𝟒𝟓

269 22 1
                                    

 

"𝐋𝐚 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐟𝐢𝐚𝐧𝐳𝐚 𝐞𝐬 𝐦𝐚𝐝𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐢𝐝𝐚𝐝."

— 𝐀𝐫𝐢𝐬𝐭ó𝐟𝐚𝐧𝐞𝐬.



Frey frunció el ceño, notando la seriedad en mi voz. Se sentó en el borde de la cama, y un suspiro pesado escapó de sus labios. Sus ojos azules se encontraron con los míos, llenos de una mezcla de frustración y preocupación.

—Heiner Stein no siempre fue parte de nuestra familia —comenzó a explicar Frey con su tono de voz grave y pausado— Fue adoptado por nosotros cuando aún era pequeño. Su padre biológico le maltrataba continuamente de todas las formas posibles y mamá lo llevó a casa para que tuviese un hogar y una vida estable.

Me estremecí debido a una oleada de inquietud recorriendo mi cuerpo. No podía evitar sentir un escalofrío al pensar en la infancia problemática de Heiner. Frey continuó con la voz cada vez más fria.

—Pero pronto descubrimos que Heiner no era un niño común. Tenía... comportamientos extraños. A veces, mostraba una crueldad inquietante. Hizo cosas que no se pueden explicar fácilmente junto a Hayden, que pronto se conviritió en una pésima influencia para él —se detuvo un momento, como si estuviera buscando las palabras— Descubrimos que era un psicópata. Los especialistas nos dijeron que era peligroso y que necesitaba tratamiento especializado y alejarse de nuestra hermana. Así que decidimos enviarlo a otra familia, una familia que pudiera manejar mejor su situación.

Sentí un nudo en el estómago. Mis manos temblaban ligeramente, el pánico comenzando a abrirse paso.

—Entonces, ¿qué tiene que ver con los asesinatos? —pregunté, mi voz quebrándose.

Frey me miró con intensidad, como si no estuviese seguro de compartir lo que sabían conmigo. Finalmente se pasó una mano por el pelo nervioso y continuó hablando.

—Ahora sospechamos que Heiner puede estar detrás de los asesinatos. Siempre ha estado celoso de nuestra familia, especialmente de Hayden. La envidia y el odio que siente desde hace años podrían haberlo llevado a cometer estos crímenes para vengarse de nosotros.

Tragué saliva, y la imagen de Jessie saltando desde la azotea del instituto regresó a mi mente, intensificando mi ansiedad.

—¿Cómo de peligroso puede llegar a ser Heiner? —pregunté con el corazón en un puño, mi voz temblando.

Frey se levantó, su frustración palpable. Se pasó una mano por la cara, intentando controlar la tensión que emanaba de él. Sus movimientos eran agitados, y sus ojos reflejaban una mezcla de desesperación y frustración.

—Debemos estar preparados —dijo Frey finalmente, evadiendo levemente mi pregunta— Si Heiner ha vuelto y está detrás de todo esto, necesitamos estar alerta. No podemos permitirnos errores.

Un pensamiento aterrador cruzó por mi mente, y me sentí obligada a compartirlo.

—Pero necesitamos hacer algo. ¿No deberíamos ir a la policía? —pregunté, mi voz temblando mientras el miedo crecía en mi pecho— Si Heiner está detrás de los asesinatos, deberíamos avisar a las autoridades del pueblo. Ellos podrían protegernos y ayudar a detenerlo.

El rostro de Frey se transformó al instante, su expresión cambiando de preocupación a una furia que nunca había visto antes. Se levantó bruscamente, y antes de que pudiera procesar lo que estaba ocurriendo, me tomó del brazo con una fuerza aterradora. Me empujó contra la pared con una violencia que me dejó sin aliento. El impacto fue brutal y me hizo soltar un grito ahogado. Sus ojos, normalmente tan cálidos, estaban llenos de una intensidad aterradora.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 22 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐔𝐧𝐝𝐞𝐫 𝐏𝐨𝐬𝐬𝐞𝐬𝐬𝐢𝐨𝐧│𝐅. 𝐒│Donde viven las historias. Descúbrelo ahora