La oficina de Toto Wolff era como él: impecable y con un toque de autoridad. Fotos de carreras y trofeos cubrían las paredes, y la vista de la ciudad era impresionante. Aquella mañana, la tensión se sentía en el aire; Toto había llamado a Cristian Horner para discutir un cambio que, aunque parecía simple, escondía una verdad más enredada.
Cristian llegó con su usual confianza y un brillo competitivo en los ojos. Aunque la relación entre ellos era cordial, había una rivalidad subyacente que nunca desaparecía. Ambos sabían que esta reunión sería clave.
—Cristian, gracias por venir —dijo Toto, dándole un apretón firme—. Siéntate.
Cristian se acomodó en un sillón frente a Toto. Sus miradas se cruzaron, conscientes de que estaban a punto de decidir algo grande.
—Vamos al grano —empezó Toto—. Hablé con los dueños y con el equipo. Hay un par de cambios que necesitamos discutir.
Cristian asintió, atento.
—¿Qué tienes en mente? —preguntó, intentando mantener la calma mientras pensaba en las posibles consecuencias.
Toto se inclinó hacia adelante, marcando la seriedad de la conversación.
—Max Verstappen a Mercedes y George Russell a Red Bull. Creo que es lo mejor para los equipos y para la competencia en general.
El rostro de Cristian mostró sorpresa y reflexión. Sabía que en la Fórmula 1 las decisiones no eran simples, pero este cambio parecía tener más detrás.
—¿Estás seguro de que esto es lo mejor para ambos equipos? —preguntó Cristian, con un tono neutro.
Toto lo miró con una mezcla de desafío y certeza.
—Sí. Max puede darle a Mercedes la experiencia que necesitamos, y George puede revitalizar a Red Bull.
Cristian se quedó en silencio un momento, pensando en la situación. Toto era un hombre de decisiones rápidas, pero también había algo más. La conversación no era solo sobre estrategia.
—¿Cómo te sientes tú con este arreglo? —preguntó Cristian, buscando entender más allá de lo profesional.
Toto lo miró de reojo, sabiendo que Cristian estaba buscando algo más.
—Estoy tranquilo. Las decisiones aquí van más allá de la pista. Hay que ver el panorama completo.
Cristian frunció el ceño, intentando entender las implicaciones personales detrás de las decisiones.
Lo que Cristian no sabía era que Toto y Max no eran solo compañeros de trabajo. En realidad, Toto estaba en una relación con Max, algo que mantenían en secreto. Su relación personal influyó en cómo Toto manejó el futuro de su equipo.
Por otro lado, Cristian también tenía una conexión personal relevante. Estaba en una relación con George Russell, algo que mantenía en privado pero que influía en sus decisiones. El cambio de George a Red Bull, donde Cristian tenía más influencia, encajaba con su visión.
—Entiendo —dijo Cristian finalmente—. Necesitamos planificar cómo comunicar esto a nuestros pilotos y al público. La transición no será fácil.
Toto asintió, reconociendo la verdad en las palabras de Cristian. Sabía que los pilotos y la prensa reaccionarían intensamente. La decisión estaba tomada, y las emociones personales influían en las decisiones profesionales, creando una red compleja que debían manejar con cuidado.
—Dejemos que el tiempo haga su trabajo —dijo Toto, levantándose y extendiendo la mano—. Gracias por tu comprensión, Cristian.
Cristian tomó la mano de Toto, pensando en cómo manejaría la situación con George. Había una mezcla de emoción e incertidumbre en el aire, algo que ambos jefes de equipo debían navegar con precisión.
Mientras se dirigía a la salida, Cristian echó un último vistazo a Toto. Sabía que la verdad detrás de la decisión era más complicada de lo que parecía. En la Fórmula 1, donde el drama y la estrategia a menudo se entrelazan, mantener secretos era casi tan importante como ganar carreras.
La puerta se cerró detrás de Cristian, dejando a Toto solo en su oficina. Su mente estaba ocupada no solo con las implicaciones del cambio, sino también con cómo manejaría la reacción de Max.
En el fondo, Toto sabía que el verdadero desafío no era solo cómo se recibiría la noticia, sino cómo sus relaciones personales influirían en el resultado final. Los días siguientes serían cruciales, y cada palabra y decisión tendrían un impacto duradero en la vida de todos los involucrados.
ESTÁS LEYENDO
A year in Mercedes WOLFFTAPPEN
FanfictionPequeños one shots sin seguimiento (algunos) de este ship todo esquizofrénico