Stuck with you (DRARRY) (OMEGAVERSE)

Culpa

Después de un baño y un desayuno ligero en la habitación, Draco salió a comprar un bañador para Harry, pues al omega se le había antojado meterse a nadar a la alberca del hotel.

Draco había prácticamente bañado y vestido a su omega entre besos, con mucha delicadeza, y había sido un placer para él. Condujo por la pequeña ciudad hacia una tienda, con una sonrisa imborrable en su cara.

Harry le pidió específicamente un bañador para omega embarazado que cubriera todo su abdomen, así que lo encontró y regresó a la habitación de hotel en donde había dejado a su tesoro más grande.

Se separaba un momento de él y lo extrañaba, siempre estaba ansioso de volver a su lado, sentir la suavidad de su piel, de sus abrazos, oler su aroma exquisito directamente desde su cuello y en cada rincón de su habitación.

Entró y lo vió acostado en la cama viendo la TV, sonrió aún más.

-Mi amor, qué rápido eres.

-Intenté darme prisa -para volver junto a ti lo más pronto posible.

-Mmm tengo un súper alfa.

Lo recibió entre sus brazos con un beso, Draco disfrutó del abrazo cerrando los ojos un momento. La ligera sonrisa no desaparecía de sus labios.

-Otra vez se me están hinchando los pies... -comentó Harry, después de separarse y de unos minutos en silencio.

Era por eso que deseaba ir a estirar las piernas en el agua.

Draco volteó a mirar sus piecitos hinchados y no pudo evitar pensar que se veían muy chistosos así. Era cierto que todo en su omega se estaba haciendo más gordito, pero se veía adorable. Su pecho ligeramente inflamado lo hacía ver extremadamente tierno, sus mejillas estaban más regordetas, y su trasero y piernas eran cada vez más irresistibles.

No podía decirle nada al respecto sin que Harry buscara la forma de traumatizarse con su peso de alguna forma, así que había decidido disfrutarlo en silencio.

Con mucho amor y paciencia, otra vez lo desvistió y le puso el bañador con cuidado. Le alegraba que a su omega ya no le apenara más dejarlo ver su cuerpo.

-Conseguiste uno para ti, ¿verdad? -preguntó amenazadoramente.

-Por supuesto, tú me dijiste muy claramente que querías que nadara contigo.

-Me agrada que acates tan bien las órdenes, alfa.

Subieron en el elevador hasta la terraza en donde se encontraba la alberca. Estaba vacía.

Harry tenía una gran vista del cuerpo de su amado. Rubio, alto, guapo, delgado, con bonita espalda y bonitos brazos. Un sueño de alfa.

Draco fue muy cuidadoso y protector con Harry todo el tiempo, logrando que se divirtiera mucho en el agua junto a él. El alfa jamás había disfrutado más el estar en una piscina, Harry era el sol en la oscuridad, era un mundo de primeras veces y sensaciones nuevas, la estrella más brillante y hermosa.

El omega se la paso jugueteando, abrazándolo y besándolo. El alfa se la paso cuidándolo para que se relajara y se divirtiera, él sabía que estar en el agua iba a hacerlo sentir mejor.

Un par de chicas omegas llegaron cuando ellos dos ya casi tenían que irse, pues iban a ir a ver a los amigos de Draco una vez más. Matt y Astoria habían organizado una comida.

Las dos omegas eran guapas y tenían cuerpos hermosos, llevaban bikinis que les lucían espectaculares. Ninguno de los dos les prestó demasiada atención porque estaban muy ocupados mirándose y disfrutándose mutuamente.