Capitulo 17 (1/2)

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Xenia

Mi corazón estaba partido en dos, no sabía si estaba haciendo bien, pero cogí mi bolso y fui a la ubicación que Dereck me había pasado. Me quedé a cuadros, no era ni su casa, ni casa su abuela, ni nada que me sonase, no entendía nada pero no era quien para pedirle explicaciones, no eramos nada, ni si quiera amigos. En realidad nunca lo hemos sido, siempre ha estado esa conexión que ha impedido ser menos, esa conexión tan fuerte que hace que siempre volvamos a encontrarnos. Esa conexión no solo entimental sino física y espiritual.

Pero tenía que ir , por una parte por que no quería perderme el evento pero también necesitaba hablar con él. Explicarle muchas cosas, se que algunas cosas no debería decírselas por que se que podrían hacerle daño,  muchos sentimientos encontrados. Pero no quería callarme, necesitaba ser sincera con él una vez por todas.

La noche era oscura cuando llegué, no había mucha gente por la calle, las farolas hacían una luz tenue y algunas ni funcionaban, pude aparcar cerca de la casa extraña había parking gratis menos mal, sentía escalofríos, nunca encontraba a la primera y así de fácil. Pero mi cabeza solo pensaba en una cosa. Estaba haciéndolo bien? Tenía que volver a verle ? Volvería a sentir lo mismo? Tan sincera y directa tenía que ser ?

Llamé al timbre que él me escribió el número por mensaje, era un piso de esos antiguos, con la puerta enorme y ventanas con barrotes, unas escaleras de caracol de color marrón con una barandilla negra hasta llegar al tercer piso, parecía una película de terror. Seguro que sería la primera en morir en la película, si es de zombies no que eso es fácil. Quien viviría allí? Que miedo.

Cuando abrió la puerta sentí algo extraño, como si mi corazón se volviese a unir esas dos partes que estaban rotas y destruyéndose desde hace tiempo, solamente con su mirada tierna, mirándome a mis ojos. Estaba arreglando cosas que no solo destruyó él sino mucho más. Pero por que me miraba así después de todo lo que le he echo?

Hasta que no me dió permiso a entrar, me quedé unos segundos mirándole fijamente a los ojos, siguen siendo tan expresivos, siguen diciéndome tantas cosas y sin pronunciar ninguna palabra. Pasé, un piso bastante pequeño, solamente había una habitación, una cocina con pocos armarios, un pequeño lavabo con plato de ducha y un comedor con una ventana, parecía un pisito de soltero pero sabía que vivía alguien más allí porque había ropa interior de chica secándose en el comedor. Soy muy observadora.

Cenamos tumbados mirando la tele en la cama por que él dijo que estaríanos más cómodos y por que en el comedor no hay televisión, cuando empecé una conversación.

- Se que no debería preguntar, que no soy nadie para hacerlo pero de quien es esta casa, vives aquí solo ? La has alquilado ? -dije sin que me viese la cara de tristeza.
- Estoy aquí temporalmente con una amiga. Me esta ayudando en todo.
- Con una sola habitación? -dije poniéndome celosa sin saber por que. - Entonces dormís juntos?
- Xenia estás celosa? No duermo con ella si es lo que quieres saber. Nunca coincidimos en casa o es lo que intento al menos yo. No tengo porque darte más explicaciones no? Estamos aquí para ir a la exhibición de mañana y hablar solo de como estamos.

En ese momento me giré cara a cara con él, me puse a nada de su boca y ojos, y volví a preguntar.

- Estás seguro? No tienes nada con ella ? Realmente no sientes nada por nadie?
- Y si tuviese que? Que has echo tu allí arriba con tus primos y sus amigos? - dijo con cara de decepción - Yo no tengo derecho a nada? No tengo derecho a sentir?

Aparté la mirada, iba a irme del piso pero me agarró del brazo me estiró de nuevo hacía él cayendo encima de él en la cama y con una de las manos me agarró de las nalgas y la otra me agarró la cabeza para que lo mirara fijamente a los ojos, esta vez tenía una mirada muy seria, pero con ella sabía que me diría la verdad. Lo conozco.

- Nadie podrá superarte nunca mi reina. Siempre serás tú y nadie más que tu. Eres la chica de mis ojos, si reconozco que he intentado tener algo con la dueña del piso Judith, pero siempre me viene a la mente tu voz cuando me habla , tu cara sonriéndome con esa dulzura que tienes, tu mirada con esos ojos que brillan solo mirándome, tus caricias por mi cuerpo , tus besos incluso la manera de hacer el amor. No puedo vivir sin ti Xenia. Me he dado cuenta poco a poco desde que te conocí y con todos los acontecimientos que van ocurriendo.

ALL-IN, CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora