preparativos en todo el castillo. Los sirvientes corren de un lado a otro, los decoradores ajustan las últimas decoraciones, y el personal está en modo de alta energía para asegurar que todo esté en su lugar para el gran día.

Cuando llego al salón de pruebas, la modista me recibe con una sonrisa que intenta ser tranquilizadora, pero que no logra ocultar la preocupación en sus ojos. El vestido que he estado esperando para que esté listo para la coronación aún no está completamente terminado. Los detalles finales aún necesitan ser ajustados, y el tiempo es un lujo que no tengo.

—¡Soleil, qué bueno verte! —dice la modista, tratando de mantener un tono alegre—. Vamos a trabajar rápidamente para que todo esté perfecto.

Asiento con una sonrisa forzada y me dirijo al probador. Me quito mi ropa y me pongo el vestido, que hasta ahora solo he visto en bocetos y fragmentos de tela. El vestido es impresionante, de un tono lila suave que parece brillar con un matiz propio. La tela de satén se ajusta perfectamente a mi figura, cayendo en suaves pliegues con detalles plateados que capturan la luz y resaltan la elegancia del diseño. Sin embargo, hay ajustes que deben hacerse y algunos detalles que necesitan ser perfeccionados.

Mientras la modista trabaja en los ajustes, me miro en el espejo, tratando de calmar mis nervios. El reflejo me muestra a una chica que está en el borde del agotamiento, pero también a alguien que está decidida a hacer que todo salga bien. La coronación de Ben es un evento importante, y aunque mis sentimientos hacia él son complicados, quiero que todo esté perfecto.

De repente, la puerta se abre y aparece Morven, con una expresión preocupada en su rostro.

—Soleil, ¿todo bien? Te he estado buscando —pregunta, entrando al salón.

—Todo está bien —respondo, tratando de sonar más tranquila de lo que me siento—. Solo estamos haciendo algunos ajustes de último minuto en el vestido.

Ella asienta y se da la vuelta para irse por donde llegó.

Mi cabeza está llena de pendientes, pero lo más urgente es la prueba final de mi vestido. El vestido, que ha sido objeto de tantas conversaciones y ajustes, es de un lila suave que, con suerte, resalte mis mejores atributos. La diseñadora, una talentosa modista de Auradon, ha estado trabajando en él con esmero. Sin embargo, el tiempo se nos echa encima, y la última prueba debe ser perfecta.

El reloj avanza rápidamente, y me encuentro en el vestidor del castillo, rodeada por telas y costureros que parecen tener vida propia. Me miro en el espejo de cuerpo entero, con el vestido lila ajustándose alrededor de mí. Me siento un poco incómoda; el diseño es hermoso, pero los ajustes finales son cruciales. La modista, con una mirada de concentración intensa, me ajusta el vestido aquí y allá, mientras yo intento mantenerme lo más quieta posible.